Capítulo XXI:
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COSAS DE LA VIDA
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Dos bombas autodestructivas.
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Sakura.
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―¿Ya se durmió?―
―Tuvieron que darle un sedante, estuvo todo el día intranquilo― Murmuro Itachi.
Yo clave mis ojos en él. Se veía tan roto.
Estaba recostado en esa cama de hospital, aún tenía la piel tan pálida, tenía el suero conectado a la vía en el dorso de su mano derecha pero ya le habían retirado la cánula del oxígeno. Su cabello negro estaba despeinado cayendo sobre su frente y tenía esa bata blanca de hospital, la frazada azul lo cubría hasta la mitad del pecho.
―Es la abstinencia― Me explico.
Mi corazón se estrujo al escuchar esa palabra. Abstinencia. ¿Cómo había Sasuke llegado hasta aquí? ¿Cómo había podido yo dejarlo llegar hasta aquí?
―Le van a dar el alta en tres días― Dijo y yo sabía que no vendría nada bueno luego de eso ―Papá lo quiere internar― Murmuro el Uchiha mayor al otro lado de la cama.
Suspiro y se apoyo en el marco de la ventana observando a su pequeño hermano. Yo seguía en la misma posición, de pie del otro lado de la cama observando a mi peor pesadilla dormir. Y por unos minutos el único sonido que se escucho en esa habitación fue el de la máquina que monitoreaba su corazón.
―¿Qué harás al terminar la hora de visita? ― Le pregunté.
―Nada― Suspiro ―¿Tú? ―
―Es jueves. Te invito a un lugar―
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Estacione en la entrada de aquella iglesia a la que asistía todos los jueves desde hace ya varios meses, el Uchiha mayor se bajo detrás mi. Frunció el ceño a medida que avanzamos en el lugar hasta detenernos en aquel salón. Ya habían varias personas allí, un círculo de sillas y más al fondo una mesa con café, agua y algunas golosinas.
―¿Qué hacemos aquí? ― Pregunto al fin el Uchiha.
Yo sonreí al verlo acercarse a nosotros.
―Itachi. Él es Kakashi Hatake― Lo presente, ellos se dieron la mano a modo de saludo.
―Un gusto― Murmuró Kakashi e Itachi me miro sin entender porque lo traje allí.
―Es mi tutor en los N.A. ― Le explique ―Y también trabaja en el centro de rehabilitación de la iglesia―
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Desperté al escuchar mi móvil vibrar sobre la mesita de noche, estire mi mano aún metida entre las frazadas y atendí sin siquiera ver quien era.
―Sakura― Me llamo, yo reconoció su voz al instante ―Sasuke se escapo del hospital― Informo Itachi preocupado.
Me levante de un salto de la cama y el frio recorrió mi cuerpo, serian cerca de las dos de la mañana.
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Cosas de la vida.
RomanceLa típica apuesta escolar. Yo ya no sentía nada, lo único que quería era que Sasuke Uchiha me pidiera perdón de rodillas. Si en algún punto de mi vida Sakura Haruno volvía a destruirme y hacerme pedazos, yo moriría feliz. Yo era su detonante, ell...