Cosas de la vida.

Capítulo XVII

Capítulo XVII:

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COSAS DE LA VIDA

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Fuera de foco.

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Sasuke.

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―Perra―

Sakura frunció el ceño y Shion y Tayuya siguieron su camino por el corredor escolar.

Luego de publicar ese video Sakura dejo de ser tan popular en el Colegio.

Yo clavé mis ojos en la pantalla de mi móvil observando aquel video que se viralizo hace ya dos meses. Sakura grabo a todos nuestros compañeritos en estados deplorables, ebrios, drogados, vomitando, cogiendo en lugares públicos. Fue un buen video después de todo, debo reconocerlo. Yo había sido uno de los peores. Me enfocó claramente cuando inhale casi medio gramo de cocaína en una sola línea de entre los senos de Karin y me bese con ella y Tayuya al mismo tiempo.

A muchos sus padres los retiraron del Colegio, a otros los castigaron sin fiesta, sin coche, sin móvil, sin salidas. A mi padre por el contrario le resbalo el video donde prácticamente me metía dos gramos de cocaína de una sentada pero si obligó a Itachi a controlarme más en las fiestas, eso dolía aún más que un castigo.

Sakura seguía viniendo a mi casa por las noches e Itachi seguía dándole esas pastillas de mierda. Yo apenas podía mirarla a los ojos sin sentir que el estómago se me daba vuelta. Por mi parte seguía drogándome todos los fines de semana en ese bar de mala muerte deseando que la parte mala pasara de una vez.

―Hinata― La salude cuando pase frente a ella en el corredor escolar.

Ella bajo la vista y se sonrojo y de reojo pude ver a Sakura observarnos desde su casillero, controlando que no le haga nada a su dulce prima.

―Eres la prima de Neji. ¿Verdad?― Le pregunté y me acerque más a ella sintiendo ese aroma a vainilla que desprendía.

Ella asintió sin mirarme. Era la primera vez que le dirigía la palabra en todos esos meses.

―Sasuke― Me saludó Naruto y apretó la mano de esa mocosa entre la suya.

Yo sonreí y no deje de verla. Ella ni siquiera me miraba a los ojos, supongo que Sakura ya le había advertido de mi.

―Un gusto verte, Hinata― Susurre alejándome de la feliz pareja.

Escuche el bufido de Naruto de fondo y mis ojos se cruzaron con los de Sakura cuando pase junto a ella.

―Nos vemos pronto, molesta―

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―Quiero que me des las pastillas que le das a Sakura― Exigí abriendo la puerta de su dormitorio.

Itachi alzo una ceja divertido y volvió a sus libros.

―¿Y tú para que quieres eso?― Murmuro y apretó el frasco de pastillas color naranja entre sus manos.

Yo solo me apoye en el marco de la puerta de su dormitorio.

―Eso no es asunto tuyo―Le dije avanzando unos pasos y me sorprendió ver su dormitorio tan limpio y ordenado.