Mi distracción.

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Día 6: Edén AU. Cita de estudio.

Después de clases, Loid y Yor se dirigieron a la casa del rubio, ya que Yuri estaba en casa de Yor con su mamá y aunque la mamá de Yor apreciaba a Loid, Yuri no dejaría que ellos subieran a la habitación de Yor a estudiar o si subieran, no los dejaría estudiar con calma.

En casa de Loid, su padre trabajaba mucho en el exterior y se llevaba a su madre con él. Significaba que ahí, nadie los molestaría y Yor se sentía más cómoda al saber que solo estaría con él.

Estaba estudiando historia, o al menos eso es lo que Loid estaba tratando de hacer con Yor, ya que prácticamente era imposible.

Yor tenía los codos apoyados sobre la mesa y la cabeza descansando sobre la palma de sus manos, sus ojos totalmente curiosos centrados en él. Pero estaba seguro de que ella no estaba escuchando. Lo veía pero no lo atendía.

—¿Yor? ¿me estás escuchando? —cuestionó él.
—Porsupuesto. Estás hablando de la guerra entre Ostania y Westalis. Que duró casi trece años... eso —resumió.

Loid quiso golpearse la cabeza una y mil veces más por escuchar el tan escaso resumen que ella hizo sobre la explicación que Loid brindo por alrededor de una hora y media.

—Yor, este examen es el lunes... me hiciste hablar una hora y media —reclamó tapándose los ojos con la mano.

Yor se rió a carcajadas ocultando su rostro detrás de sus manos.

—Lo siento —habló entre carcajadas.

Ella extendió los brazos para descubrir los ojos de su novio quien tenía una mirada divertida pero de frustración al mismo tiempo, lo que causó que Yor continuará riendo.

—No te puedo atender. Me distraje...
—¿Desde? —interrumpió él a Yor.
—Unos veinte minutos después de que empezaste...

Loid cruzó los brazos sobre la mesa y luego mandó su cabeza hacia adelante golpeando su frente en sus brazos. Yor se tapó la boca evitando reír más fuerte.

—Eres imposible, Yor —habló, su voz sonó ahogada.
—Pero así me amas ¿verdad? —preguntó.

Ella se puso de pie únicamente para acomodarse a lado de su novio, él levantó la cabeza y apoyó su oreja izquierda sobre sus brazos para poder verla.

—Por supuesto que te amo. Solo en este momento te odio —comentó con gracia.
—No me odias. Solo estás frustrado... me amas —ella apoyó la frente contra la de él.
—Pero debería odiarte en este momento —dijo.
—Probablemente... pero no lo harás. Además, ¿quién estudia cuando dice que va a estudiar con su novio? —indagó.

Loid se sonrojó suavemente, desvió la mirada un poco para sonreír. Poco a poco Yor ha estado más abierta a tener más contacto con él.

—Dijimos que nos besaríamos cuando terminemos este tema, Yor. Apenas sabes el inició —dijo señalando el libro que él tenía sobre la mesa.
—Son exámenes de fin de año, en los anteriores exámenes me fue bien gracias a ti, en este me puedo permitir un poco de diversión... bésame —pidió.

Loid gruñó. Rodó los ojos odiándose a sí mismo por no poder permitirse ser un poco más como Yor. Ya había aprobado el último año de preparatoria, no necesitaba estudiar para aprobar.

—Loid Forger, ya estás en la universidad, estudiaras medicina... permite que yo...

Fue callada cuando Loid tomó el rostro de Yor entre sus manos, estrellando sus labios contra los de Yor, quién se rió suavemente antes de corresponder a sus movimientos, enredando sus dedos en su cabello rubio atrayendo sus labios más a los de ella.

—Callate, Yor —murmuró entre besos.

Loid reclamaba los labios de Yor, en un intento de alejar todo lo que estaba pensado fuera de su cabeza, solo concentrándose en Yor. En su cuerpo, sus labios rosados, carnosos y con sabor a su bálsamo de labios de fresa, su cabello aún recogido en su peinado típico. Sus manos bajaron por sus brazos hasta que una se posó en su cintura, la otra en la madera de la silla atrayendo su cuerpo más a él.

—No estás tan cerca como quisiera —murmuró.

Arrinconó la silla hacia atrás separando sus labios de ella y su cuerpo de la mesa. En lo que ella abría los ojos para poder entender por qué él se detuvo, Loid sujetó a Yor por la cintura con ambas manos y la elevó para que ella pudiera sentarse a horcajadas sobre él.

—Ahora sí —agregó.

Yor se sonrojó, cerró los ojos e inclinó la cabeza hacia adelante provocando los labios de él con los propios. Loid sonrió excéntricamente, terminó de unir los labios con los de ella. Yor enredó sus brazos en su cuello y Loid subió sus manos por su cuerpo dentro de su blusa ocasionado que ella jadeara, pero cualquier sonido fue amortiguado por los labios de Loid sobre los de ella.

Ese beso tenía fuego, se estaban reclamando y la verdad a Loid ya ni le importaba lo que sea que estuvieran haciendo antes de esto. Su mente estaba infestada por Yor. Su piel suave, sus labios carnosos, solo ella. Cómo si estuviera enfermo de ella.

Sus labios bajaron por la piel de porcelana de su cuello, Yor jadeó jalando del cabello de Loid con sus dedos.

—Tan hermosa —comentó dejando besos húmedos por su cuello.
—Loid... —murmuró con la voz suave.
—Te amo, preciosa —subió sus besos por su mandíbula hasta llegar nuevamente a esos labios rosados que tanto amaba.

Sus labios se volvieron a besar con intensidad, y sus manos le quitaron la blusa sobre la cabeza, Yor bajó las manos a su camiseta tomándola por el borde y la subió por su cabeza dejando su torso desnudo al aire.

—¿Estás segura que quieres ir más allá? No debes presionarte si no quieres, preciosa —preguntó.

Sus ojos azules enfocados en los ojos rojos entrecerrados de ella.

—Te amo y confío en ti. Quiero ir más allá contigo, pero no aquí. Vamos arriba.

Loid sonrió y ahora se acercó a Yor dejando besos tiernos y dulces en sus mejillas.

—Vamos entonces.

Loid sujetó a Yor por las piernas y se puso de pie con ella a cuestas, ella se rió a carcajadas nuevamente mientras él los llevaba a su habitación.

...

Combine esta indicacion con una de Twiyor Eden Weekend porque no puedo tener suficiente de ellos dos siendo adolecentes. Gracias por leer y los comentarios. 

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