Twiyor Month.

Corazón sobre mente.

Día 12: Identidad Secreta.

Había dos cosas que pasaron. Yor recibió un disparo en el pecho hace un día. Y él no ha podido volver a sí mismo.

Se encontraba en la habitación de terapia intensiva donde Yor aún estaba inconsciente, mientras él la miraba desde esa distancia. Que son apenas unos pocos metros.

Su cuerpo inmóvil sobre la camilla, cubierta por las sábanas del hospital, completamente horizontal, con un respirador directamente conectado a su garganta y ojos cerrados. Era tan extraño verla así de vulnerable, de frágil.

Ni siquiera podía acercarse completamente a ella, suplicarle porque se quedaría con ellos, porque no se rindiera y que si ella despertara él sería el mejor esposo que alguna vez pudiera tener.

Su mente y su corazón no estaban coordinados. Cómo si su corazón fuera Loid, la parte de él más humana, que deseaba hacer aquello. Pero su mente era Twilight y no podía evitar dejar de pensar en: ¿Por qué ella recibiría una bala en el pecho? ¿Por qué a esas horas? Todo pasó un martes en la noche. ¿Qué hacía ella en un hotel a esas horas de la noche con el vestido negro? ¿por qué?

Él fue informado del accidente de su esposa el miércoles por la madrugada, cuando él esperaba por ella. Llamaron al teléfono y le dijeron que su esposa se encontraba en el hospital gravemente herida.

Una bala atravesó su pecho y perforó un pulmón, que perdió alrededor del treinta por ciento de la sangre de su sistema porque tardaron en traerla. Loid tomó a Anya aún dormida en sus brazos y acudieron al hospital de inmediato. Cuando llegaron Yor se encontraba en cirugía por lo que necesitaban que Loid donará sangre, pero él no tenía el mismo tipo de sangre que ella, por lo que tuvieron que llamar a Yuri.

Él llegó al hospital y armó un escándalo frente a Loid y Anya en la sala de espera. Loid se quedó en silencio cargando a Anya todavía. Ni él mismo sabía qué pasó con Yor como para explicarle a su hermano porque no pudo protegerla.

Todo lo que él podía pensar era que la protegería de lo que fuera, si tan solo supiera de qué tiene que protegerla.

Anya descansaba en el sofá de la habitación. La pequeña no fue al día siguiente a la escuela y él se quedó toda la mañana y tarde esperando a que su esposa despertara de la cirugía y hablara con él. Solo quería poder volver a ver esos ojos rojos, escuchar esa voz dulce y sentir la vida de Yor en su vida y en la de Anya.

Por lo que en la noche, se fue a investigar dejando a Anya con Franky y Yuri cuidando de Yor por ese tiempo. Descubriendo tres cosas.

El día de ayer, un grupo de terroristas fue asesinado con lo que parecía ser una aguja larga, se escucharon disparos en el sur de Berlint y Yor fue encontrada en ese lugar, donde estás dos cosas habían pasado. Toda su lógica gritaba que ella era una espía o asesina o incluso de la Policía Secreta.

Es por eso que cuando volvió con Anya a verla, mantuvo la distancia analizando a Yor y todo lo relacionado con ella.

Todo encajaba donde debía. Cómo una pieza de rompecabezas. Ahora solo quería definir si ella era su aliada o su enemiga.

Su corazón y su mente están en una pelea. Una parte de él quiere huir con ella y Anya, pero la otra parte quiere encararla, saber si está o no de su lado.

Camino hacia la camilla con pasos lentos y dudosos. Sus manos temblaban, su corazón latía fuerte contra su pecho. Ella podría tener daño cerebral por la cantidad de minutos que su cerebro no recibió la suficiente sangre y oxígeno.

Recuerda susurrarle que sobreviviera el momento en que la dejaron ver justo antes de subirla para la operación. Tocó su rostro evitando ver a toda costa la herida de baja en su pecho, acarició su mejilla con el pulgar y dejó un beso en su frente.