Nota: Este capítulo tiene de todo, de todo.....
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La euforia de la noche de apertura era palpable desde que levantaran el telón hasta que lo volvieran a bajar. Cuando Juliana salió corriendo al escenario para hacer su última reverencia, el público estalló en los aplausos más fuertes. Hizo contacto visual con todos sus amigos en la primera fila, pero sus ojos permanecieron fijos con los de Valentina por más tiempo. Valentina parecía tan orgullosa de ella, eso hizo que su corazón explotara. Juliana había estado tan cerca de decirle a Valentina que la amaba innumerables veces antes. Por lo general, eso la habría asustado.
Pero esta vez, era el sentimiento más natural del mundo.
Cuando se encendieron las luces del teatro, Juliana corrió detrás del escenario para cambiarse el disfraz antes de ir directamente a sus amigos que todavía la esperaban en el teatro. Sophie la interceptó primero con un gran abrazo y un ramo de hermosas rosas y más cumplidos de los que Juliana pudo recordar. Rápidamente saludó a Maddie, Martine, Patrick y Jessica antes de que Olivia saltara a sus brazos. Juliana la balanceó emocionada mientras Olivia enmarcaba su rostro con sus manos.
—¡Fuiste la mejor, mami!— El cumplido de Olivia fue el mejor de todos.
—Gracias, mi amor.— Besando su mejilla, puso a Olivia de nuevo en el suelo y se acercó a Valentina. Se quedaron a unos metros de distancia la una de la otra por unos momentos mientras Juliana la miraba. Parecía más que impresionante en el traje de pantalón gris claro que había comprado para la noche. Estaba hecho a su medida, y la camisa negra que llevaba debajo mostraba suficiente escote para despertar el interés de Juliana. —Entonces, ¿cómo lo hice?—
—Estuviste maravillosa, bebé.— Valentina la acercó, y Juliana pasó su mano por debajo de la chaqueta de su traje y alrededor de su cintura. Sus labios se encontraron lenta y suavemente, y Juliana sonrió. Ya no le importaba que la gente estuviera cerca, y estaba contenta de que Valentina sintiera lo mismo.
—Gracias.— Se empapó del cumplido de Valentina, sorprendiéndose a sí misma. Pero estaba volando alto y no quería entrar en espiral en su habitual madriguera. Dándose la vuelta para mirar a sus amigos, vislumbró a la última persona que esperaba que apareciera.
Guadalupe Valdés.
Caminando hacia ellos, Juliana podía jurar que vislumbró orgullo en el rostro de Guadalupe.
—Hola a todos.— Lupe asintió con la cabeza saludando al grupo. A su lado, Juliana era muy consciente de que la mano de Valentina todavía estaba en la parte baja de su espalda. Sophie dio un paso más cerca de ella como para protegerla de lo que Lupe iba a decir. Olivia se acercó a Juliana, agarrándola del brazo con fuerza. —Juliana, estuviste maravillosa, cariño.—
—Gracias, mamá, — su voz se quebró ligeramente. —Estoy feliz de que hayas venido.—
—Yo también. Fue agradable salir de la casa.— Lupe parecía cansada, más cansada de lo que Juliana recordaba haberla visto antes. Sabía que la enfermedad de su padre estaba afectando al resto de su familia, pero su madre claramente se estaba llevando la peor parte. Juliana quería igualar su gesto de presentarse en la obra y decidió presentarle a Valentina.
—Oh, mamá, me gustaría que conocieras a Valentina.— Le sonrió a Valentina antes de volver a mirar a Lupe. —Valentina es mi, mmm,— las palabras estaban en la punta de su lengua pero estaban pegadas por alguna razón, —novia.—
—Oh, hola.— Si Lupe se sorprendió, no lo mostró. De hecho, hubo pocos cambios en su expresión facial incómoda y cansada. Extendió una mano y estrechó la mano de Valentina. —Es un placer conocerte, Valentina.— Sus ojos se entrecerraron ligeramente. —¿Te conozco de alguna parte?—
