23 días para la boda.
Al inicio había pensado que no sería mi día, puesto que, había iniciado vomitando, a decir verdad; culpaba todo lo que había comido la noche anterior, pero de cierto modo es mi culpa. Por no poner límites y quererme comer hasta la última rebanada de pastel.
Sin embargo, todo cambio, cuando Josh me dijo que me enseñaría a montar a caballo, porque estaba deseoso de llevarme a su lugar favorito—debes tener cuidado, no puedes...
—Josh, estoy bien—digo, montada ya en el caballo.
—Sigo pensando que es una mala idea—susurra.
—Sabes que te puedo escuchar, ¿cierto?
Sonríe—esa fue la idea.
Ruedo los ojos—vamos cielo, ya era hora de que me enseñaras a montar a caballo.
—Ya sabes montar y no caballo, precisamente—dice sonriendo.
—¡Te odio!—Siento mis mejillas arder.
Aquello, hizo que se comenzara a reír—Bien, debes hacer lo que te dije y nada de correr.
Relajarse y moverse con el caballo—pienso, haciendo cada movimiento—hombros rectos, pies en los estribos y aprieto los costados del caballo, haciendo que comience a caminar.
—¡Lo estoy haciendo!—Digo, muy emocionada.
—Lo haces bien bebé—responde Josh feliz.
Se coloca a mi lado—lo logré, ahora quiero correr—digo feliz.
—Tranquila vaquera, poco a poco.
Repasamos un poco, para movernos a la izquierda y luego a la derecha—¡me siento como toda una vaquera!—Digo una vez que nos detenemos para hablar.
Josh sonríe—una muy ardiente, diría yo.
Ruedo los ojos—lo dices porque eres mi pimpollo.
La risa de Josh se escucha—¿Quién te enseño esa palabra?
—Mariano, me gusto y la dije.
—Al menos no me dices musculitos—ambos nos reímos.
—Hola—escuchamos la voz de Samantha, acercándose a nosotros.
—¿Sucede algo?—Pregunta Josh, una vez que ella se acerca.
—No, pasaba por aquí y vine a saludarlos. ¿Van a salir?—Mi caballo, se comienza a inquietar.
—Sí, espero poder...—aquello ya no era solo movimientos inquietantes, estos eran más y más fuertes, su nerviosismo estaba haciendo que mi corazón se acelere.
—Uoooo—tirando las riendas hacía atrás y empujando mi asiento hacía atrás.
—¡Kerstin!
—¡Josh, ayúdame!—Digo muy asustada y por más que intente detenerle, no podía.
—¡No tires muy fuerte de las riendas!—escucho a Samantha, decir.
—¡No lo hago!—Mi miedo era cada vez más insoportable, el caballo relincha y se para en sus patas traseras.
Aquello hizo que me cayera al suelo—¡No te muevas!—Escucho a Josh, antes de sentarme.
Tanto Samantha como él, se acercan a mi muy asustados—¿Qué paso?—Pregunta ella asustada.
—No lo sé—susurro.
Josh me sigue revisando para ver que no me haya hecho daño—no volverás a subir a un caballo sola—susurra.
—No paso nada, Josh.
Poco después, me ayuda a sentarme poco a poco—¿Estás mareada? ¿Te duele algo?
Sonrió—estoy bien amor, no me paso nada—le digo, acariciando su mejilla.
—Sam, por favor lleva los caballos al establo...
—¿Y tú que harás?
—Llevaré a Kerstin a casa.
Me carga en sus brazos con cuidado y camina—estoy bien, no debes...
—Es mi culpa por exponerte a esto, no, no debía decirte que lo hicieras.
—Josh, estoy bien.
Al ingresar a la casa, la familia se acerca a nosotros—¿Qué sucedió?
—Se cayó del caballo—y sin más sube hasta nuestra habitación, donde entra y me deja sobre la cama con cuidado—lo siento amor, lo siento—dice triste.
—No paso nada Josh, estoy bien.
Coloca su frente en mi abdomen—lo siento.
Acaricio su cabello para que se tranquilice—estoy bien amor, nada malo paso, solo fue el susto.
—Y si una piedra hubiera estado cerca y si te...—me mira asustado.
—Pero nada de eso paso, estoy bien.
Nos miramos a los ojos por unos segundos—te juro que no sé qué paso, te di a el caballo más...
—Josh, estoy bien. Es como si me hubiera caído de una bicicleta, de una muy enorme bicicleta—bromeo, haciendo que se ría.
—Cuando tengamos hijos, no dejes que les enseñe a manejar bicicleta—bromea.
—¿Cómo piensas que irán a escuela?—Le sigo el juego.
—Para eso me tienen.
—¿Y crees que los llevarás cuando tengan 17 años?
—Por supuesto que sí—ambos reímos.
Me río negando con la cabeza, para cuando iba hablar, la puerta se abre dejando ver al resto de los integrantes de la familia Allen.
—¿Cómo te sientes muñeca?
—Estoy bien abuela, no se preocupen.
—¿Pero que paso? —Pregunta Lavonne.
Todos me miran incluso Josh—no lo sé, el caballo se comenzó a mover abruptamente, ni siquiera me di cuenta de lo que estaba pasando.
—¡Te dije que era mala idea Joshua Patrick Allen!
—Sí abuela, lo sé.
—¡Yo sé! ¿Qué le hubiéramos dicho a sus padres si algo le ocurría?
—Abuela, pero no sucedió. No es culpa de Josh, yo le insistí mucho para que me enseñara.
Entrecierra los ojos—Bien, bien.
Más tarde, Samantha llego—¿Cómo sigues?
—Bien, gracias—le doy una sonrisa.
—Estuve revisando el lugar—nos informa.
—¿Qué hallaste? —Pregunta Josh.
—Si hubo algo ya no está, porque no halle nada. Quizás hiciste algo que ocasiono que se asustara.
Intento recordar, pero recuerdo que no hice nada que pudiera asustarle—no.
—Solo vine a informar—se retira sin más.
—¿Seguiste todo lo que te dije?
—Sí, de hecho, cuando Samantha llego ni siquiera nos movimos de donde estaba.
----------------------------
Hola.
Espero que estén bien.
Les dejo un corto cap, espero que les guste. Si ven un error no duden en marcarlo.
Un abrazo.

ESTÁS LEYENDO
It had to be you
FanfictionNunca imaginas cuando las cosas están bien o cuando están mal, solo vez los resultados al final.