It had to be you

16

18 días para la boda.

No me había sentido bien en todo el día de ayer, es por ello que todos los Allen habían decidido tomar un día más de descanso y la verdad no me importaba, solo quería a Samantha lejos de Josh. Está mañana no fue muy buena como siempre, sentí que estábamos un poco alejados aunque estábamos en la misma habitación.

Miro el libro que está en mis manos, pero solo logro pensar en lo que me había contado Josh, se que era algo que había pasado, pero las dudas comenzaban a invadir mis pensamientos.

"¿Qué tal si Josh se termina enamorando de Samantha?" o "¿Si pensará en ella?"

Es por eso que me negué a besar sus labios, se que es algo estúpido de mi parte, pero no sabía como reaccionar ante esta situación—Buenos días, Kerstin—miro al frente y me encuentro con Samantha.

Lucho por no gritarle lo zorra que es y por no lanzarme a sacarle los ojos por fijarse en el hombre que amo; aquella mujer estaba haciendo que sacara la peor versión de mi—si buscas a los Allen, están...

—No vengo por ellos, necesitamos hablar.

—¿Qué sucede?—Le pregunto confundida.

—¿Qué hay entre Jason y tú?

—Es como mi hermano.

—Claro—Sonríe alargando la vocal final.

—A ver, explícate porque no entiendo nada—digo, dejando mi libro junto a mi y agotando la poca paciencia que me estaba quedando.

Suspira—es que los veo muy unidos...

—Jason y yo no tenemos nada, es como si fuera mi hermano.

Sonríe—bien, es bueno escucharlo.

Tomo aire—lo que tengas que decirme, me lo dices y ya.

—Solo fue una curiosidad, escuché hablar a uno de los empleados y me quise venir a preguntar.

—Pues, no tienen porqué estar hablando de mí; Jason es mi mejor amigo y Josh mi prometido.

—Así se habla—me sonríe, haciendo que me dé más rabia.

Me cruzo de brazos—hablando de eso, te voy a pedir que te alejes de él.

—¿Hablas de Josh o de Jason?

—¡Josh!—elevo mi voz, nuevamente tomó aire e intento calmarme—Josh me contó lo que pasó hace unos días.

—Oh, eso no fue nada.

No fue nada y te le declaraste—pensé.

—Claro, pero no es de mi agrado que estés por ahí hablando con mi prometido como si nada.

—No puedes prohibirme nada.

—No, no puedo, pero por la tranquilidad de Josh es mejor que te alejes.

Al mirar, pude ver que en su mirada solo había rabia y mucho odio hacía mi—bien.

—Gracias de verdad—digo, más tranquila.

—Por cierto, el lugar al que te quiere llevar Josh, es muy hermoso.

La miro confundida, pensando en que él me había dicho que no había llevado a nadie a ese lugar.

—¿Ya fuiste?—Pregunto confundida y casi al borde de las lágrimas.

Puede que mi actitud haya sido como la de una niña de ocho años, pero la verdad es que no sabía qué hacer o qué decir frente a ella.

—No eres la única a la que Josh quiso impresionar. Tengo trabajo—y sin más se va.

Pienso y siento celos por la relación que ambos tienen o tuvieron, es posible que Josh y yo tengamos una excelente comunicación, pero tal vez, no es lo mismo. Que la haya llevado no me importaba, pero mentirme al decir que no había llevado a nadie; era otra cosa. Poco a poco siento mis ojos llenarse de lágrimas; conocer a Josh como mentiroso, eso no me lo esperaba.

—¿Todo bien?—Miro a Josh que estaba de pie en la puerta de la entrada principal con un plato con pastel.

—Sí—le sonrió.

—¿Hablabas con alguien?

—No, solo leía en voz alta—mentí.

—Juraría que...—se sienta junto a mi—en fin, ¿quieres?—Me ofrece y yo niego con mi cabeza—bien, ¿qué pasa?

—Nada, en verdad.

—Tú jamás te negarías a comer pastel.

—Sólo estoy un poco cansada y con náuseas después de lo de ayer.

Suspira—me lo imagino, desde esta mañana ni siquiera un beso en la mejilla me dejaste darte.

—Es algo incomodo.

—Lo siento, ¿sí?

—Un lo siento no es suficiente.

Toma aire—no pienso hablar de eso otra vez, te lo dije porque necesitaba que lo supieras de mi boca porque te amo.

Tal vez, no como a Samantha—pensé.

—Voy a entrar, gracias por el pastel—ingreso a la casa, subo las escaleras y me voy directo a la habitación.

Samantha había abierto una brecha en nuestra relación, una que no sabía si podía cerrar—te odio—susurro, furiosa.

Por más que la abuela me dijera que tuviera cuidado no la escuché, simplemente confié como una tonta y ahora el golpe había sido mortal. Tomo aire y me acuesto en la cama pensando en lo que me habían dicho Josh y Samantha.

"¿Por qué si la ama, sigue conmigo?"—pensé.

Menos de tres semanas y las cosas se estaban complicando, en menos de tres semanas me di cuenta de que Josh y Sam estuvieron en una relación, que las veces que intentó llevarme a su lugar favorito siempre el destino o las circunstancias confabularon para que nada de eso sucediera.

Siento enojo por todo lo que estaba pasando; a tan solo tres semanas es posible que Josh haya revivido los viejos sentimientos por Samantha, unos sentimientos que posiblemente estaban dormidos—¡mierda!—susurro.

La frustración me estaba matando, el miedo y la angustia cada vez eran más y más. A pocas semanas para que nos casáramos y las cosas se estaban saliendo de control. Los pensamientos negativos invaden mi cabeza; algo que nunca me había pasado porque soy una mujer segura de mi misma.

Sin embargo, todo se estaba viniendo abajo.