CINCO. ¿OSCURIDAD Y AMOR?

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Me esperaba esa reacción, la agarro de la mano y le digo que le explicaré todo esa noche si me acepta una cena.

Ella no me responde y coge un taxi, yo le envío un mensaje que si viene a las diez a Zuma tendrá todas las respuestas que necesita, veo que lee el mensaje pero no me responde.

Me despido de Gabi y me voy, tengo muchas cosas que organizar para esa noche, pero lo aseguro, Emma se va a acordar de esto.

Son las diez de la noche y estoy en la entrada esperándola pero aun no llega, estoy inquieta porque no se si va a aparecer, me estoy empezando a desesperar porque ya pasaron quince minutos y no aparece.

A los cinco minutos la veo aparecer con un vestido en color verde y unos tacones plateados que la hacen ver preciosa. No se como acabará la noche pero por lo menos vino, cuando se para a mi lado le doy dos besos para saludarla y la guío a nuestra mesa.

Una vez que pedimos la cena, le digo que estoy dispuesta a responderle a todas las preguntas, su primera pregunta es si quiero que ella se convierta en mi sumisa, sí quiero que esto funcione la sinceridad es fundamental por lo que le digo que si. Ella se sonroja y me dice que las mujeres le atraen pero que nunca hizo nada con una mujer, eso a mí me hace sonreír, sería la primera mujer en hacer algo con esta diosa que tengo delante mía.

Me pregunta más cosas acerca de lo que quiero hacer con ella, donde y como. Yo me levanto y me acerco a ella y le digo al oído que si quiere descubrirlo tiene que acompañarme a mi piso, explicarselo allí es difícil, ella me mira a los ojos con actitud desafiante y acepta rápidamente.

Que satisfactorio va a ser domar a esta chica. Una vez que acabamos de cenar vamos hacia mi piso y la guío a la planta de arriba de mi duplex, al llegar a una puerta que solamente tengo yo la llave la abro bajo la respiración nerviosa de Aida, una vez abierta la invito a entrar y ella examina toda la estancia haciéndome preguntas de vez en cuando según algunos objetos que ve. Cuando acaba de mirar todo le pido que me siga y le enseño la habitación que tendrá si acepta.

Cuando acaba de mirar la habitación volvemos al salón y le entrego una carpeta con el contrato y con todas las indicaciones, a la vez que le digo que sí hay cosas que no está de acuerdo que estoy dispuesta a cambiar los puntos que estime necesario.

Ella asiente super confundida y dice que se tiene que ir, que ya es tarde, le digo a mi chofer que la lleve a su casa, mientras tanto me pongo a leer el contrato una vez más para recordar todo perfectamente por si me pregunta algo.

El 09/10/2023

ENTRE

EL La señora . Lucía de la Puerta, con domicilio en C. de Sevilla, 3, 28014 Madrid Y SEÑORITA. Aida Redruejo con domicilio en C. de Hungría, 12, 28943 Fuenlabrada, Madrid

LAS PARTES ACUERDAN LO SIGUIENTE

1. Los siguientes son los términos de un contrato vinculante entre el Dominante y la Sumisa.

TÉRMINOS FUNDAMENTALES

2. El objeto fundamental de este contrato es permitir a la Sumisa explorar su sensualidad y sus límites con seguridad, con el debido respeto y cuidar de sus necesidades, sus límites y su bienestar.

3. El Dominante y la Sumisa acuerdan y aceptan que todo lo que suceda bajo los términos de este acuerdo será consensuado y confidencial, y estará sujeto a los límites pactados y a los procedimientos de seguridad contemplados en este acuerdo. Se pueden agregar límites y procedimientos de seguridad adicionales.

4. El Dominante y la Sumisa garantizan que no padecen infecciones sexuales o enfermedades graves, incluyendo VIH, herpes y hepatitis, entre otras. Si durante la vigencia del contrato (tal y como se define a continuación) o cualquier prórroga del mismo, una de las partes es diagnosticada o tiene conocimiento de padecer alguna de estas enfermedades, se obliga a informar a la otra de forma inmediata y en todo caso, antes de que se produzca cualquier tipo de enfermedad. de contacto entre las partes.

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