VEINTICINCO

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Han pasado algunos días desde la operación de Aida, aun no le digo en voz alta lo que siento por ella. Pero no creo aguantar mucho tiempo. Cuando me quedo observandola en silencio, sin que se de cuenta me dan ganas de soltarle todo de una vez. Me da miedo el cómo va a reaccionar, además que no quiero sufrir. En estos momentos nos encontramos en un vuelo privado a Paris, nos dirigimos al mismo hotel de la otra vez, porque la verdad amé las atenciones y las vistas de ese lugar. Pasan algunas horas en las que observo dormir a Aida de forma pacífica, transmitiéndome paz y ternura, si lo sé raro en mi, pero esta niña me tiene a sus pies y ni se da por enterada. Al llegar a nuestro destino me ofrezco a ayudarla a caminar, aún me preocupa mucho su salud, ella acepta por lo que la tomo de la cintura y la conduzco a la que será nuestra habitación por el tiempo que permanezcamos aquí

-Quieres dormir un poco? Te vendrá bien descansar, es bueno para tu recuperación- la miró esperando su respuesta
-No te preocupes Lu, ya dormí bastante. Me siento muy bien, gracias por preocuparte por mi- ella me sonríe haciendo que me ponga un poco nerviosa, intento que no se de cuenta.
-Vale, si quieres entretenerte con cualquier cosa, te lo puedo buscar- estoy intentando hacerla sentir bien, y es algo a lo que no estoy acostumbrada
-Vale, te puedo pedir un favor- su tono es de vergüenza
-Claro, lo que quieras, tienes hambre? Puedo pedir algo a la habitación- hago el amago de tomar el móvil pero ella me detiene.
-No no es eso, podrías acostarte conmigo, si no quieres lo entiendo, no eres muy de contacto físico- su carita roja casi me hace suspirar pero me contuve
-Vale Aida, me acostaré junto a ti, pero no que no estabas cansada?- pregunto con extrañeza.
-No, no lo estoy, pero me gustaría hacerlo, algún problema?
-No no venga- le hago una seña para que se acueste y luego yo hago lo mismo del otro lado. Permanecemos en silencio por algunos segundos hasta que su susurro me interrumpe
-Lu, porque hace ya días que no hacemos nada- susurra y esconde su cara con sus manos
⁃ A qué te refieres- mi cara es de confusión.
⁃ A qué ya no tienes se o conmigo, es porque no me quieres tocar luego de lo de Alex- eso me hace mirarla horrorizada, como puede pensar eso
⁃ No, Aida. Te veo igual que el primer día que te conocí, e incluso más hermosa si eso es posible, solo que no quiero hacerte daño o que te sientas incómoda conmigo - le explico lo mejor posible mi posición, no quiero que piense que los sucesos ocurridos me hicieron sentir algo negativo hacia ella o su cuerpo
⁃ Entonces si no es eso. Hazme olvidar todo. Quiero que borres de mi cuerpo las huellas de ese gilipollas- su mirada es de súplica, así que obviando las alarmas que emite mi mente decido hacerme caso, pero antes debo dejarle algo en claro
⁃ Cumpliré con lo que quieres, pero antes te voy a aclarar, no vamos a tener sexo, haremos el amor- ella me mira en shock pero su mirada se ilumina haciéndola ver más hermosa

Me acomodo lo más suave posible encima de ella, en un lugar estratégico para no lastimarla.
-Estás segura? No me molesta esperar el tiempo necesario - mi mirada de preocupación va dirigida a ella
⁃ Solo haz que mi mente olvide absolutamente todo, solo tú eres capaz de eso- habla bajito
Comiendo dejando repetidos besos en su mejilla, que la hacen sonreír, formando 2 pequeños hoyuelos a cada lado de su rostro. A continuación la beso con calma, transmitiendo todo aquello que mi boca lo es capaz de decir con palabras y espero que entienda de esta manera. Retiro su ropa con sutiliza, y automáticamente voy dejando besos por cada lugar de su cuerpo que tiene algún moretón, me detengo un poco más de tiempo en los lugares que han tomado colores verdosos y morados. Ella solo suspira incapaz de soltar palabra. Cuando estoy por debajo de su ombligo subo la mirada a su rostro buscando su aprobación, al recibir su asentamiento reparto besos por sus muslos, sin llegar al lugar que quiero aún, Aida se desespera y respira con dificultad, pero quiero tonss as gen mi tiempo. Cuando ya creo que es suficiente por fin dirijo mi boca a su intimidad, chupo sin ser brusca haciendo a Aida gemir, así estoy algunos segundos hasta que ella ya no puede más por lo que antes de que se cierra la penetro con un dedo lentamente, al no oír ninguna queja de su parte agrego otro más causando que su respiración se acelere y sus gemidos se vuelvan frenéticos. Mientras muevo mis dedos dentro de ella subo nuevamente q besar sus labios y con mi otra mano tomo la suya. Nos mantenemos en la misma posición por algún tiempo hasta que siento como Aida va a correrse, me mira intentando pedir permiso pero yo solo dejo que su cuerpo y ella tomen la decisión, quiero demostrarle que hoy ella no es mi sumisa sino que significa algo más para mí. Siento su cuerpo tener espasmos por lo que dejo un beso en su frente y es ahí cuando siento su cuerpo liberarse de cualquier tensión

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Holaaa, no me pude resistir. Este capítulo está escrito por x_Ailu, siendo sincera se iba a subir mañana  pero mañana quiero que tembleis con los capítulos que se vienen. Os recomiendo leerlos en solitario ya que a lo mejor vuestra cara os delata. Aguantareis la tensión?
Nos vemos mañana con todo 🖤
Vuestra Lucía favorita vuelve

¿Oscuridad y amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora