Sempiterno [Jumin Han x MC]

⁂ Capítulo 6 ⇞

P.O.V. MC:

Nos encontrábamos en un bar cercano que frecuentaban ejecutivos. Durante el camino intercambiamos pocas palabras, intenté sacar varias veces conversación pero contestaba demasiado tajante.

-No me siento muy cómoda estando rodeada de empresarios con trajes y yo con ropa de deporte.- Dije mientras tomaba sitio.

-A ti también podríamos considerarte una empresaria.- Me miró serio.- Algo peculiar.- Esbozó una pequeña sonrisa. 

-Me lo tomaré como un cumplido señor capullo.- Sonreí satisfecha y ordenamos nuestras consumiciones.

-Si estoy aquí contigo es por Rika.- Hizo una leve pausa.- En la mañana después de que te fueras de mi oficina me llamó y me pidió que hiciéramos las paces. Así que no te hagas falsas ilusiones.

-¿Te piensas que yo me tragaría tan fácil mi orgullo?.- Reí descaradamente.- También habló conmigo y me pidió lo mismo. Y no puedo decirle que no.

-Me alegra que sea por el mismo motivo y no tuvieras otras intenciones. Rika se merece todo lo bueno que la vida le pueda dar.- Noté un leve sonrojo en sus mejillas.

-Peeero quiero que lleguemos a un acuerdo.- Mi mirada se centró en la suya.- Debes dejar que te demuestre mis conocimientos y habilidades en tu empresa.

-¿Y porque quieres hacer eso?.- Me miró sorprendido.

-Empezamos con mal pie porque dudaste de mi sin conocerme, solo por mi aspecto y mi forma de ser.  Entonces quiero enseñarte que estás muy equivocado y demostrarte que lo que veas en la calle de una persona no le define en el ámbito laboral.

-¿Por qué crees que iba a aceptar?.

-Fácil.- Sonreí.- Por Rika. Y hace unos momentos me confirmaste que harías lo que fuera por ella.

-¿Cómo?.- Su cara iba cambiando con una expresión de asombro.

-Sabía que si Rika me llamaba a mi también te llamaría a ti, entonces si venías a tomar algo conmigo sería por ella, y me lo confirmaste. A mayores cuando hablaste de ella tus mejillas se sonrojaron. Me pregunto si tienes sentimientos hacia ella.- Agarré mi taza de café mirándole con cara de interesante. 

-No se de que hablas, ella tiene una relación con mi mejor amigo. Jamás me interpondría entre ellos dos. 

-Nadie está hablando sobre interponerte. Los sentimientos se generan involuntariamente, ya puede ser por acciones o por la forma de ser de la otra persona. Igual como tu no estás acostumbrado a dejarte sentir nada, ahora estás echo un lío y puede ser que solo le tengas un gran cariño como amiga. 

-Si la conversación va a seguir de meterse en mis cosas debería de ir marchándome.

-Vale, prometo que ya paro.- Ya te calé, estúpido.- Solo debes responderme una cosa, vas a aceptar mi propuesta, si o no. 

-Me parece justo aceptar, así podré valorarte yo mismo.- Volvía a estar serio nuevamente.

-¡Perfecto!.- Di un pequeño salto en la silla y pude ver como dejó escapar una risa.

-Eres como un jeroglífico para mi.- Soltó de golpe.- No puedo descifrar realmente como vas a ser ni si tienes malas intenciones, eres una mujer muy extraña.

-¿Extraña?.- Pregunté.

-Si. Te tengo sentada delante mío con ropa de deporte y dos coletas altas como una niña pequeña, no controlas tus impulsos ni tu comportamiento, intentas buscarme mi punto débil y consigues hacerme rabiar. Por lo general, todas las mujeres que se arriman a mi suelen vestir bien, son delicadas e intentan complacerme.

-¿Piensas que estoy aquí por dinero?.- Sonreí.- Jumin, no me importa ni tu apellido, ni tu nombre y mucho menos tu empresa. Lo que me importa de la gente es su corazón. Soy feliz con mis peinados raros y mi forma de vestir, no quiero la aprobación de nadie, solo quiero vivir el tiempo que me quede feliz y rodeada de gente que me quiera por lo que soy.

En cada palabra que decía su mirada penetraba más en la mía, haciendo costoso mantener la compostura. Era un hombre realmente atractivo, con un buen porte y una mirada dura, notándose lo mucho que ha visto que no debió.

-Pero quiero hacer un trato contigo. Si al final consigo demostrarte mis habilidades y aptitudes en tu empresa, quiero que comiences a venir a clases de baile conmigo. 

-Eso si que me ha echo gracia.- Arregló el cuello de su chaqueta mientras se reía.- Quieres que yo me ponga a bailar.

-Lo estoy diciendo muy enserio.- Le miré desafiante.- No quiero dinero como forma de pago si consigo que un proyecto tenga éxito, solo que dejes que te enseñe a sentir a través del baile. Para hacerlo más justo quiero que me des uno de los proyectos más complicado que tengas. 

-No estoy muy conforme, pero de acuerdo. Te daré un proyecto que tiene una tasa de éxito del 0%, si consigues que de beneficio a la empresa te aseguro que dejaré que me enseñes. 

Al llegar a casa lo primero que hice fue llamar a Rika para contarle todo lo sucedido con Jumin. Estuvimos como una hora al teléfono mientras no se creía al acuerdo que habíamos llegado. No me faltó detalle en la conversación explicando hasta las caras que había puesto cuando negociábamos. Tanto V como ella me animaron con mucha fuerza a conseguir sacar ganancia al proyecto para poder ver a Jumin bailar.

Después de terminar de hablar con ellos tomé una buena ducha de agua caliente mientras cantaba a pleno pulmón las canciones de mi lista de reproducción. Al terminar subí una foto que me había sacado con la profesora de la academia y unos antiguos alumnos dejando un pie de foto que informaba de mi regreso. Procedí a prepararme la cena y accedí al chat de la RFA, que Seven me había agregado esta mañana. 

Conversé un rato con ellos mientras degustaba la deliciosa comida, no se si deliciosa por lo bien que me había quedado o por el hambre que tenía. A la conversación se unió Yoosung al cual ya conocía por alguna videollamada que había echo con Rika, se disculpó por no ir a la cena pero le habían surgido unos temas importantes. Cuando me despedí y me dirigía a la cama mi teléfono empezó a vibrar.

-¿Diga?.- Pregunté.

-¡MC, soy Zen! El chico atractivo con el que bailaste la otra noche.

-¡Zen! ¿Qué tal? ¿Ocurrió algo?.

-Te acabo de encontrar en redes sociales y vi la foto que acabas de publicar, debo decir que estás guapísima. ¿Te he llamado en mal momento?.

-¡Para nada!. Acabo de cenar ahora y me iba a lavar los dientes para ir a la cama. Pero no te preocupes, aún tardo un rato en dormir.

-Quién pudiera tener el honor de despertar con semejante belleza.- Me reí ante sus palabras.- Quería hacerte una pregunta, que si no me voy por las ramas. ¿Podrías ayudarme a perfeccionar mi baile?. La otra noche supe lo buena que eras y me gustaría que me ayudaras.

-¡Claro!. No tienes casi ni que preguntarlo Zen, estaría encantada de poder ayudar a la próxima estrella de los musicales. Así cuando te vuelvas super famoso podre decir que yo te ayudé.- Comenzamos a reírnos los dos.

-¿Cuando podríamos empezar?

-Si te parece bien mañana a las 18:00. ¿O necesitas otro horario en especial?

-A esa hora me va perfecto. Muchas gracias MC, eres maravillosa. Te dejaré descansar ya que dormir bien es muy importante para mantener nuestra belleza. Ten una buena noche y que tengas dulces sueños.

-Hasta mañana Zen y no te olvides de ir con ropa cómoda. Ten buena noche, un beso.

Me dirigía a la cama con mirada de ansia, el cansancio se empezaba a adueñar de mi. Me acurruqué entre las mantas, abracé mi peluche y prendí la televisión. Cualquier cosa me vale para dormir. Cuando mi móvil volvió a sonar, pero esta vez parecía un mensaje. 

<< Buenas noches, soy Jumin Han. Mañana a las 8:00 estate en mi oficina para comenzar con el proyecto. Espero que tengas una buena noche, descansa.>>