Sempiterno [Jumin Han x MC]

⁛ Capítulo 13 ↸

P.O.V. MC:

-¿Por qué te sorprendes tanto de ver a tu prometido?.- Jack se acercó a mi recalcando su última palabra mientras miraba a Zen y a Jumin.- Te he dicho más de una vez que eres mía.- Me agarró del brazo con fuerza tirándome contra él.

-Y yo te he dicho más de una vez que esta academia es mía y que no tienes derecho ninguno de entrar aquí a menospreciarme delante de mis alumnos.- Le di un empujón intentando zafarme de él.

-¡Estúpida!.- Me agarró fuerte de los dos brazos con los ojos inyectados en sangre.- Tenme un respeto delante de la gente.- Me soltó propinándome un fuerte empujón que casi me hace caer. 

-¡Oye!.- Gritó Jumin.- ¿Nunca te enseñaron a tratar bien a las mujeres?.- Agarró el hombro de Jack.

-¿Tú quien eres?.- Le miró desafiante.- ¿Acaso te has acostado con mi prometida?.

-¡Jack!.- Grité casi con desesperación. Sabía lo agresivo que era y no quería involucrar a Jumin.- ¡Es solo un alumno!. ¡Lárgate de mi academia!

-¡Tú eres una zorra!.- Exclamó mirándome.- El día que nos casemos te juro que cerraré esta mierda. 

-¡No!. Esto es lo único que tengo Jack.- Me acerqué a él.- Vas a quedarte con parte de las empresas de mi padre. ¿Qué más quieres?.

-Qué seas una buena esposa y te dediques a hacer lo único que deberías hacer, limpiar y cocinar. Y no estar con otros hombres exhibiéndote y dejándote tocar. Y como no quiero matarte lo primero que haré será cerrar esto, te guste o no.

-¡Eres un estúpido!.- Le grité mientras unas lágrimas empezaban a recorrer mis mejillas.- ¡Lárgate de mi vista!

Jack volvió a enfurecerse, volviendo sus ojos a estar inyectados en sangre por la rabia que le generaba que no me quedara callada. Odiaba que le contestara y sobre todo que lo hiciera delante de la gente. Realmente no fui consciente de todo, ni de Jumin, ni de Zen. Solo quería que ese hombre desapareciera para siempre. 

Apretó sus puños y su mandíbula mirándome con odio y resentimiento. Intentó volver hacia mi con claras intenciones de hacerme algo nada agradable pero Jumin se posicionó delante mío acompañado de Zen. 

-Solo te voy a dar dos opciones. O te largas ya o llamo a la policía.- Dijo Jumin completamente serio.

-Y como consejo te diría que te marcharas. Este hombre es alguien muy importante que puede hundirte la vida con solo una llamada.- Añadió Zen.- Es el mismísimo Jumin Han. 

-¿Jumin Han?.- Repitió Jack deteniéndose en seco.- Me iré porque tengo cosas que hacer.- Acomodó su jersey mostrándose despreocupado.- Y a ti.- Me señaló.- Te espero en casa, no vuelvas tarde.

Según salió que la puerta de la academia se cerró solté un gran suspiro. Todos estábamos callados en la misma posición, yo creo que ellos dos estaban asimilando todo lo ocurrido. La adrenalina del momento comenzaba a bajar y noté mis piernas temblar, por lo que me apoyé sobre una mesa tapando mi cara con las manos.

-Lo siento chicos, no debisteis presenciar esto. Siento haberos involucrado en un tema personal.

-¿Realmente ese tío es tu prometido?.- Preguntó Zen.

-Por desgracia si.- Suspiré.

-Deberías cancelar ese matrimonio MC. Ese tipo es muy agresivo y si no lo ha echo ya, algún día acabará pegándote.- Zen me miró con preocupación.

-No es tan fácil Zen. Es un matrimonio arreglado. Mi padre quiere que me case con él por su fortuna y sus padres quieren que se case conmigo para hacerse con las empresas de mi padre. Todo es por un beneficio económico.- Me incorporé.- Pero no os preocupéis por mi.- Sonreí.- Zen, deberías marchar ya si no quieres llegar tarde a tu ensayo.

-¡Es verdad!. Pero no quiero dejarte sola después de lo ocurrido MC.

-No te preocupes, yo me quedo con ella. Vete tranquilo Zen.- Dijo Jumin sincero. 

-De acuerdo.- Suspiró.- Por favor, cuídala. 

Jumin asintió y Zen marchó rápidamente para no llegar tarde. El ambiente en la academia estaba muy tenso, tanto que casi se podía cortar con unas tijeras. No era la primera vez que Jack se enfurecía conmigo en la academia, pero nunca hasta tal extremo de querer pegarme. Su agresividad iba en aumento cada día y era consciente de los riesgos, pero mi padre por más que se lo contara no quería que cancelara el matrimonio. 

-¿Empezamos la clase de baile Jumin?.- Le sonreí. 

-No creo que sea el mejor momento. Podemos empezar otro día que te encuentres mejor.- Me miró con preocupación.

-El baile me sirve para despejar la cabeza de lo malo. Siempre que algo sucede suelo recurrir al baile para despejar y no pensar en ello.- Recoloqué mis coletas.- Pero no te aconsejo bailar con un traje.- Me reí.

-Me traje ropa de cambio.- Me sonrió agarrando la bolsa que trajo.- Entonces voy a cambiarme. 

Mientras que esperaba que se cambiara no paraba de darle vueltas a lo que dijo Jack, que me iba a esperar en mi casa. La última vez me quitó las llaves para hacerse una copia, así cuando quisiera podía entrar sin avisar pensando que algún día me encontraría con alguien. No quería ir para casa, me temía que no solo íbamos a tener palabras. Lo mejor sería pasar la noche en la academia con unas colchonetas y una toallas por encima.

-Me siento demasiado raro con esto puesto.- Dijo Jumin sacándome de mis pensamientos. 

-Estás espectacular.- Dije en voz baja sin darme cuenta. Con traje era muy atractivo, pero con ropa de deporte robaría el corazón de cualquier persona.

-¿Tú crees?.- Se acercó a mi pasando la mano por su flequillo echándolo un poco para atrás.- Bueno, si lo dices será verdad.- Le salió una pequeña sonrisa.

-B-bueno, quería decir que esa ropa es perfecta para bailar. O sea, que también de queda bien pero bueno.- Aclaré mi garganta.- Eh, deberíamos empezar.

Jumin me miraba intensamente con una pequeña sonrisa, creo que se dio cuenta de mi nerviosismo. Puse una lista de reproducción con la voz baja para que la música no molestara. Le guie al centro de la sala y empezamos con pasos básicos. 

Detrás de esa persona seria y formal estaba descubriendo a un chico divertido, desenfadado y gracioso. A parte de comprobar su rápido aprendizaje, en casi una hora estaba viendo una faceta completamente distinta de Jumin, una faceta que incluso me gustaba más. Desde que lo conocí jamás lo había visto reírse tantísimo y disfrutar algo como estaba disfrutando esto. 

-Aprendes muy rápido Jumin.- Solté una leve risa.- Me gusta ver como te has soltado y has dejado salir a tu verdadero yo. 

-Tienes razón.- Se quedó pensativo mientras que las gotas de sudor bañaban su cuerpo.- No me había dado cuenta, perdí el control de mi mismo.

-Eso está genial.- Le acaricié el brazo.- Por esto quería que vinieras a bailar conmigo, para que te descubrieras a ti mismo.

Nos quedamos fijamente mirándonos con una pequeña sonrisa, notaba como Jumin poco a poco iba siendo consciente de la despreocupación que tuvo, liberándose del mundo exterior dejando a la luz una persona agradable y despreocupada. Todo lo contrario a lo que siempre había mostrado.