Sempiterno [Jumin Han x MC]

⁚ Capítulo 11 ↜

P.O.V. MC:

A las 7:00 de la mañana el despertador empezó a sonar y le metí tal golpe que acabó contra la pared partido en dos.

-¡Mierda!.- Exclamé incorporándome en la cama.- Como siga así no voy a ganar para relojes.

Me dirigí a la cocina para hacerme mi desayuno mientras maldecía al mundo, parece que hoy me levanté con un humor de perros. 

Miraba fijamente la taza intentando despejar, había sido una noche bastante dura por culpa de mis dolores y las escasas horas que dormí no fueron suficientes para estar completamente descansada. 

-¡Es hoy!.- Grité dando un salto.- ¡Hoy lanzo al mercado el proyecto de Jumin!.- Sonreí pensando en él.

Mientras me preparaba a prisas por las ganas de enseñarle las probabilidades tan altas de éxito que había conseguido empecé a recordar lo ocurrido hacía una semana. Me consideraba una estúpida por abrazar a el señor capullo, no quería incomodarlo y parecía que lo había conseguido porque los siguientes días hemos tenido mucha tensión. Casi no hemos hablado, intenta evitarme las miradas y también en el ascensor, ya no me trae el café a mi oficina, en cambio se lo da a Jaehee para que sea ella quién me lo de. Por suerte hoy es el día de lanzamiento del proyecto, no hace falta que vuelva más por su oficina así que ya podrá estar más tranquilo. Me da igual que yo cumpliera mi parte del trato, se que compartir más tiempo conmigo y sobre todo bailando lo incomodaría aún más.

-¡Taxi!.- Exclamé.- Lléveme a esta dirección.- Dije mientras me sentaba en el interior.

De camino a las oficinas recordaba la calidez de su cuerpo y lo increíblemente cómoda que me sentí entre sus brazos. Su olor, joder huele demasiado bien, ni el mejor perfume se le puede comparar. Esa profunda mirada que muestra al dolor acumulado durante años pidiendo a gritos que descongeles su frío corazón. Mierda, creo que estoy empezando a tener sentimientos por él, sentimientos que no debería. 

Accedí al interior de la oficina como todos los días saludando a la mujer de seguridad de la entrada y al señor de la limpieza, los dos son muy amables. En el ascensor respiré hondo sacando valentía para poder conversar con Jumin.

-Buenos días bella dama.- Saludé a Jaehee dándole un cálido abrazo.- Hoy va a ser el último día que esté aquí, así que cuando termine vamos a tomarnos un café.

-¿Ya has acabado con el proyecto?.- Me miró con cara triste.

-Si, por fin acabé.- Volví a abrazarla.- No me eches mucho de menos.

-¿Por qué te vas a ir?.- Escuché la profunda voz de Jumin en mi espalda.

-Oh, Jumin.- Me giré tímidamente.- Ahora iba a comunicarte que hoy lanzo el proyecto al mercado, tengo que enseñarte toda la documentación.

-Ven a mi oficina.- Mi miró fijamente y se dio la vuelta dirigiéndose a su oficina.

Le seguí con todos los papeles en una carpeta que llevaba en la mano. Esa mirada que me acaba de echar me ha dejado claro el enfado que tiene conmigo.

-Aquí tienes toda la documentación, me tomé la libertad de escoger personalmente una foto que le hice a Elisabeth III en tu apartamento como la cara de la marca. Si no es de tu agrado podemos cambiarla por otra que prefieras.- Dije mientras me sentaba en la silla y empezaba a mostrarle papeles.- También pensé en un buen eslogan que llame la atención. Aquí puedes ver la probabilidad de éxito lanzándola justo en el día de hoy. Hice un análisis del mercado y... .- No pude terminar la frase.

-¿Por que estás tan nerviosa?.- Estaba recostado en su silla con la mirada sobre mi.

-¿Nerviosa?.- Tenía razón, quería acabar lo antes posible con esto.- Solo estoy explicándote cada parte para que no tengas ninguna duda.

-No lo niegues, después del tiempo que llevamos juntos en esta oficina puedo saber que estas nerviosa. Sobre todo tu voz tiembla al hablar.- Se incorporó y empezó a revisar los papeles.- ¿Probabilidad de éxito del 98%?.- Preguntó sorprendido.

-Exacto.- Sonreí y poco a poco levanté mi vista para cruzarme con la suya.- De todos modos me precipité hablando de su lanzamiento, igual no quieres o no te fías de mis cálculos.

-Mc.- Dijo con voz seria.- Sería una falta de respeto que después de todo el trabajo que has echo no lanzara este proyecto al mercado. A parte que siempre he tenido la ilusión de tener mi propia marca de comida y juguetes para gatos.- Me sonrió.

-Entonces me alegro de haberte ayudado Jumin.- Me levanté de la silla.- Gracias por darme la oportunidad.- Me dirigí hacia la puerta.

-Has cumplido tu parte del trato MC.- Se levantó arreglándose los pliegues de su chaqueta y se dirigió hacia mi.- Me toca cumplir la parte del mío.

-No te preocupes Jumin.- Me giré para mirarlo.- Al final fue una tontería y si hice esto es porque me gusta mi trabajo y lo disfruto.

-Un trato es un trato, quiero cumplir mi parte.- Se acercó a mi hasta quedar a escasos centímetros.- Prepara todo para el lanzamiento y vete pensando a que hora empiezan mis clases de baile. 

-V-vale.- Contesté sin poder apartar la mirada de sus preciosos ojos.- Pero no te sientas en la obligación de hacerlo.

-Si es contigo, no me siento en la obligación de hacer nada.- Agarró un mechón de mi pelo y empezó a acariciarlo. 

Su voz sonó suave y sincera. Mis piernas empezaban a flaquear a la vez que mi piel se erizaba al tenerlo tan cerca acariciando mi pelo. Había mucha tensión entre nosotros, nos mirábamos fugazmente los labios mientras nuestros cuerpos empezaban a acercarse más al del contrario. 

Milagrosamente se escucharon unos golpes en la puerta y la voz de Jaehee desde el otro lado.

-Señor Han, le están esperando para su reunión. Por favor, apúrese. 

-Mierda.- Le escuché susurrar.- Luego nos vemos.- Posó un suave beso en mi mejilla y se marchó. 

Quedé completamente petrificada ante todos los acontecimientos sucedidos. Mis mejillas ardían con un intenso color rojo adornándolas.

-¿Qué sucedió MC?.- Me preguntó Jaehee extrañada.

-N-nada c-creo.- Conseguí decir.

-¡No!.- Exclamó con una sonrisa.- ¡No puede ser!. Había demasiado silencio cuando me acerqué a la oficina y tu estás completamente colorada y sin palabras.- Se agarró sus manos y las puso a la altura de la barbilla sin quitar su enorme sonrisa.- ¿Os habéis besado?

-¡¡No!!.- Exclamé.- Sabes que estoy prometida, jamás se me ocurriría hacer eso.- Aún que si no hubiera aparecido no se que habría pasado.

-Pero tu prometido es un estúpido que no te valora.- Dijo molesta.- He visto como Jumin no te quita el ojo de encima, observa cada movimiento tuyo y como se pierde cada vez que sonríes. Jamás pensé que el señor Han tendría sentimientos por nadie. ¡Quiero todos los detalles!

-¡Qué no nos hemos besado!.- Acaricié mi frente y solté una leve risa.- Vamos a tomar café y te lo cuento todo.