P.O.V. MC:
-Me ha parecido corta la clase.- Dijo Jumin acariciándose la nuca.- Juraría que no ha pasado una hora.
-Eso significa que has estado cómodo y a gusto.- Le sonreí.- Yo también me sentí muy cómoda contigo, aprendes rápido.
-Entiendo porque Zen viene aquí. Eres muy buena profesora.
-No te creas.- Miré hacia otro lado avergonzada.- Solo soy del montón.
Empezó a sonar Síguelo Bailando de Ozuna y di un pequeño salto de alegría a lo que Jumin me miró con una sonrisa extrañado.
-Me encanta esta canción.- Dije emocionada subiéndole el volumen.
Comencé a bailar dejándome llevar por la música y le hice un gesto para que se uniera a mi.
-¿Pero esto como se baila?.- Me preguntó.
-Déjate llevar por el ritmo y disfruta.
Al principio se limitaba a moverse un poco mirándome y me acerqué animándole. Poco a poco fue soltándose mientras nos reíamos y yo cantaba a pleno pulmón. En el transcurso de la canción estando los dos completamente sumergidos en la melodía, empecé a mover las caderas mientras él me acompañaba. Nuestros cuerpos acabaron tan juntos que no cabía ni una mota de polvo, nos complementábamos perfectamente. Apoyó sus manos en mi cintura sin dejar ni un solo milímetro por recorrer y automáticamente yo rodeé con un brazo su cuello y con mi mano libre la apoyé sobre sus marcados pectorales. Una intensa sensación de deseo se adueñó de nosotros en tan solo unos segundos, cada movimiento se volvía más sensual, más ardiente, hasta que acabó y nos quedamos fijamente mirándonos mientras hundía mis dedos en su pelo.
Nuestras respiraciones agitadas estaban acompasadas. Rodeó mi cuerpo con un brazo y con la otra mano sujetó firmemente mi nuca quitándome cualquier posibilidad de poder moverme. En ese momento no me importó lo más mínimo, solo provocaba mas deseo en mi interior. Comenzó a bajar su cabeza hacia la mía lentamente humedeciendo sus labios e inconscientemente mordí mi labio inferior.
-Como vuelvas a morderte el labio te juro que no me voy a contener.- Dijo muy cerca de mi cara, tanto que su aliento chocaba contra mi nariz.
-J-jumin.- Susurré.- No puedo.
-Mierda.- Se quejó.- No me niegues que lo estás deseando.- Rozó ligeramente sus labios contra los míos.
En ese acto cerré mis ojos y abrí un poco la boca buscando la suya. Eso que había echo era tentar mucho a la suerte y no creía poder mantener el control.
-Joder.- Volví a morderme el inferior intentando apartarme.- Aún no Jumin.
-¿Qué te dije?.- Agarró mi barbilla haciendo que volviera a mirarle y bajó su otra mano hasta mi zona lumbar.- Qué no volvieras a hacer eso o perdía el control.
-L-lo siento.- Conseguí decir.
Apoyó sus labios en la comisura de los míos provocando que se me cortara unos segundos la respiración. Deseaba saborearlo y que apagara el gran incendio que había encendido en mi interior.
-Creo que nos hemos dejado llevar.- Reí tímidamente mientras me separaba.- Se ha echo muy tarde y me tengo que ir para casa.
-No voy a dejar que te pongas en peligro con ese hombre.
-Bueno, tenía pensado quedarme a dormir aquí. Debería dejar que las cosas se calmen un poco.
-Tampoco voy a permitir eso. Hoy pasarás la noche en mi casa.- Su voz sonaba imponente.
-No creo que sea lo correcto. Si se entera Jack sería mucho peor y no quiero buscar más problemas Jumin. Pero agradezco tu ofrecimiento.- Le abracé.- Gracias por preocuparte pero estaré bien.
-Si decides quedarte aquí me quedaré contigo.- Contestó con seguridad en cada palabra.- No te voy a dejar sola.
-¡Cómo vas a quedarte aquí!.- Exclamé con molestia.- Tú tienes tu casa donde te espera Elisabeth III, este no es sitio para ti. No hay camas, solo unas simples colchonetas.
-Entonces tú decides. O te vienes conmigo a mi casa o me quedo aquí.- Me retó cruzándose de brazos.
-¡Mierda!. ¡Eres un capullo!.
-Por algo me pusiste el mote de señor capullo. ¿No?.- Se rio.
Al final accedí a irme con él, no iba a marcharse ni tampoco iba a dejar que me fuera para mi casa después de lo que dijo Jack. Me estaba sintiendo culpable solo de imaginármelo tirado sobre una colchoneta dura y tapado con unas cutres toallas.
Al llegar a su casa Elisabeth corrió rápidamente hacia mi rozándose contra mis piernas mientras ronroneaba. Estuve un rato acariciándola hasta que mi móvil sonó y me incorporé. Era Rika.
-¡Hola Rika!. ¿Sucedió algo?.
-¡MC!. ¿Cómo estás?. Zen me contó lo ocurrido hoy con Jack y te he llamado de inmediato. ¿Estás con él?. ¿Dónde estás ahora?
-Oh... Rika estoy bien, no te preocupes. Estoy con Jumin en su casa, no me quiso dejar sola.
-¿En casa de Jumin?. Vale. Quédate ahí.
Me colgó el teléfono sin decirme nada más. Mire para Jumin sin comprender nada.
-¿Qué te dijo?.- Me preguntó.
-Solo me preguntó que donde estaba y me colgó.- Levanté mis hombros.
-Se quedaría más tranquila al saber que estás conmigo.- Se quitó su chaqueta y la acomodó en el perchero.- Tú ahora relájate como si estuvieras en tu casa. ¿Necesitas algo?.
-¿Podría darme una ducha?.
-Ahora mismo te preparo el baño. Dame un momento.
![](https://img.wattpad.com/cover/353408821-288-k243778.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Sempiterno [Jumin Han x MC]
FanfictionCuando MC regresó a Corea decidió aceptar la propuesta de su mejor amiga Rika y unirse a su organización de beneficencia, la R.F.A. Su llegada supuso un gran cambio para todos sus miembros, proponiendo ideas que para ellos parecían locas pero que fi...