Sempiterno [Jumin Han x MC]

Capítulo 31

A la mañana siguiente MC ya se encontraba instalada en su oficina, la misma que anteriormente había utilizado, pero esta vez con un contrato firmado como empleada de la compañía C&R. El día se animó un poco cuando pudo comprobar que aún después de dejar la compañía cuando terminó el proyecto de gatos, Jumin seguía llevándole un café a Jaehee por la mañana. Y, a pesar de la charla que tuvieron especificando los límites como que dormirían en habitaciones separadas o que no tendrían contacto físico más allá del de meros amigos, el pelinegro le había llevado un café depositándole un suave pero fugaz beso en la mejilla.

Después de lo sucedido la tarde anterior, una vez salieron de la casa de sus amigos no volvieron a hablar del tema, casi ni entre ellos hablaron. Los dos se limitaron a decirse palabras sueltas de agradecimiento por la cena, desearse buenas noches y desaparecer en el interior de sus habitaciones.

— Señor Han, MC.- Se escuchó la voz de Jaehee en el pasillo, entre las puertas de las oficinas que estaban una enfrente de la otra.- El señor CEO quiere que os reunáis con él en diez minutos en su oficina.

Ambos levantaron la mirada de sus ordenadores observándose el uno al otro. MC asintió, como si pudiera leerle la mente a Jumin, sabiendo el motivo por el cual los quería ver a ambos.

— Está bien.- Dijo MC levantándose de su asiento seguida de Jumin.- Entonces será su culpa que tarde un poco más en terminar ese informe. Mi primer día y ya me quieren esclavizar con montañas de papeles.

— Tsk, ya empiezas quejándote, como siempre.- Respondió con una sonrisa burlona el pelinegro sabiendo que solo decía por molestar a la vez que con su mano despeinaba un poco sus cabellos.

— Cállate capullo heredero.- Le sacó la lengua mientras avanzaban por los pasillos a paso ligero intentando arreglar sus mechones.- No me despeines, estúpido. Que tengo que mantener la presencia para ver al suegro.

Jumin quedó en silencio unos instantes después de escucharla. Realmente no le sonaba mal que esa mujer llamara suegro a su padre, una palabra que jamás pensó escuchar, tan conocida como extraña para él.

— ¿Ahora te preocupa como te vea?.- Apoyó la mano en la espalda baja de la mujer e inclinó ligeramente su cara hacia ella.- Te recuerdo que te conoció con solo una camiseta mía tapándote.

— ¡QUIERES CERRAR ESA MALDITA BOCA!.- Gritó alejándose de él con sus mejillas adquiriendo un ligero color carmín.- ¡Que está Jaehee escuchando idiota! ¡Como puedes ser tan... tan... Agh!!

La pobre secretaría que iba detrás de ellos empezó a mirar para el suelo más que por vergüenza, intentado contener las carcajadas que amenazaban con escapar.

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Los nudillos de Jumin dieron unos ligeros golpes a la puerta y acto seguido la abrió recibiendo el permiso de su padre para entrar. MC, ante las negativas de Jaehee de entrar, la agarró del brazo arrastrándola al interior.

— Solo vosotros dos, la secretaria debe quedar fuera.- Dijo el CEO con voz de mando provocando que a MC se le frunciera el ceño.

— No. Ella puede quedar dentro.- Contestó sin titubear.

— Acabo de decir que ella tiene que quedar fuera.- Levantó la mirada de unos papeles enfrentando la de la mujer.

— Me imagino que esta reunión sea por el comunicado. ¿Verdad, suegro?.- Remarcó la última palabra.

— Efectivamente, nuera.- Afirmó, haciendo lo mismo que ella.

— Pues como esto no es un tema interno de la empresa si no un tema que a mi personalmente me involucra, mi amiga va a quedarse aquí a mi lado escuchando todo lo que tengas que decirnos ya que está al tanto de la situación.- Su voz salía firme sin apartar sus ojos de los del señor CEO, casi en un enfrentamiento de miradas.

— Está bien entonces.- Asintió agarrando unos papeles cortando el contacto visual.- Me gusta tu carácter, no te dejas intimidar.

En ese momento Jumin respiró. Durante esos minutos por su cabeza había pasado la idea de cerrarle la boca a MC por la desfachatez de cuestionar una orden de su padre y llamarle suegro, pero para su gran sorpresa, el le había seguido la corriente y finalmente aceptó.

— Deberías de tener más respeto a tu jefe. Él no soy yo, así que aprende a cerrar la boca.- Regañó Jumin a MC.

— No hijo, está bien.- Contestó el señor CEO antes que la mujer, la cual ya lo estaba asesinando con la mirada.- Me gusta la gente que es fiel a sus ideas y creencias. Nunca nadie se había atrevido a contestarme, felicidades. Ahora a lo importante y por lo que estamos aquí.- Se levantó de su silla entregándoles un papel.- ¿Algo que objetar?

— Oficialmente seremos pareja.- Murmuró Jumin analizando el escrito.- Pero... En este comunicado vas a exponer completamente al padre de MC.- Dijo con sorpresa.

— Efectivamente. Nadie sabe como es ese hombre ni lo que le hizo a su hija y eso no se puede permitir.- Afirmó.- Quedará expuesto él, el señor Jack e incluso la hermana de MC, Sakura. De esa manera acabaremos con los rumores de la supuesta ruptura por tu culpa, hijo.

— Me parece excelente todas y cada unas de las palabras del comunicado.- Espetó MC en completa calma.- Yo no tengo ninguna objeción, así que adelante.

El señor CEO asintió dando por concluida la charla y, apretando un botón de su ordenador, envió dicho comunicado a la prensa quienes rápidamente empezaron a contestar intentando obtener más información sin éxito.

— Hoy a las siete de la tarde tenemos un evento organizado por el CEO de otra gran empresa y esperan nuestra asistencia. Espero que los dos vengáis y cuidéis vuestra imagen ante los atentos ojos de todos.- Comunicó el padre de Jumin mientras les abría la puerta de su oficina invitándoles a salir.

— Por supuesto suegro. Allí nos veremos.

Los tres salieron de la oficina rumbo a sus puestos de trabajo con un ligero nerviosismo e incertidumbre de lo que podría suceder con la prensa y con los perjudicados mencionados en aquel papel.

— A partir de este instante cumpliré sus ordenes al igual que hago con el señor Han, señorita ___ (T/A).- Dijo Jaehee.

— ¡Oh, no! ¡Venga ya, Jaehee! Tú eres mi amiga y sabes que todo esto es una farsa.- Contestó MC apoyando su mano en el hombro de su amiga.- No quiero que me des un trato especial en ningún momento. Solo sigamos quedando para irnos a tomar el café juntas.- Besó la cabeza de la muchacha en un gesto de cariño mientras Jumin dejaba salir un pequeño suspiro con una ligera sonrisilla asomando por sus labios.