Las palabras de Johnny cayeron encima de ella como un balde de agua fría, helando cada rincón de sus extremidades. La voz de Johnny era tenebrosa y la oración que había soltado también lo era. Huiyin había vivido en carne propia lo que era poner su vida en riesgo a tal punto de tener que morir o matar. Era como estar entre la espada y la pared. Nuevamente, estaba viviendo lo mismo, pero mucho peor, porque estaba sola. Sin embargo, ella sabía perfectamente como correr por su vida.
Lo último que vio fue a Johnny sonreír de lado, en un parpadeo de ojos, Huiyin se dio cuenta que ahora una pistola reposaba en su mano derecha y ella no podía sentirse más inquieta. Suspiró profundamente antes de tomar con fuerza la pistola en su mano. Quizás Johnny tenía razón, en algún momento la necesitaría y Huiyin esperaba que ese momento estuviera muy lejos.
Miró atentamente al estúpido rostro de Johnny. Cada vez, su odio hacia él crecía más pero sería muy tonto por parte de Huiyin decir que le tenía rencor a todo lo que le había hecho. Era un idiota con todas las letras, y guardarle rencor no cambiaría nada más que amargar su propia existencia. Los ojos marrones de Johnny caminaron hasta la puerta de la bóveda, Huiyin estaba frente a Johnny, así que tuvo que darse la vuelta para ver qué era lo que Johnny estaba viendo, o mejor dicho a quién.
Una cabellera negra fue lo primero que sus ojos captaron, con un abrigo negro y un cigarro entre unas manos grandes y huesudas. Era la persona que había estado buscando hace unos cuantos minutos:
Kim Doyoung.
Doyoung parecía alguien tranquilo, alguien que iba sin preocupaciones. Su semblante estaba serio y una vibra llena de frialdad lo rodeaba. Él metió una mano a su bolsillo mientras que con la otra llevaba el cigarrillo a sus delgados labios rosados y apoyaba un costado de su cuerpo en el marco.
— ¿Me buscabas? — Preguntó Johnny. Doyoung negó con su cabeza. Johnny no veía otra razón como para que la presencia de Doyoung estuviera allí, de hecho, Doyoung era la persona que menos concurría la bóveda. Él siempre estaba metido en lo suyo y no le interesaba lo demás.
— A ti no... — Sacó el humo de su boca y dio un suspiro, para después relamer sus labios. — A ella. — Con su dedo índice, señaló a Huiyin fijamente por unos segundos para devolver nuevamente su mano a su bolsillo.
Johnny levantó una ceja en dirección a Doyoung. No encontraba una razón por la cual Doyoung estuviera buscando a Huiyin, era absurdo. Después de regalarle una mirada a Huiyin solo para percatarse si ella también tenía un gesto de extrañeza, Johnny se sorprendió aún más cuando fue todo lo contrario. Huiyin parecía aliviada al tener la presencia de Doyoung.
— Venga, déjame solo con ella. — Doyoung hizo un gesto con su mano indicándole a Johnny que saliera.
— ¿De verdad pretendes que me vaya sin que me des alguna explicación? — Johnny se acercó más a él, indignado.
— No te debo explicaciones, John. Vete. — Doyoung hizo una mueca de fastidio.
Johnny apretó sus labios y dio fuertes pisadas hasta llegar a la puerta de la bóveda. Al parecer los eventos extraños iban a pasar más frecuente y cualquiera debería estar preparado.
Cuando Johnny se fue, Huiyin soltó un suspiro. Por alguna razón, tener a Johnny de cerca le asfixiaba a un punto de sentirse ansiosa, volvió de nuevo a la realidad sintiendo el frío hierro en su mano y soltó la pistola dejándola reposar en una mesa.
— Será mejor que la lleves contigo. — Dijo Doyoung apoyándose en un estante mientras terminaba de fumar su cigarro. — Hay enemigos en todos lados, Meng.
Ella asintió, y estaba de acuerdo. La tomaría de nuevo, más tarde. Mientras tanto, le dio la espalda a Doyoung analizando la bóveda con detalle. — ¿Como supiste que estaba aquí?
Huiyin le estaba dando la espalda a Doyoung, sin embargo pudo escuchar su cuerpo removerse y caminar hacia otro lugar.
— De hecho, no sabía que estabas aquí. — Contestó. Huiyin se dio la vuelta para ver qué hacía y Doyoung abría los cajones buscando algo, hasta que lo encontró. Paquetes de cigarro, abrió una bolsa que estaba sellada y sacó de ella dos cajas de cigarro. — Vine a buscar cigarros. Aquí siempre hay provisiones.
Doyoung lanzó una de las cajas hacia Huiyin y la otra la guardó en su bolsillo.
— No fumo. — Contestó Huiyin casi al mismo instante que atajaba la caja de cigarros. La observo con atención pero no hizo nada con ella, solamente se dignó a dejarla reposar en la mesa, exactamente a un lado donde estaba el arma que Johnny le había dado.
— En algún momento lo harás, Huiyin. ¿O de qué otra forma alivias el estrés?
Ella levantó una ceja sin saber en qué sentido tomar esa pregunta. — Hay muchas formas de aliviar el estrés.
Doyoung elevó sus comisuras soltando una leve y ronca risa, asintiendo con su cabeza un par de veces. — Me lo agradecerás después.
— Entonces, ¿Me estabas buscando o solo era una excusa para que Johnny se fuera?
— En primer lugar, si yo fuera tú, Johnny sería la última persona con la que hablaría.
— ¿Lo dices porque me golpeó? — Preguntó Huiyin. — La verdad no le doy la gran importancia.
— No lo digo por eso. — Doyoung se cruzó de brazos. — Johnny no es muy de confiar, ¿Me explico? Te la puedes llevar con él pero debes conocer el límite.
— No entiendo como puedes decir eso si es tu amigo.
Doyoung levantó una ceja mientras sonreía de lado. — ¿Estás segura que es mi amigo?
Huiyin tragó nerviosa ante la intensa mirada de Doyoung. No sabía cómo responder a aquella pregunta pero asimilaba que su silencio era suficiente para Doyoung. Entonces el había procedido a tomar otro cigarro y encenderlo con un encendedor que llevaba en el bolsillo de su abrigo.
— ¿No responderás?
— No sé que responder, sinceramente.
Doyoung llevó el cigarrillo a sus labios, tomando su tiempo, inhalado y exhalando el humo unas cuantas veces mirando hacia un punto vacío en aquella habitación.
— ¿Por qué no empiezas preguntando cuál será tu tarea?
— ¿Tarea? — Huiyin hizo un gesto de confusión.
— Jaehyun te ha ordenado trabajar conmigo. Pensarás que será un pan comido pero no lo es. No estoy seguro si Jaehyun ha hecho esto como castigo hacia ti o porque verdaderamente tienes cojones.
— A ver, no entiendo ni una sola palabra de lo que estás hablando. Si me explicas con calma...
— ¿Quieres verlo por ti misma?
. . .
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the blue scorpion ── jaehyun
Fiksi Penggemar𝐄𝐋 𝐄𝐒𝐂𝐎𝐑𝐏𝐈𝐎𝐍 𝐀𝐙𝐔𝐋 ────ㅤ❪ 푸른 전갈 ❫ 𝗖𝗨𝗔𝗡𝗗𝗢 el hombre más peligroso de la ciudad se entromete en la vida de 𝗛𝘂𝗶𝘆𝗶𝗻, no le quedará otra opción que adaptarse a las circunstancias para poder sobrevivir. Una carrera de la que nin...