18

43 9 0
                                    


— Increíble. — El policía Jaemin terminó de firmar el formulario. — O usted está diciendo la verdad. O es un mentiroso muy bueno.

Jaehyun esbozó una sonrisa sin decir nada.

— Lo estaré vigilando, señor Jeong.

Jaehyun se levantó de la silla para dirigirse a la salida. — Buena suerte con ello. — Terminó su frase justo cuando cerró la puerta a sus espaldas.

Jeong Jaehyun sabía que no tenía que confiarse. Na Jaemin podía ser alguien muy astuto, por esta misma razón, Jaehyun debía ir un paso adelante de él. Acomodar las fichas a su antojo, de eso se trataba.

El resto de sus compañeros estaban siendo interrogados, y claramente Jaehyun no esperaría por ellos. Salió de la universidad para dirigirse hasta el auto, y no dudó dos veces en tomar el teléfono de Taeyong que había dejado en la guantera y llamar a Doyoung, pero Doyoung nunca contestó las llamadas.

Doyoung siempre contestaba las llamadas.

.

.

.

.

Doyoung volteó a ver a Huiyin, quien llevaba rato en silencio, algo muy extraño en ella.

— ¿Te sucede algo? — Preguntó Doyoung.

Huiyin levantó ambas cejas mirándolo fijamente. — ¿Debería sucederme algo?

Doyoung rió suavemente. — Te gusta mucho aplicar psicología inversa, has de haber aprendido eso en la cárcel.

— No vengas a hacer el papel de psicólogo ahora mismo. — Huiyin mordió una de sus uñas. La curiosidad la estaba comiendo por dentro. Sabía que Jaehyun le había marcado a Doyoung, pero no sabía para qué. No pudo escuchar más allá que los murmullos de la gruesa voz de Jaehyun emitían a través de la línea telefónica, poco entendibles. — ¿Para qué te llamaba Jaehyun?

— ¿Era eso lo que querías saber? — Doyoung levantó ambas cejas. — Déjame informarte que no lo sé. Solo me dijo que te cuidara.

— ¿Que me cuidaras? — Huiyin frunció su ceño. — ¿Y yo qué tengo 5 años?

— Él piensa que sí, y después de lo que has intentado hacer, mucho más. — Hizo una pausa. — Dijo que habían tenido un problema y fueron a solucionarlo.

¿Problema? Pues no era sorpresa para ella, le costaba adaptarse a la idea de que ahora ella sería parte de la banda, y que los problemas de ellos,también serían los problemas de ella. Quizás con el tiempo, ellos no le tomarían mucha importancia de tener a Meng Huiyin, y terminarían dejándola en paz -al menos eso era lo que ella esperaba-, o quizás la matarían, o le cambiarían la nacionalidad y la mandarían a un país del otro lado del continente. Sea cual sea el caso, esperaba que eso fuera muy pronto. Huiyin podía ser alguien muy irritante, y ninguno tenía paciencia allí.

Su hermano siempre se encargaba de recordarle lo irritante que Huiyin era. Recordaba que días antes de su muerte, su hermano llegaba muy tarde por la noche, a veces tomado o drogado, su madre lloraba todas las noches por la salud de su hijo, y Huiyin le preguntaba donde había estado, a lo que él respondía: —"No seas tan fastidiosa".

Huiyin no supo por qué razón murió su hermano, pero sabía que él tuvo que haber hecho algo muy malo como para terminar muerto. De todas formas, hubiera preferido verlo en una prisión tras unas rejas, que verlo a través del vidrio de su féretro.

— Si me preguntas cual fue el problema, no lo sé. No me dijo. Pero creo que debería informarte de todo ya que ahora eres parte de nosotros. — Doyoung y Huiyin habían estado alrededor de unos 20 minutos en la entrada del edificio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

the blue scorpion ── jaehyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora