Miercoles en la noche, o tal vez: ¿Martes de noche?

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Él respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
Mateo 12:39-41

...

Narrador de R.M.R: Hoy Reynald se encontró con uno de esos animalitos que le llaman "salta montes"; Era verde, y luego de matarle, le dijo: Lo siento, no sé si eras de los buenos, pero Dios cuidará tu espiritu y hará lo que es conforme a él. Mmm... Así mismo un profesor, estuvo presente en la clase, y cuando le tocaba hablar a Reynald, se hizo como el que no estaba ahí. Entonces, yo le dije a los chicos:
No hablaré hasta que el profe diga o aparezca, pero, aquí estoy cualquier cosa (y desactivó su micrófono).
Otro chico, con aspecto de los ángeles malignos que Reynald conoce, dijo: Pero habla, nosotros te escuchamos.
Reynald respondió: La biblia dice que el que guarda su lengua, guarda su vida.
Y también la biblia dice, que es mejor esperar a que te digan ven sube acá, a que luego te digan, ey, muevete, nadie te mandó a ponerte acá.

Y todos se callaron.

.

El profesor luego de un rato apareció, y pidió disculpas, disculpas varias veces y entonces luego Reynald habló.
Fue como una dinámica. Pero, siempre, hay que tener cuidado.

...

Continuemos con Julio y Talía, son aproximadamente las 8 p.m de la noche, ambos están alistandoce para dormir, mientras hacen alguna cena.

— Talía: Mi amor, estoy comiendo malbabiscos, ¿quieres?
— Julio:  Claro que si, amor — y extiende su mano para tomarlo —
— Talía: ¿Cómo sabes que estaba tan cerca? ¿te puedo abrazar?
— Julio: Por favor... — Se levanta y la abraza, no quiere soltarla —
— Talía: Amor, tranquilo, aquí estoy, y permaneceré a tu lado con la ayuda de Dios.
— Julio: Pero... Bueno, está bien. Amor, ¿qué libro de la biblia vamos a leer hoy?
— Talía: Veamos Romanos y un Proverbio, el 16 ¿tal vez?... ¿Tú cuál quieres?
— Julio: El 16, no hay problema... Sería bueno que después sigamos un orden.
— Talía: Ujum — mientras mastica — ... Amor, hoy te hice unos sandwiches de salami de soya, con tomate, aguacate y trocitos de queso blanco, pequeños trocitos.
— Julio: Wou... Ya tengo hambre.
— Talía: Ya te lo estoy sirviendo.
— Julio: Deja ir a la mesa, casi me caigo con el apuro de probar ésos sandwiches.
— Talía: ¿Quieres algo para tomar? ya sabes lo que mi madre pensaba de esas cosas.
— Julio: Por eso me llevaba mejor con tu padre, jeje. Pero no, yo te entiendo amor, no hasta unos 30 minutos despues de cenar.
— Talía: Listo, mira aquí está — mientras arrastra el plato de la mesa —.
— Julio: Listo ¿oramos?
— Talía: ¡Eso es una orden capitan!

... Oran juntos.

— ... Al cabo de unos minutos — Talía sostiene la mano de Julio —.
— Talía: Amén.
— Suena el teléfono (casi inmediatamente) —.
— Talía: ¿Quién será?
— Más suena sólo una vez... —
— Talía no alcanzó a levantarse pero se percató que no sonaría más —
— Talía: Cenemos amor, de seguro alguien se equivocó. O llamará nuevamente si es necesario o algún familiar, ya veremos.

... Cenan juntos.

... Suena el teléfono nuevamente.
— Trun... . . . Trun... . . . Trun... . . .

— Talía: Ahora si parece ser alguien, ya hemos terminado de cenar, veamos qué era.
— Reynald: Hola, buenas noches
— Talía: ¿Reynald? ¿Qué sucede? es algo tarde ya, ¿no?
— Reynald: Si, y justo me encuentro chateando con una compañera de mi clase de programación. Es que, tengo dos conceptos que necesito que entiendas para que la fe tenga el resultado esperado, y ahora que estoy en la clase, saqué un tiempito para decirtelos.
— Talía: ¿Cuáles Reynald?
— Reynald: Mira, al principio, la tierra cómo estaba?
— Talía: Según lo que Julio y yo leimos, y todos sabemos, estaba desordenada y vacía.
— Reynald: ¿De dónde parte el orden para el cuerpo de una persona? — Siente una vibración de energía del cerebro al parecer las neuronas están creando electricidad en la cabeza de Reynald, tanta que se hace casi palpable— 
A ver, intenta decirme, por favor — Vuelve y siente la vibración, pero sabe que todo es parte del plan de Jesús, nuestro Mesías —
— Talía: Mmm... Los doctores dirían que el cerebro es el encargado de enviar señales al cuerpo, para que este responda.
— Reynald: Excelentísima respuesta. De eso se trata. Pero, la realidad es que hay un orden superior... La de el Espíritu Santo. A ver, te pregunto, qué crees que estaba haciendo el espíritu de Jesús, mientras se movía en las aguas y toda su faz desordenada?
— Talía: Pues, haciendo lo que Dios le estaba ordenando?
— Reynald: Wao... De verdad que pareces hija mía, tienes muy bien organizados los pensamientos. Pero eso lo debemos a ¿quién?
— Talía: Jesús, y ¿su amor?
— Reynald: — suspira y se detiene unos segundos — Ok, sabes, existen muchas clases de personas, pero las que ha Dios le agradan son las que llevan a cabo lo que Él les manda; No porque deje de amarlos, sino porque pueden trabajar juntos con él, tal y como el Espíritu Santo.
¿Captas?
— Talía: ¡Si! Está clarísimo... La unidad crea fortaleza, y posibilita el desarrollo o crecimiento.
— Reynald: Luego de éste milagro que haremos junto a Jesús, ustedes van a ser los primeros en contactar, para mi próxima misión junto con Jesús.
— Talía: Y ¿qué pasa con tu compañera? lo digo, porque lo mencionaste.
— Reynald: Nada, sólo quería ver tu reacción a algo que no esperabas.
— Talía: ¿cómo así Reynald?
— Reynald: Los cuerpos actúan según la personalidad o carácter de la persona. A eso me refiero. Por ejemplo, una persona inmadura, puede hasta desesperarse y no hablar conmigo, por yo tan sólo haber mencionado que estoy chateando con mi compañera; Cuando en realidad, lo único que estoy haciendo es ayudandola con las tareas, porque yo sé mucho más que ella de ésta materia.
— Talía: Mmmmm... Y entonces ¿qué ganaste o qué viste que puede ser útil Reynald?
— A partir de hoy Talía, quiero que hagas un método, hasta que se cumpla la semana, junto con Julio, ¿está bien?
— Si. ¿Cuál método?
— Reynald: Antes de dormir, apagarás la luz sin que Julio se de cuenta, pero le dirás que la apagaste cuando sientas que puede percatarse. Luego, le darás un abrazo y le dirás que lo amas y después le dirás, Jesús también te ama.
— Talía: Perfecto, éste me encanta Reynald! Lo haré! Justo hoy!
— Reynald: Listo, éso provocará dos cosas en Julio, una reacción y un estímulo.
— Talía: Explicame un poquito, porque de veras que parece importante.
— Reynald: La reacción será doble, al tú apagar o encender la luz, y decirle que lo hiciste, y al abrazarlo y ligar tu amor con el de Jesús. Está escrito:
"Cordón de tres dobleces no se rompe facilmente" (Proverbios)
— Talía: Gloria a Dios... Reynald, ¿éso no será como mi levadura?
— Reynald: Así es pequeña. Jesús diría que eres bienaventurada. Yo comparto su gozo con Él.
— Talía: Gracias Reynald — sostiene fuerte el teléfono con emoción —
— Talía: Gracias Reynald, debo irme.
— Reynald: Si, vé en paz. No temas. La luz irá tras tí, y tú tendrás la espada para que en los pensamientos de tu esposo, la luz que emana desde su corazón se revele en sus ojos en el día indicado.
— Talía: Amén...

...

Porque iba y venía tanta gente que ellos ni siquiera tenían tiempo para comer. 32 Así que Jesús y sus apóstoles se fueron en una barca a un lugar apartado.
Marcos 6:31-32


CieguitoWhere stories live. Discover now