Capítulo 40

87 16 0
                                    

A primeras horas de la mañana, T/n despertó con cuidado para no perturbar el sueño de Kayn. Lo observó con cariño mientras dormía, con su cabello oscuro cayendo sobre su rostro en reposo. Ella se inclinó hacia adelante y le dio un suave beso en la frente antes de levantarse con cuidado de la cama.

Después de vestirse en silencio y ponerse sus molestas botas, T/n decidió ir en busca de Syndra y Zed. Sabía que tenía que hablarles sobre su decisión de buscar una alianza con los Kinkou y también compartir lo que había ocurrido con Jhin durante su misión. A pesar de las posibles reacciones negativas que pudiera enfrentar, se sentía determinada a compartir su verdad.

Caminó sigilosamente por los pasillos de la base de las sombras, buscando a su maestro Zed y a Syndra. Encontró a Zed en una habitación, aparentemente teniendo una conversación íntima. Al entrar, él abrió los ojos y la miró con curiosidad.

—T/n, ¿qué te trae por aquí? —preguntó Zed, su voz tranquila pero con un toque de suspicacia.

T/n respiró hondo antes de responder con determinación. —Maestro, necesito hablar contigo y con Syndra sobre algo importante. He tomado una decisión que podría afectar nuestra relación con los Kinkou.

Zed frunció el ceño, claramente intrigado y tal vez preocupado por lo que estaba a punto de decir.
—Bien, habla. Estamos escuchando.

T/n procedió a compartir con Zed y Syndra los detalles de su encuentro con Shen y los Kinkou, así como lo que había ocurrido durante su misión para enfrentar a Jhin. Habló sobre su dilema personal y su deseo de encontrar un camino que no implicara más muertes y sufrimiento.

Zed no ocultó su desaprobación, sintió un pequeño desprecio crecer en él.
—T/n, te has alejado del camino de las sombras. Tu deber es servir a la Orden, no hacer alianzas con aquellos que buscan el equilibrio. Los Kinkou son una amenaza para nuestro poder y nuestro propósito, lo sabes muy bien.

T/n se mantuvo firme.
—Maestro, entiendo tus preocupaciones, pero he visto lo que puede hacer el deseo de equilibrio. He visto el sufrimiento que ha causado a la gente. No puedo simplemente ignorar eso. Mi corazón me dice que hay una forma mejor, si quizas...

Syndra, que había estado escuchando en silencio, finalmente habló.
—T/n, entiendo tus motivos, pero debes ser consciente de que tu elección te aleja de nuestra Orden. Estás eligiendo un camino diferente, y eso puede tener consecuencias.

T/n asintió con tristeza.
—Lo sé, Syndra... Yo quiero servir a las sombras y ser alguien de quien puedan sentirse orgullosos... Pero también sé que no puedo seguir ciegamente una causa que me haga daño a mí misma y a otros. Esta es una decisión que he tomado después de mucha reflexión.

Zed suspiró, claramente molesto pero también comprendiendo que no podía retener a T/n contra su voluntad, Zed tenía sus razones para permitirle esa decisión a T/n.

—Muy bien, T/n. Has tomado tu decisión. Solo espero que encuentres lo que estás buscando en ese nuevo camino... Solo... No me desepciones, porque podría tener grandes consecuencias.

T/n agradeció a ambos por escucharla y se despidió. Se sintió aliviada por haber compartido su verdad, aunque sabía que había tomado un camino difícil y lleno de incertidumbre. Caminó sola por los pasillos, con la determinación de forjar su propio destino, sin importar las consecuencias que eso pudiera traer.
Se fue con su corazón palpitando con un poco de miedo pero buscando seguridad en si misma, cuando decidió simplemente desaparecer de la vista de sus maestros se encontró nuevamente con Syndra, quien quería hablar sobre otro tema.

Syndra había estado buscando a T/n después de su conversación en la que habían hablado sobre su decisión de buscar una alianza con los Kinkou y su enfrentamiento con Jhin. Sabía que la joven estaba pasando por momentos difíciles y quería asegurarse de que estuviera bien. Finalmente, encontró a T/n en una de las áreas más tranquilas de la base de las sombras y la detuvo suavemente para que pudieran hablar a solas.

—T/n, lamento haber interrumpido anoche—Comenzó Syndra con sinceridad. —Pensé que Kayn estaba con otra mujer, y no podía soportar la idea de que te lastimaran de esa manera.

T/n asintió con comprensión pero sintiéndose muy apenada.
—Sé que tenías buenas intenciones, Syndra. Pero quiero que sepas que Kayn y yo tenemos una relación complicada... La relación no va en serio por lo que sé, pero gracias por haberte preocupado.

Syndra suspiró aliviada por la comprensión de T/n. —Gracias por entenderlo, T/n. Solo quiero lo mejor para ti. Eres importante para mi... De las únicas cosas que tengo.

La joven se sonrojó ante el elogio de Syndra. —Eres muy amable, Syndra. Y aprecio mucho que te preocupes por mí.

Luego de aclarar ese malentendido, Syndra se sintió más cómoda y decidió abordar otro tema que había estado en su mente desde la noche anterior. No Sabía exactamente si T/n no usaba ningún método anticonceptivo, y dado el riesgo constante que enfrentaba en su vida como miembro de las sombras, sentía que era importante hablar sobre ello.

—T/n, hay algo más que quiero discutir contigo. —dijo Syndra con seriedad. —Sé que tu vida es peligrosa, y no siempre puedes controlar lo que sucede a tu alrededor. ¿Has estado tomando medidas para prevenir un embarazo no deseado?

T/n se sintió incómoda ante la pregunta directa de Syndra, pero sabía que era un tema importante.

—No, Syndra. No he estado usando ningún método anticonceptivo. Honestamente, nunca pensé mucho en eso debido a las circunstancias en las que vivimos.

Syndra asintió, comprendiendo la situación de T/n. —Entiendo que las circunstancias no siempre son ideales para considerar esas cosas, pero dado lo que enfrentamos, es importante que estés informada. Hay métodos anticonceptivos que pueden ayudarte a evitar un embarazo no deseado, como los condones o las píldoras anticonceptivas.

T/n asintió con atención.
—Sé lo que son, pero aquí en Jonia, la información sobre estos métodos no es tan accesible y es escasa. Además, la mayoría de las veces estamos concentrados en sobrevivir y cumplir nuestras misiones.

Syndra asintió comprensivamente.
—Entiendo tu punto de vista, pero creo que sería útil que conocieras estas opciones y las consideraras. La prevención es importante, T/n, especialmente en nuestro mundo.

T/n estaba agradecida por la preocupación de Syndra, aunque se sintiera incómoda hablando de estos temas. —Gracias, Syndra. Tomaré en cuenta lo que has dicho. Es importante estar preparada.

Syndra sonrió, aliviada de que T/n estuviera dispuesta a considerarlo.

—Estoy aquí para apoyarte en todo momento, T/n. Si alguna vez tienes preguntas o necesitas consejos, no dudes en hablar conmigo.

T/n asintió con gratitud.
—Lo haré. Gracias por preocuparte por mí, Syndra.

Ambas mujeres continuaron su conversación sobre métodos anticonceptivos y otros temas importantes. A pesar de la incomodidad inicial, T/n se dio cuenta de que estaba recibiendo información valiosa de alguien que la cuidaba como una madre. Syndra estaba decidida a ayudar a T/n a tomar decisiones informadas y a mantenerla segura en su peligroso mundo.

Kayn y Tú "Supremacía"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora