Capítulo 11

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El beso de Judas

La semana comenzó sin contratiempo, Alana entró en su rutina, solo que ya nada era igual porque él no salía de sus pensamientos y Dylan tampoco colaboraba porque le envió varios mensajes a los que ella no contestó y se repetía una y otra vez que era lo mejor.

Sindy por su parte estuvo en un ir y venir porque el desfile lo tenía encima, fue muy poco lo que se pudieron ver en esa semana. Su amiga la había invitado para el evento, pero ella se negó porque tenía una prueba final de fisiología y debía quemarse las pestañas porque ya se acercaban sus vacaciones de verano y quería disfrutarlas completas, sin ninguna asignatura pendiente.

El viernes en la noche estaba en un grupo de estudio con unos compañeros preparándose para la importante materia. Cuando su móvil vibró, era Sindy.

— Alys necesito de tu ayuda urgente — su tono era desesperado.

— ¿Qué sucede? —Preguntó Alana intrigada.

— He dejado mi cartera en el apartamento y ahí está el pase de entrada al evento... Francia me va a matar si se me ocurre llegar tarde.

— Sindy estoy en Brooklyn —se quejó la chica — por más que quiera al menos tardaría una hora en llegar hasta Soho. Busca a alguien que esté en Manhattan es mucho mejor para ti.

— No tengo a nadie más —dijo Sindy sollozando — Dylan está en otro evento y ni siquiera sé si va a venir a verme... Por favor Alys toma un taxi, el metro, lo que sea, pero no pierdas tiempo, tú eres la única que puedes ayudarme. —le suplicó.

— Solo a ti te pasa este tipo de cosas — contestó Alana de malhumor. — Espérame afuera porque si no estás allí me voy.

— Gracias Alys te debo una, cuando todo esto termine te compensaré.

Alana se decidió tomar un taxi que era mucho más rápido a pesar del tráfico, porque un viernes en hora pico, el metro se volvía imposible y peligroso, además tenía que hacer una doble parada.

Cuarenta minutos después llegó al Skylight Clarkson Square, Sindy ya la estaba esperando.

— Te debo la vida Alys — dijo tomando el bolso y dándole un abrazo.

— Vete, se te hace tarde... Suerte, todo va a salir bien. —La Animó la chica.

— Ven, entra conmigo, aprovecha ya que viniste.

— Mira como estoy —Alana pasó una mano por su ropa —en jeans y esta es la blusa más sencilla que tengo, no es lo adecuado para esta ocasión y sin mencionar mis botines Converse.

— Para estar en el backstage no necesitas ropa glamurosa, tienes que ver la locura que hay adentro.

Alana accedió.

Realmente el backstage era una locura, por un lado, estilistas con las brochas, polvos, coloretes, sombras... Para darle a las chicas el look deseado. Otras modelos que estaban perfectamente arregladas a las que solo les faltaba el vestuario esperaban reunidas, una tomándose fotos y otras leyendo alguna revista de moda. Los asistentes y personas de otras áreas corrían de un lado a otros, haciendo diversas pruebas, para que a la hora de empezar todo saliera perfecto.

Alana se encontraba entretenida viendo como un estilista transformaba a una modelo aplicándole el maquillaje, mientras esperaban el turno de Sindy que estaba revisando su móvil. La voz de Francia Donelli la sorprendió a las dos.

— ¿Qué haces tú aquí? — preguntó la mujer en tono cortante al ver a Alana

La chica se quedó viendo a la mujer.

APUESTA PROHIBIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora