Capítulo 13

269 57 3
                                    


El examen de fisiología, Alana lo presentó sin problemas, faltaba muy poco para las vacaciones de verano. Tenía que pensar muy bien lo que iba a hacer en esos días, no deseaba pasar todo ese tiempo en Boston. Por lo pronto tenía un compromiso pendiente con su pequeña Lili y el día tan esperado por la chiquilla al fin había llegado.

Tanto Alana como enfermeras y médicos que atendían a la niña le habían organizado la fiesta de cumpleaños que Liliana tanto anhelaba.

La joven estaba arreglando el vestido de la princesa Aurora que llevaría al hospital, iba a ser una bella durmiente muy diferente, ya que no le alcanzó para la peluca rubia en ebay. El vestido se llevó sus últimos ahorros.

Estaba doblando cuidadosamente la prenda de vestir para meterlo en su bolsa de viaje cuando, su móvil vibró.

Dylan 16:30

¿Cómo saliste en el examen?

Ella sonrió a leer el mensaje y su corazón comenzó a danzar frenéticamente.

Alana 4:31

Excelente, ya tengo la materia aprobada.

Dylan 4:32

Felicitaciones ¿celebramos?

Alana 4: 33

Me encantaría, pero hoy tengo un compromiso ineludible.

Dylan 4:34

¿Qué tipo de compromiso?

Alana 4:35

Tengo una cita con una persona muy especial.

Dylan 4:36

¿Con quién?

Ella sonrió.

Alana 4:37

Se llama Liliana, tiene 3 añitos, bueno, hoy cumplió 4 y voy para su fiesta.

Archivo adjunto.

Ella extendió el vestido en la cama y le tomó una foto y se la envío.

Alana 4:38

Hoy me tocó ser niña otra vez.

Dylan 4:39

Eres una cajita de sorpresas.

Alana 4:40

Ni te lo imaginas.

Dylan 4:41

¿A qué hora es tu cita?

Alana 4:42

Dentro de dos horas.

Después de organizar su vistoso guardarropa en la bolsa de viaje, optó por ponerse unos vaqueros rasgados y una sencilla blusa negra. Recogió su cabello azabache en un moño bajo, dejando caer algunos mechones sueltos, y aplicó un toque de maquillaje para resaltar el tono azul de sus ojos. Se contempló en el espejo y asintió con aprobación. Estaba a punto de llamar a un taxi cuando recibió un mensaje.

Dylan 6:40

¿Ya estás lista?

Alana 6:41

Sí, voy a llamar un taxi.

Dylan 6:42

No hace falta, yo te llevo, estoy esperándote.

Un enjambre de mariposas acróbatas comenzó a alborotarse en su estómago mientras descendía por las escaleras. Al abrir la puerta principal del edificio, decir que se quedó sin aliento sería un eufemismo. Su visión se posó en Dylan, parado con los brazos cruzados a la altura del pecho, apoyado en su camioneta. En ese momento, su corazón pareció detenerse.

APUESTA PROHIBIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora