El desorden.

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A/N: Se viene la parte más picante chicas.

Disfruten.

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-Ehh?, pero- Se preguntó Myriam, incrédula.

No podía emitir palabra.

Victoria río un poco.

-Por fin te dejé sin palabras.- Dijo Victoria aliviada. Continuó -¿Sabés? Te ves mucho más linda cuando estás callada, rusa- Respondió, pasando su dedo por la mejilla de Myriam.

Rió al escuchar su famoso apodo de la boca de Victoria.

Pero de repente, lo sintió. Sintió ese ardor recorriendo su pelvis y cómo su ropa interior se iba arruinando poco a poco.

Le gustaban las mujeres dominantes.

Su respiración se volvía cada vez más caliente, y Victoria lo notó.

-Ya sé lo que querés de mi, rusa.- Dijo Victoria, provocándola, pasando su mano izquierda por su pecho.

-¿Y si lo sabes, por qué no me haces tuya de una vez por todas, Villarruel?- Dijo Myriam hiperventilando, mirando hacia un costado, no queriendo ver a Victoria a los ojos.

Victoria, determinada a terminar con esa tensión, se acercó a Myriam y la besó, apasionadamente.

Sus bocas estaban en una batalla. Se besaban con mucha desesperación. Los gemidos ahogados de Myriam eran música para los oídos de Victoria.

Cuando las dos se quedaron sin aire, Victoria la agarró de la cintura, y Myriam sonrió, mordiéndose el labio inferior.

-Victoria, por favor, haceme tuya- Rogó Myriam, con desesperación.

Victoria mordió su labio y levantó a Myriam para apoyarla en la mesa. Bajó sus manos a la parte inferior de Myriam y desabrochó rápido su jean, arrojándolo por ahí.

Ahora, la rubia estaba en ropa interior, vulnerable sobre la mesa. Se quitó su saco rosa y su remera blanca para quedar en corpiño. Y bien cargado que estaba.

Victoria se quitó su ropa también, quedando en lencería negra. Que hermoso cuerpo se escondía la alta.

Se arrodilló ante Myriam y se acercó a su parte baja. El dulce aroma de la humedad volvía loca a la vicepresidenta. Victoria le arrancó la ropa interior con sus dientes.

Myriam sudaba. Estaba tan caliente.

Victoria, se aprovechó de la desesperación de Myriam y le pidió que le rogara.

-Rogame, suplicame. ¿Cuánto lo querés, exactamente?- Preguntó Victoria, seria.

-Por favor, Victoria, no aguanto más, cogéme, por favor- Respondió Myriam desesperada. Estaba tan mojada.

Victoria, con una mirada de satisfacción, se acercó y abrió su boca, sacando su larga lengua, explorando la vagina de su rival.

-Ahh, por dios- Gemía Myriam empujando la cabeza de Victoria contra su vagina.

Victoria succionaba el clítoris y pasaba su lengua por la vagina tan lubricada de Bregman. Myriam, extasiada, se desabrochó el corpiño para estimular sus pezones ya erectos.

Myriam cerraba sus ojos, gimiendo, y sintiendo como el orgasmo estaba por llegar.

-¡NO PARES, NO PARES!- Gimió Myriam.

Victoria aceleró su ritmo, sabiendo que Myriam se iba a venir.

Hasta que ocurrió.

-¡AHH, SÍ, SÍ!- Gritó la rusa.

El líquido se esparció en la boca de la vice, quien tragó sus jugos, gustosa.

Victoria procedió a besar otra vez a Myriam, pero esta vez tocaba sus grandes tetas que pedían a gritos ser lamidas.

Se separaron por falta de aire y Victoria bajó a lamer su pecho derecho.
Jugaba con el pezón, succionándolo y mordiéndolo un poco. A Myriam le encantaba.

En un momento, Victoria se saca la ropa interior y se toca la vagina.

Tuvo una idea.

Acostó a Myriam en la mesa y la hizo abrirse de piernas. Entonces, Victoria posicionó su vagina sobre la de Myriam y agarró su pierna derecha para colocarla sobre su hombro.

Dios, se sentía tan irreal y... rico.

Myriam gimió. Victoria se resistió.

Ella empezó a moverse rápidamente, como un animal en celo.

Myriam gemía a más no poder, llevando su dedo a su boca.

-¿Te gusta cómo te coge la derecha? ¿No? ¡ZURDA DE MIERDA!- Dijo Victoria, ruda.

Myriam estaba tan fuera de sí que no entendía lo que ocurría a su alrededor.

-¡SÍ!- Gimió con los ojos cerrados.

-¡CONTESTÁ ZURDA!- Gritó enojada Villarruel, acelerando sus movimientos lo más rápido que podía.

-¡SÍ, SÍ, ME ENCANTA, DESTRUIME LA CONCHA, VILLARRUEL, POR FAVOR!- Gritó Myriam.

-¡AH, AY DIOS RUSA!- Gimió Villarruel al borde del orgasmo.

-¡VICKY!- Gritó Bregman.

Ambas se habian venido al mismo tiempo.

-¿Te gustó, Myriam?- Victoria le pregunta a la rusa, exhausta.

-Sí, me encantó Vicky- Responde. -No sabía que eras tan... apasionada- Continuó.

-Yo tampoco creí que fueras tan sumisa. Pareces tan aguerrida cuando hablas en televisión- Dijo Victoria.

-Y bueno, las apariencias engañan. Pero bueno, acá estamos no? Nos detestabamos hasta hace unas horas, no te acordas?- Dice Myriam tocando el pelo de Victoria.

-¡VIVA EL LESBIANISMO CARAJO!- Gritó Villarruel entre risas, abrazando a Myriam.

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¡Hola chicas! Decidí hacer esta historia después de leer un comentario en tiktok sobre el shipp entre las dos candidatas, y como soy re torta no lo pude evitar, jajajaj. (Igual las shippeaba de antes) pero bueno JAJAJAJAJAJ.

Tensión Electoral | Bregman X Villarruel (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora