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...

Paz, esa era la palabra indicada para describir ese momento.

Empezaba a atardecer, y por mucho que siguiésemos con algo de preocupación en el pecho, la confianza que teníamos en aquél pequeño Selatrop era mayor.

Paseábamos buscando por la playa algunos heridos debajo de los escombros, aunque estuviéramos agotados... Unos más que otros, el pobre Phaéris aveces se caía al suelo. Realmente, sus capacidades me asombraban, y creo que a Ad también. Se le quedaba mirando con admiración cuando hablaba o explicaba algo, simplemente se me hacia muy gracioso.

Me imaginaba en mi cabeza que el esperaba ser alguien tan grande como Phaéris ahora o como lo fue Grugaloragram en su última vida. Estaba segura de que lo lograría, tiene mucho potencial...

Por alguna razón, solo de imaginármelo, me llegó el calor a la cabeza. Cómo es que iba a ser Adamai cuando creciera?
Me paré en seco, nunca pensé tener pensamientos así...

Salí de mi imaginación cuando el pequeño dragón al que estaba pensando me habló con algo de preocupación.

Adamai: Pan, qué pasa? Estas roja, tienes fiebre? -Me puse algo tensa, pero no había nada de lo que no pudiera escaparme.-

Pansy: Qué? Ah, será por que sigo roja de la rabia que me dio ver como casi rompéis el arma de mi padre! -Refunfuñé y seguí mi camino, seguida de un Adamai asustado.-

Adamai: Ah, pero no lo hemos roto! Además... Creo que quien lo enterró en toda la arena, fue alguien que yo me sé con sus raíces mágicas! -Ahora ya no había tregua, mi actuación ya era verdad.-

Pansy: Qué has dicho? -Apreté el puño y fruncí el ceño, pero sonriendo.- Ahora verás enano.

Se dibujó una sonrisa nerviosa en su cara cuando me acerqué amenazantemente a él. Pero algo nos sacó de nuestro juego, escuchamos alarmados como el dragón mayor se caía al suelo después de echar a un soldado de la playa. Los dos dijimos a la vez su nombre y fuimos corriendo hacia él.

Pansy: Se encuentra bien? -Intenté levantarle, pero no sé dejó. Solo resopló.-

Phaéris: Phaéris esta bien, no hace falta que os preocupéis por él.

Adamai: Es increíble lo mucho que me recuerdas a Grugaloragram! -Volvió esa mirada brillante al verle, incluso Phaéris lo notó.-

Phaéris: Phaéris se toma eso como un cumplido... -Sonrió a la vez que una luz extrañamente azul se reflejaba en nuestros rostros.-

Los tres miramos asombrados, esperando, que aquel portal que se postrada ante nosotros no fuese ni más ni menos que el de Yugo. Y así fue, dando un pequeño salto, apareció cargando a Gruga.

Mi corazón se estrujó al escuchar la risa llorosa de Ad al ver a sus hermanos sanos y salvos, sabiendo que habíamos vencido...

Adamai: YUGO! -Dijo mientras Phaéris y yo mirábamos enternecidos la escena.-

Pansy: Por los dioses... -Hice una mueca intentando no volver a llorar, me dolían los ojos. Pero fue difícil al ver como Ad y Yugo se abalanzaban para abrazarse.- Gracias.

Susurraba para mi misma juntando mis manos sobre mi boca, pero el más pequeño de todos se abalanzó sobre mí cortando mi oración. Mi pequeño Gruga me había tirado al suelo y no dejaba de reírse mientras se aferraba a mi cuello.

Pansy: Gruga! Cuanto te he echado de menos... -No le solté, le repartía besos por toda la cara.- Gracias, me di cuenta de lo que hiciste por mi! Eres un granuja muy listo.

El dragoncito se reía de una forma muy tierna, sabiendo que me entendía perfectamente. Me levanté de la arena con él en brazos, para luego escuchar atentamente lo que decía Yugo después de esa reunión con su hermano.

SHEOHORN (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora