Almas Gemelas - Michaeng

15 / Soul of Chaeyoung: Indiferencia

Aunque ví el desánimo en el semblante de Mina, me resigné, tomé el teléfono y cuando contesté ella no tardó en dar la vuelta e irse.

Yo era una completa idiota, de eso no había duda. Escuché palabras pero no entendí, solo dije que sí, de seguro Changbin quería llevarme a mi casa. Y así fué, tuve el descaro de encontrarme con él y subir a su auto.

Al menos no fuí capaz de besarlo, solo quería besar a Mina.

Y con esa frase no pude evitar perderme en los recuerdos. Cuando la ví por primera vez tuve un flechazo inmediato, intenté calmar todos los sentimientos desconocidos que no tardaron en llegar y seguí hablando con ese chico que había conocido en un evento que fuí a ver con mi hermano. Él era realmente agradable y cada vez que conversabamos veía un pequeño destello de esperanza pensando en que podría dejar atrás todo lo que me invadía gracias a mi compañera de clase, porque yo no quería necesitarla de la manera en la que lo estaba haciendo y no me interesaba en lo absoluto sentirme atraída por una persona de mi mismo sexo.

Me emocioné al saber que podría estar más cerca de Changbin cuando me enteré que estaba en mi colegio, supuse que era mi oportunidad para convencerme de que estaba equivocada con respecto a Mina, pero cuando supe que ella era la hermana de aquel chico, ya era demasiado tarde.

Fuí muy inconsciente al dejar que todo siguiera el rumbo que tomó, no sé por qué acepté la propuesta de ser novia de Changbin, a veces arruinaba todo solo con una palabra.

—¿Chaeng? ¿Está todo bien? Estás muy silenciosa

No Changbin ¿Cómo podría estar algo bien? Estoy jodidamente enamorada de tu hermana.

—No me siento muy bien pero tranquilo

Ese cinismo que se estaba volviendo parte de mí era extremadamente desagradable.

—Sabes que puedes confiar en mí

—Sí, pero no quiero hablar sobre eso ahora por favor... ¿Cómo estuvo tu práctica?

Poner atención cuando no quieres hacerlo es un desafío. Llegar a mi casa nunca se sintió mejor pero otra vez no pude besarlo en los labios, así que me despedí con un beso en la mejilla y escapé.

Pasé la tarde entera tratando de concentrarme y estudiar pero no podía hacer algo más que pensar en Mina, así fué hasta que me quedé dormida.

Al día siguiente llegué tarde a clases porque no escuché la alarma y tenía que bañarme. Todo era horrible porque de pronto parecía como si Mina se hubiera empeñado en fingir que yo no existía. No logré conectar nuestros ojos cuando busqué su mirada, era insoportable la sensación, debía arreglar las cosas.

—Es bonita ¿no?

—¿Eh?

—Digo, debe ser de familia porque su hermano también es muy guapo y... ¿No es tu novio?

No sé qué cara habré puesto porque Jihyo se empezó a reír, ni siquiera me dí cuenta cuándo ella había llegado y se había sentado a mi lado.

—¿Y-y las chicas?

—Fueron a buscar su comida... ¿No deberías hacer lo mismo? o ¿Es mejor mirar y suspirar por Myoui Mina?

—¿Qué? No, yo-yo...— Iba a mentir pero al ver como una de sus cejas se curvaba dándome a entender que ya sabía la verdad no me lo permitió — ¿Soy... Soy tan obvia?

Aparté la mirada y sentí como la vergüenza llegaba hasta mis mejillas.

—Casi no te conozco Chae pero eres muy adorable y... Sí, ¿cómo es que tus amigas no se han dado cuenta?

—Lo hicieron pero... Después dejaron de molestarme y... Y creí que había aprendido a disimular

—No quiero ser más entrometida de lo que ya estoy siendo pero...¿Por qué sigues con su hermano?

—Es... Complicado

—Mmh, ¿Realmente lo es?... — No, no lo era, pero no sabía cómo salir del embrollo en el que estaba, no sabía cómo enfrentar la verdad — Chae, a veces es bueno arriesgarse por lo que quieres

—Yo... No sé... No sé cómo hacer las cosas bien

Las palabras salieron en un susurro, el nudo que se formó en mi garganta fué tan insoportable que terminé por derrumbarme en esa cafetería, frente a una desconocida que a pesar de tener ese título me abrazó con total confianza y fué reconfortante.

Supe que llegaron mis amigas, empezaron a susurrar palabras que no entendí y pronto recibí caricias en mi cabello y espalda. Realmente estaba agradecida por su comprensión y me sentí aliviada de no tener que contestar preguntas referentes al tema.

Seguí recibiendo muestras de afecto y comentarios graciosos que me hicieron reír hasta llegar a clases. Me senté junto a Jeongyeon mientras que Mina se sentaba alejada de mí como siempre que tocaba biología, aunque mi amiga intentó conversar se rindió cuando nos hicieron separar las mesas para hacer un examen sorpresa. Estaba jodida.

—Creo que reprobaré

—¿Lo dices así de simple?

Sí, así de simple. La hora terminó y ví a Mina caminando hacia la salida junto a Momo, estaba muy seria aunque su amiga hacía tonterías, de pronto Jihyo las detuvo e iniciaron una conversación. Sentí miedo de que pudiera decir algo sobre lo que pasó en el almuerzo así que sin pensar me levanté, me acerqué y me la llevé fuera de la sala.

—¡Hey! jajaja tienes más fuerza de lo que parece

—Jihyo, por favor, te lo suplico, no vayas a decir nada

—¿Hablas sobre lo de Mi... — Tapé su boca antes de que pudiera terminar y asentí — jajaja ya, cálmate Chae, no puedo entrometerme en tus asuntos. Seré una tumba pero... Piensa en resolver la situación

—¿Cómo... Cómo podría hacerlo?

—Intenta tener una conversación

—No soy buena con las palabras sonoras... Menos... Menos con ella

—Entonces piensa en algo que pueda ayudarte a expresarte

—¿Algo cómo qué?

—¿Te gusta escribir?... — me limité a asentir y a sentir que no tenía una posibilidad de arreglar algo — pues podrías escribirle una nota, una carta, un poema, algo así

—Supongo que podría funcionar... Gracias Jihyo

—No te preocupes, puedes contar conmigo

Pensé en la idea, me parecía mucho mejor de lo que yo podría haber pensado y aunque estuvo dando vueltas en mi mente por muchas horas seguía dudando.

Ni siquiera dejé de pensar en ello y en posibles palabras bonitas cuando empezó la clase de química, creí que era lo mejor que podía hacer porque química no era disfrutable la última hora del día martes, bueno, nunca era disfrutable para mí, pero en otro momento lo hubiera intentado y yo solo quería irme a casa y dejar de de pensar. Ni siquiera Dahyun tenía ánimos para hacer bromas.

Finalmente me quedé dormida y solo desperté porque una mano en mi hombro empezó a sacudirme con insistencia, Dahyun intentó salvarme pero pronto recibí el regaño de la maestra.

—Ya que a las señoritas Son y Myoui les gusta dormir en clases, vayan en este minuto a tomar una siesta en la dirección

Mina se levantó y salió sin problemas como si no hubiera pasado nada, esa era otra de las tantas cosas que me fascinaban de ella, nunca perdía la elegancia, al contrario de mí que siendo la torpeza personificada pude salir.

En el momento en que estuve fuera de la sala, la ví alejándose por el pasillo y una pregunta vino a mi mente.

¿Era una señal para que yo me acercara e intentara resolver las cosas?