7 / Soul of Mina: Conexión

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Pov Mina:

Me sentía tan cansada ese día, con todos los papeleos y los preparativos de la tonta boda, ya era demasiado con lo que lidiar. Hiroshi había "aceptado" mi propuesta pero con sus propios terminos, 2 "simples" condiciones que no me arruinaban tanto como lo estaba en el pasado.

1. La boda se llevaría a cabo de cualquier manera. Estaríamos aparentando al menos un mes y medio (esperaba que menos) para que él pudiera solucionar los temas de su fortuna y luego nos divorciariamos

2. Yo seguiría trabajando para la compañía y colaborando con la marca porque según él no encontraría a alguien mejor

Supuse que solo debía resistir un show y una mentira más en mi vida, pero con la presencia de Son Chaeyoung no sería fácil.

Seguía caminando en dirección a mi oficina envuelta en mis pensamientos hasta que choqué de frente con Jeon Somi. Su maquillaje estaba corrido y la tristeza era más que notable en su rostro.

—Lo-lo siento señorita Myoui

Actué por impulso, tomé su muñeca sin decir nada y la llevé hasta mi oficina, le dí un vaso de agua y pañuelos pero su llanto aumentó.

—Señorita Jeon, no quiero caer en las palabras clichés que a veces no ayudan en nada, pero si sirve de algo... Debe saber que puede contar conmigo

—Realmente lo aprecio... Usted es muy buena

Después de que se calmó no tuvo problemas con desahogarse lentamente. Otra vez Chaeyoung siendo un problema, que novedad. ¿Cómo teniendo a su lado a una chica tan hermosa lo arruinó?

—Sé que es difícil la situación pero tal vez luego pueda solucionarlo

Intenté darle un poco de esperanza pero no entendí por qué lo hice.

—Lo dudo señorita Myoui

—Evitemos tantas formalidades, solo dime Mina — Me sonrió con sinceridad y le devolví el gesto con la intención de transmitir algún tipo de apoyo, aunque tuve que desviar la mirada y aclararme la garganta al sentirme nerviosa (una vez más, maldición) — Somi, ¿ya comiste?

Solo negó con la cabeza de una forma tímida. Debía ser sincera, verla vulnerable o más bien, ver su verdadero ser, era encantador, así que solo tomé eso como excusa para invitarla a comer.

¿Me estaba aprovechando de la situación?

El camino fue bastante silencioso pero no incómodo y ya estando en el lugar la noté más relajada, varias sonrisas nacieron ante mis comentarios al azar los que también me ayudaron a darme cuenta de lo agradable y conversadora que era.

Tan solo era necesario un poco de confianza y ya podía decir con certeza que hace tiempo no me sentía de esa manera, tan despreocupada, como si no tuviera problemas o estos se hubieran reducido a tal punto de volverse insignificantes. Supongo que esa tarde fue crucial porque desde entonces Somi y yo comenzamos a pasar más tiempo juntas pero de una forma discreta, Chaeyoung ni siquiera lo notó o tal vez no me importó que lo hiciera.

—Debe ser emocionante casarse

—Imagino que si te casas con la persona que amas debe serlo — Ella aún parecía no tener la suficiente confianza como preguntarme algunas cosas pero eso me causaba mucha ternura — ¿Qué quieres preguntar?

—¿No amas a Hiroshi?

—No y si te preguntas por qué lo hago es algo tan frío como decir "es un asunto de negocios"

—¿Y realmente lo es?

—Lo es, te contaría más pero...

Me fuí por un momento a mis pensamientos pero volví rápidamente gracias a su agradable voz.

—Está bien, lo entiendo

Me regaló otras de sus lindas sonrisas y mi tonto corazón perdió su ritmo normal. No quería que pasaran ese tipo de cosas pero ya era mayor como para andar con rodeos. Jeon Somi me atrajo desde que la ví pero ahora era algo más intenso.

¿Qué pasaba con Chaeyoung?

Pues era extraño porque no podía negar que ese amor que sentía por ella seguía intacto pero ahora estaba disfrazado por mi atracción hacia Somi, no obstante, mi vida era un desastre y no intentaría nada más que tratar de organizarla poco a poco.

—Creo que estoy casi. Ugh esto será un martirio

—Pero te ves perfecta, luciendo así ¿cómo podría ser un martirio? solo disfruta del show

Reí ante su comentario pero el ambiente ameno se extinguió cuando ella decidió irse, no hubo mayor explicación, se limitó a desearme suerte y suspiré cuando quedé sola. El silencio duró poco ya que unos minutos después tocaron la puerta del camerino, mi ceño se frunció debido al llamado insistente pensé que podía ser Somi pero era extraño que tocara de esa manera.

Abrí y lo último que ví fue a Chaeyoung cerrando la puerta y acercándose con rapidez. No pude reaccionar correctamente pero mi cuerpo actuó por si solo, mis ojos se cerraron y simplemente me entregué al beso.

Esos labios que no había besado en años, parecían más dulces, deseables e increíbles, ¿Cómo era posible?. El anhelo me invadió y una eternidad se resumió a un segundo, no podía detenerme y no quería hacerlo pero todo se vendría abajo si no hacía algo más que besarla.

Me alejé incrédula, poniendo una mano en mi pecho como si tampoco creyera que mi corazón pudiera latir tan desesperadamente.

—Mina, no te cases... Por favor, te lo suplico

Sus ojos cristalizados, su rostro reflejando aflicción. ¿Por qué me hacía esto? Era tan débil ante ella, un solo beso, una sola mirada y podría ser capaz de desear olvidarlo todo y dejarlo atrás.

—Tengo que hacerlo

—No, no tienes que hacerlo... Escápate conmigo

Si me hubiera dicho algo como eso en otro momento ni siquiera lo hubiera dudado. Me corazón se estrujó y sentí ganas de llorar porque de pronto me sentía muy abrumada.

—¿Acaso te volviste loca?

—Ya no me importa nada ni nadie más, he perdido demasiado tiempo y solo te necesito a ti

—Chaeyoung...

—Mina te amo, sé que siempre termino arruinandolo pero no quiero hacerlo esta vez

—Basta

—Seguiré suplicando, no me importa

—No, hablo en serio. Basta. No tengo otra opción

—Tú no lo amas

—Eso es cierto, pero si no lo hago no podré... Ugh... No tengo que hablar de esto contigo... Chaeyoung, por favor, vete

—Mina, me demoré demasiado lo sé pero...

—Silencio, de verdad tengo que hacerlo

—Tan solo dame una oportunidad, ¿no escuchaste que te amo? déjame demostrartelo

No quería aprovecharme de la situación pero no pude evitarlo, me acerqué a ella y fui dueña de sus labios. Tal vez sería el último beso, la última caricia para mi alma pero la volví memorable. La maravillosa sincronía de una melodía silenciosa envuelta en la intensidad que solo podía ser parte de nosotras y de ese momento. Necesitaba quedarme aferrada a su cuerpo, tan cerca que por consecuencia nos volviéramos una pero inevitablemente cuando el aire se desvaneció de mis pulmones tuve que separarme, aunque no lo hice por completo, mi frente se apoyó sobre la suya y dije lo que me destruiría.

—Si me amas, déjame ir

De todos modos, si está destinado a ser será y claramente ya lo había asumido, esto no sería.

Almas Gemelas - Michaeng Donde viven las historias. Descúbrelo ahora