Almas Gemelas - Michaeng

3 / Soul of Mina: Destinadas

El almuerzo aún no acababa, solía evitar mirar hacia la mesa de al frente porque temía perderme en mi compañera que siempre estaba ahí, pero luego de esa conversación sobre tener un crush, no pude evitar fijar la vista en mi crush exactamente como no quería.

Al parecer los spaghettis con albóndigas no estaban tan buenos o la conversación con sus amigas era una gran distracción porque ella prácticamente no había tocado la comida. Una carcajada se le escapó, tomó una botella de jugo, bebió con delicadeza y luego de eso sus ojos se toparon con los míos, mi mundo se detuvo cuando sus comisuras se elevaron levemente pero pronto su expresión cambió a una seria, justo en ese momento Lee Know se sentaba a mi lado y me sacaba del trance.

Lo saludé, me dió un pequeño beso en los labios, tomó mi mano y mis ojos buscaron enseguida los de Chaeyoung, tenía la mirada puesta en su comida, pronto tocaron el timbre y todo se acabó.

Fuí directo a la última clase de la semana, filosofía. La maestra Lee disfrutaba de dar actividades en grupo o en pareja, decía que de esa manera "el alma aprendía el valor de otras almas".

—Buenas tardes estudiantes, es un gusto volver a verles. Este año tendremos nuevamente actividades en conjunto— Todos celebramos, yo estaba emocionada por trabajar con Sana, ya estábamos chocando los 5 cuando la maestra rió y nos detuvo a todos— Me alegra su entusiasmo, espero que después de lo siguiente sigan así. Tendrán un compañero durante todo el año, el mismo compañero y antes de que celebren deben saber la importancia de esta labor ya que se conocerán, sabrán la forma en la que piensa el otro y sabrán resolver problemas en conjunto. Esto se llama "Alma Gemela" y me encantaría dejarles elegir a su pareja pero debemos hacerlo más interesante, dejémos que el destino los junte

Se escucharon quejas de todos, no me alegraba para nada aquella situación, me ponía muy nerviosa cuando se trataba de hablar y conocer nuevas personas, digamos que salir de mi zona de confort era una de las peores cosas que podían pasarme aún cuando sabía disimular.

Ya resignados, escribimos nuestro apellido y nombre en un papel que luego arrugamos para hacerlo bolita y lo depositamos dentro de una caja pequeña, la maestra la agitó para mezclarlos más y llamó a la primera persona de la lista.

Así pasaron algunos compañeros y compañeras, pero cuando Chou Tzuyu pasó adelante, sacó un papel y leyó el nombre de Sana quise morir porque no estaría con mi mejor amiga, realmente ya no me importaba quien saliera.

Después de unos nombres más me llamaron adelante, tomé el papel que tenía el nombre de mi "alma gemela" entonces sin procesar nada simplemente leí en voz alta.

—Son Chaeyoung

Me quedé viendo la linda caligrafía escrita en color celeste, intenté ignorar absolutamente todo lo que estaba pasando en mi interior y me enfoqué en el exterior, mi mirada vagó por la sala y la encontré a ella con sus lindos ojos sobre mí sentada en las mesas del fondo de la sala.

—De pronto me llamo Son Chaeyoung. Ven linda, siéntate aquí conmigo

—Hey no, yo soy Son Chaeyoung

—No, soy yo

Las carcajadas burlonas me hicieron reaccionar y avergonzarme, ¿Por qué ellos creían que esa era una buena forma de llamar la atención. Idiotas.

Caminé rápidamente hasta su lugar y sosteniendo la respiración me senté totalmente insegura al lado de Chaeyoung.

No me atrevía a mirarla a esa distancia, en ese momento era como si no hubiera algo más interesante que mis uñas. Mis manos estaban muy frías y húmedas debido al nerviosismo que recorría cada centímetro de mi cuerpo.

Seguí escuchando nombres y ruido hasta que se acabaron los papeles.

—El destino ha hablado y la primera tarea será conocer a su alma gemela, escriban preguntas y hablen con su compañero

El parloteo de los demás estudiantes iba en aumento pero yo nunca imaginé una situación en donde tuviera que hablarle a mi compañera, es que no era cualquier compañera, era Son Chaeyoung, la chica más linda que ví alguna vez ¿Era realmente necesario? O sea ya había superado la necesidad de querer llamar su atención.

Se aclaró la garganta y por el rabillo del ojo la ví acomodarse en mi dirección, yo iba a morir de verdad.

—Tú... Amm... Tú...— ¿Estaba tan nerviosa como yo? ¿Por qué?—  Creés... Creés que... ¿Creés que hay más vida en... — Se detuvo cuando terminé de girar para ponerle atención, gran error ¿por qué debía ser tan preciosa? — En el universo?

Sus palabras salieron casi en un susurro, no dijo nada más, solo estaba ahí, mirándome fijamente con los labios entreabiertos. Esto no era sano en lo absoluto, no podía perderme de esa manera ¿Qué tenía ella para ponerme así? Claro, lo podía repetir mil veces, ella era hermosa pero habían muchas otras chicas que podrían parecerme atractivas, sin embargo... Ninguna era ella y volvía a lo mismo. Acaso ¿Le pasaba algo similar? Porque tampoco la veía reaccionar.

Tal vez el silencio necesitaba algo de belleza, quería conocer esa voz que prácticamente no había escuchado. No sabía cuánto había pasado desde que ella había pronunciado esas palabras que no logré procesar.

—¿Eh?

Sus ojos fueron al suelo y pude escucharla otra vez.

—¿Creés... Creés que hay más vida en el universo? digo, además de nosotras

Nosotras... Pues en mi universo, en ese instante solo estábamos ella y yo.

No creí que alguien pudiera iniciar una conversación justamente con una pregunta como esa pero de un momento a otro me volví adicta al sonido de su voz y para escucharla la única solución era hablarle. Recorrí una vez más las facciones que conformaban su rostro y hablé.

—Lo creo... O sea... Es imposible que existan tantos planetas y galaxias y seamos la única prueba de vida...— Mi mente estaba en blanco tal vez por eso pregunté una estupidez— ¿Preferirías hablar como Yoda o respirar como Darth Vader?

Mis emociones estaban en bipolaridad, quise golpearme después de dejar salir algo como eso pero me sentí feliz al instante por verla reír bajo y sonreírme mientras volvía a mirarme.

—El ser sabio no quita el hecho de hablar raro pero no quisiera asustar a las personas con mi respiración. Elijo hablar raro

Y solo con esas palabras supe que quería escucharla toda la vida.

Solo eso pudimos decir porque el último timbre sonó. Creo que Tzuyu la llamó, se despidió, pude ver su sonrisa hermosa y tímida una última vez y me derretí.

—¡Hey Mingüin!

—Hola Sanita

No alcanzamos a cruzar más palabras porque Momo y Nayeon entraron a la sala y se acercaron.

—Uy ¿y esas sonrisas bobas?

—No sé si mi sonrisa es boba pero hablé con Tzuyu y es genial

—Ah, nos cambiarás por Chou

—No, nunca, pero me parece una buena oportunidad para poder guiarla e integrarla luego con las porristas

Las risas y comentarios se mezclaron creando un eco a medida que mi mente traía el recuerdo de la interacción que tuve con mi Chaeyoung y volví a sonreír inevitablemente como una tonta.

—Así que Son Chaeyoung ¿eh?