Días después.Hande despertaba con un dolor punzante en la nuca, su vista estaba borrosa y sentía como todo a su alrededor daba vueltas.
Los aposentos en los que se encontraba solo estaban iluminados con velas y una poca claridad que entraba por la ventana.
Al intentar pararse sintió su cuerpo débil por lo qué optó por quedarse un rato más en la cama, Hande trataba de recordar lo que había pasado con ella sin embargo su mente estaba totalmente en blanco. Solamente sabía que su madre había fallecido por una enfermedad y por último su nombre el cuál es Hande. Cuándo por fin sintió calma en su cuerpo se levantó de la cama.
- ¿Hola? - Habló al aire con voz débil.
Con temor abrió la puerta de los aposentos y salió, el suelo frío más la oscuridad del pasillo hicieron que su piel se enchinara.
- ¿Hay alguien aquí? ¿Dónde estoy? ¡Ayuda! - Sus pies fríos caminaban sin rumbo por los oscuros pasillos, comenzaba a desesperarse.
Antes de qué pudiera llegar a la salida del pasillo su vista se nubló, a lo lejos pudo ver a un hombre, entonces vio todo oscuro y antes de recibir el golpe en el suelo, el hombre la tomo en sus brazos.
- ¡Madre! - El hombre asustado gritó.
Ante su llamado la madre llegó asustada hasta su hijo, el cuál al ver a la joven en sus brazos se preocupó.
- ¡POR ALLAH MALKOÇOĞLU! ¿Qué le has hecho? - Preguntó mientras se agachaba para poder revisar a la joven.
- Yo no hice nada, madre. - Malkoçoğlu alzó su vista a su progenitora la cuál lo miraba incrédula. - ¡Se lo juro!
- ¡Bien, ya! Ayudame a llevarla a sus aposentos. - La señora de aproximadamente 60 años se levantó seguida de su hijo con la joven en brazos.
( . . . )
Horas después.
- Señorita, oh por Allah, nos asustaste demasiado. - La mayor habló ayudando a la joven a levantarse de la cama.
- ¿Dónde estoy? - Hande preguntó mientras pasaba su mano por su nuca dando un leve masaje.
- Estamos en Diyarbakır, mi hijo Balı Bey te encontró en el bosque herida y te trajo a nuestra casa. - La señora le sonrió levemente, Hande sintió sin decir nada.
Las puertas fueron abiertas entrando por estás el hombre que había visto antes de desmayarse.
- Señorita, ¿ya se siente mejor? - El Bey preguntó anonado ante la belleza de la joven.
Hande sintió nervios invadir su cuerpo, sus manos tuvieron un leve cosquilleo.
- Es-estoy bien, señor. - Hande respondió volviendo su mirada a la mujer.
- El Bey soltó una risa. - Por Allah, ¿acaso me veo muy viejo?
- Señorita, el es mi hijo Malkoçoğlu Balı Bey y mi nombre es
Emel. - La madre del Bey sonrió. - ¿Cuál es tu nombre?- Mi nombre es Hande, señora. - La joven respondió con una leve sonrisa.
- Hande que hermoso nombre, ¿cuántos años tienes? - Balı Bey preguntó.
- Tengo 17 años. - Respondió sin mirarlo.
- Ya veo por qué me llamaste señor, yo tengo 25 años.
Hande sorprendida miró al Bey, río levemente y se disculpó.
- Hermosa, ¿de dónde vienes? ¿dónde está tu familia? - La señora Emel preguntó tomando las manos de Hande.
La joven con tristeza bajo su mirada.
- Lo único que recuerdo es que mi madre murió por una enfermedad hace meses, no sé si tengo más familia, no, no puedo recordar nada. - Hande habló y Emel se preocupo.
- Tal vez el golpe en tu cabeza hizo qué perdieras tus recuerdos, no te preocupes, con ayuda de Allah en unas semanas o meses vuelvas a recordar tu vida. - Emel dijo mientras sonreía preocupada.
- Por ahora señorita Hande usted se quedará con nosotros, la cuidaremos y apoyaremos hasta que recuerde algo. - El hombre dijo con felicidad.
Hande agradeció, obviamente ayudaría en lo que la señora Emel no pudiera hacer u otras cosas.
A final de todo Hande viviría una nueva vida.
Una llena de amor y felicidad.
¡ No olvides votar sí te ha gustado !
ESTÁS LEYENDO
𝐏𝐮𝐳𝐳𝐥𝐞 : 𝐁𝐚𝐥𝐢 𝐁𝐞𝐲
Historical FictionLa felicidad no dura para siempre y Hande lo supo el día en qué su padre exilió a su madre, sin razón alguna. Años después volverá más fuerte para vengar a su madre y a sus hermanos, no importa lo que eso cueste.