La felicidad no dura para siempre y Hande lo supo el día en qué su padre exilió a su madre, sin razón alguna.
Años después volverá más fuerte para vengar a su madre y a sus hermanos, no importa lo que eso cueste.
Al día siguiente la pareja despertaba aturdida por los rayos de sol que entraban a los aposentos, Balı Bey veía como la joven se hundía más en su pecho para que la luz no la molestara.
- Hande, hermosa, despierta. - Balı Bey movió a la joven la cuál soltó un pequeño quejido. - Mi madre podría llegar en cualquier momento.
Hande entonces se levantó sentándose en la cama, cuándo recupero su vista y despertó un poco más, volteó hacia el hombre el cuál la veía con una gran sonrisa, la joven se acercó y lo besó siendo correspondida segundos después.
Cuándo se separaron el Bey sonrió para después levantarse y cambiarse.
- ¿Crees que esto fue un error? - Hande preguntó con una sonrisa triste.
Balı Bey soltó una leve risa, se acercó hasta la joven y la beso, está vez sin miedo.
- No, no lo fue. - Respondió dándole otro beso. - Por eso yo Malkoçoğlu Balı Bey, te pido a ti Hande qué te cases conmigo.
El rostro de Hande se iluminó una gran sonrisa se formó en su rostro, segundos después se levantó de la cama y se acercó hasta el hombre para besarlo.
- ¡Claro que sí! ¡Acepto! - Hande dijo emocionada.
Balı Bey cargó a la joven para dar vueltas con ella, cuándo pararon nuevamente se besaron.
( . . . ) En la noche.
La señora Emel llegaba después de un largo día fuera de su casa, aunque visitar a su hermana fue lindo, extrañaba mucho a su pequeña familia.
- ¡Hande, Balı Bey, he llegado! - Gritó levemente con una sonrisa.
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La pareja sonriente bajaba las escaleras tomados de la mano, Emel al verlos sonrió.
- Sabía que mi plan funcionaría. - Dijo la mayor, su hijo la levantó una ceja en modo de confusión.
- Tenía miedo madre, tenía que no aceptarás nuestro amor.
- ¿Por qué pensaste eso, cariño? - Emel preguntó a su hijo con tristeza.
- La diferencia de edad. - Balı Bey dijo bajando su mirada.
- Oh Allah, Hande ya no es una niña. - La señora soltó una leve risa.
- Bueno siendo que nos aceptas, le he propuesto matrimonio a Hande y me ha aceptado, nos casaremos pronto. - Balı Bey reveló a su madre con una gran sonrisa.
- ¡FELICIDADES, HIJO MÍO! - Emel gritó emocionada acercándose a su hijo para abrazarlo.
Hande veía está escena con una sonrisa triste, quisiera poder recordar a su familia para poder contarles está maravillosa noticia.
