˙ 𖥦 𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝟑𝟎.

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7 meses después.

— ¡Puje señorita, una vez más por favor! — Gritaba la partera hacia Hande.

Un gritó más resonó en la habitación qué Hande tenía en la casa de la señora Emel, Balı Bey estaba sumamente nervioso qué no dejaba de caminar de un lado a otro su madre por más qué intentaba calmarlo, era imposible.

Horas y horas pasaron hasta qué un fuerte llanto resonó en la casa, exhausta Hande sonrió.

— Felicidades señorita Hande, has dado a luz un bello y sano varón. — La partera sonrió mientras le entregaba a su bebé.

— Agradezco a Allah por haberme bendecido de está manera. — Hande dijo mientras besaba suavemente la frente de su pequeño.

Cuándo Hande estuvo limpia al igual que su bebé, la señora Emel y su esposo entraron a la habitación para verla.

— Es tan hermoso. — Balı Bey acarició la mejilla de su hijo, Hande le sonrió.

— Me han hecho tan feliz — Emel dijo con pequeñas lágrimas bajando por su rostro. — Agradezco a Allah por haberme permitido conocer a mi nieto.

— No solo eso madre, Balı Bey y yo deseamos que usted le ponga nombre. — Hande habló entregando al bebé a su esposo para que esté lo pasará a su madre.

Emel se sorprendió, una sonrisa se formó en sus labios mientras recibía al pequeño.

— La mayor asintió — Allah es grande, Allah es grande, Allah es grande, Allah bendícelo, Allah cuídalo, Allah guía su camino, tú nombre es Ahmed, tú nombre Ahmed, tú nombre es Ahmed — Termino besando la frente de su nieto.

En Julio de 1530 a sus 21 años de edad Hande daba a luz a  su primer hijo, un príncipe.

( . . . )
2 meses después.

— ¡Cariño, he llegado! — Balı Bey entró a su casa anunciando su llegada, frunció su ceño al no recibir respuesta de su mujer.

Al ver qué en la planta baja no había rastro de su esposa subió hasta su habitación donde vio una maravillosa escena, su esposa dormía mientras su hijo acariciaba la mejilla de su madre.

Balı Bey tomó al pequeño para que Hande pudiese descansar mejor.

Hande despertaba después de una larga siesta, al ver la ventana pudo ver qué la noche ya había caído, al voltear a su lado vio qué su hijo no estaba con ella.

Asustada la mujer bajó las escaleras corriendo solo para ver a su esposo jugar con su pequeño desde su cuna, su pequeño reía.

— Eres un fabuloso padre, cariño. — Hande habló a su esposo el cuál sonriente volteó a verla.

— Amor — Balı Bey se levantó del diván para acercarse a ella. — te extrañé mucho.

Hande le sonrió, acercándose más a el rodeo su cuello con sus brazos estando frente a frente habló.

— Yo te extrañé más — La joven lo besó al instante siendo correspondida.

𝐏𝐮𝐳𝐳𝐥𝐞 : 𝐁𝐚𝐥𝐢 𝐁𝐞𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora