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14:05, última hora de un miércoles ya estaban agotados de todo el día, pero ahora les tocaba soportar a la profesora más fumada del curso.

Nada más entrar la clase olía a mierda, a cebolla podrida de hace 4 años, todos se dirigieron a sus asientos. Antes que de David pudiera sentarse Helena le dijo que se cambiara de sitio.

-David, cámbiate de puesto con Darío. Todos las clases te las pasas hablando con Clàudia y no dejas que la asignatura siga su curso.- dijo Helena sentada desde su silla mientras miraba fijamente a David.

-Me cago en la puta, puta vieja amargada chupa pollas.- murmuro David antes de coger sus cosas y irse. Haciéndole un puchero triste a la rubia.

Darío no entendía así que se limitó a hacer caso a la profe y sentarse con la chica, una vez sentado los dos se miran.

-Holaa.- susurra en voz muy baja el chico.

-Hulaa.- le responde la rubia igual de bajo.

No pudieron hablar más ya que la profe comenzó a pasar lista de manera muy rápida, cuando llegó el turno de Darío su ukelele no estaba muy bien afinado. Haciendo que todo la aula estallará en risas.

Clàudia lo mira riendo el solo ríe junto a ella pero eso se acaba cuando Helena pide silencio. La actividad que harían sería tocar una canción rápida con la persona del lado, que justamente hoy Clau tenía a su enamorado.

-Coger vuestros ordenadores y empezar a buscar la canción con los acordes que sepáis, tiene que estar lista para el próximo miércoles.- esto es lo último que diría la profe antes de sentarse y mirar el ordenador.

Clàudia sacaría el ordenador y comenzar a buscar la canción, mientras Darío simplemente se le quedaría mirando embobado.

-¿Que música quieres tocar?- le pregunta la rubia.
El no respondería seguiría embobado mirándola.

-¿Huh? ¿Estas bien?- la chica seguiría preguntando sin obtener respuesta ninguna, hasta que Darío sale de su estado y la mira a los ojos.

-Una de amor.- le respondería el chico.

-¿una canción de amor?- le cuestiona la chica.

-Si, una de amor.- le respondería Darío.

Clau le hace caso y empieza a buscar plays alongs de canciones románticas, la rubia no entendía porqué Darío quería tocar canciones así pero no le disgustaba la idea.

En el buscador sale una portada que llama la atención de ambos, los dos se miran a la vez y hacen "click" al mismo tiempo.

En el buscador sale una portada que llama la atención de ambos, los dos se miran a la vez y hacen "click" al mismo tiempo

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Los dos escucharían la canción hasta al final, se mirarían sonrojados muy sonrojados. La canción era increíblemente bonita.

-Ah, por cierto no es necesario que la toquéis con el ukelele, la podéis tocar con cualquier instrumento.- dice la profe repentinamente. Era prefecto los dos podían tocar el piano, claro si Darío quería.

-¿Has escuchado? La podríamos tocar con el piano que lo encuentro algo más sencillo.- le dice Clàudia.

-Si, bueno... hay un problema, que yo no tengo piano a casa.- le contesta el moreno mirando al suelo avergonzado.

-No es problema, puedes venir a casa mía a practicar.- le respondería Clau.

-Entonces está bien.- la conversación acabaría ahí ya que los dos se levantaron para ir a por un piano de clase.

Se sientan al suelo porque no había ninguna mesa libre donde ponerse, estaban muy cerca. Como no podían gastar dos pianos por pareja tenían que tocar en el mismo.

Pusieron el vídeo y siguieron las indicaciones de este mismo, alguna que otra risa salía de parte de Clàudia ya que era la primera vez que Darío tocaba el piano y era bastante malo.

-Se ve que que lo tuyo es el vóley.- dice la rubia entres risas.

-¿Eh? No te rías, es mi primera vez tocando esto, no se nace aprendido.- le contestaría el chico mirando a un lado avergonzado.

-Lo se, lo se. Pero lo tenia que decir.- le contesta Clàudia mientras aún reía.

El moreno en vez de tocar las teclas blancas como debía, tocaba las negras así que miro a la rubia esperando algún tipo de elogio de como lo hacía.

La rubia le colocó los dedos correctamente, se miraron y un tinte rojo apareció en las mejillas de los dos.
Una vez Darío ya tenia los dedos bien puestos al igual que Clàudia volvieron a tocar la canción, esta vez salió mucho mejor que la primera.

La clase ya había acabado, así que Darío se levantó del suelo y le extendió a la chica para levantarla. Clau aceptaría la mano tímidamente.

-Gracias...- le contesta Clàudia.

-Las gracias debería dártelas yo a ti, me has ayudado mucho durante esta semana.- le diría Darío antes de coger la mochila e irse.

El día había ido a la perfección, esto fue lo que pensó Clàudia mientras miraba el móvil hasta que salió una notificación.

17:25:
El sábado estaré, yo David e Irene en tu portal. Te tenemos una sorpresa.

Este mensaje sería de Júlia, por una parte le sorprendía ya que normalmente era ella quien tenía que ir a buscarla, pero no le dio mucha vuelta al asunto.

17:26: y eso??? Que es?! Que es?!

17:26: ahh, soprestita. Ya verás te gustará.

17:27: AHORA ME LO DICES

17:27: Imposible, no está permitido. Si quieres te doy una pista.

17:27: me sirve me sirve

17:28: estará tu boyfriend

17:28: ENSERIO?!

17:28: te lo juro, ya tenemos un plan

17:28: mientras no me dejéis solas con el todo bien

17:29: eh eh eh, no te hagas ilusiones que no sabes ni si quedará.

17:29: bueno está claro que vendrá

17:30: bueno té dejo que tengo que sacar al nono


17:30: vale vale, lo que tú digas mentirosa que se que te vas a hablar con Eric

La cosa acabaría aquí, Clàudia no podía aguantar más a ese día. Quería ver que sorpresa tenían sus amigos quería saberlo todo.

La semana pasaría rápido, el viernes por la tarda los amigos lo acabarían de hablar el plan el cual era totalmente desconocido para Clàudia.

-¿Cuanto tiempo más tengo que tener los oídos tapados?- pregunta ya Clàudia irritada.

-Ya está, estábamos aclarando una cosa. Ah si también estará Yanira.- le diría Júlia aplaudiendo de emoción.

-¿Tan especial será la sorpresa?- cuestionaría la rubia ante la afirmación de Júlia.

-Si bueno... supongo que si.- le respondería la morena.

La tarde pasaría volando, la rubia ya estaría en su habitación tumbada mirando el techo esperando con ansias el día siguiente al igual que Darío.

Ese sábado sería uno inolvidable para todos.

𝐀𝐦𝐚𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora