Pilotos《•Showki•》

23. Apuesta

ʜʏᴜɴᴡᴏᴏ's ᴘᴏᴠ

Las últimas veinticuatro horas habían representado un traspié detrás de
otro.
Mi padre apareciendo en APCAN. Solo besándome. Yo devolviéndole el
beso.
Ser seguido y dejar caer algunas de mis paredes lo suficiente para que
Solo pudiera echar un vistazo dentro, algo que yo nunca hacía.

Y ahora resultaba que Solo y yo estaríamos compitiendo directamente en el salto del día, algo que seguramente convertiría cualquier sentimiento cálido de ayer en una fría y dura rivalidad.

A ninguno nos gustaba perder, pero ambos no podíamos ganar, así que una vez que acabara con Solo, podía imaginarme los comentarios de descontento que me haría.

Tal vez eso le haría alejarse un poco de mí.

¿Pero era eso lo que realmente
quería?

El lado lógico de mi cerebro decía que sí, pero no podía negar la lujuria
que me atravesaba cuando recordaba la forma en que Solo se había entregado a mí en ese beso mientras borraba cada pensamiento de mi cabeza.

Era un riesgo que no estaba dispuesto a correr.

Pero...

Pero...

—Oh mierda, esto debería ser bueno —dijo Houdini sobre mi hombro
mientras estudiábamos la pizarra donde nuestros emparejamientos y objetivos estaban claramente marcados—. Entonces, ¿crees que Solo llorará cuando ganes, o simplemente caerá en picado hacia esos acantilados?

—Es muy presuntuoso asumir que dejaría ganar a Oso—dijo Solo,
entrando en la habitación. Se dejó caer en una silla a nuestro lado y pateó sus
pies hasta el escritorio—. Si yo fuera tú, me preocuparía más por que Gucci te
expulsara en cinco segundos.

Houdini sonrió con suficiencia.

—Es más probable que vomite en su cabina, por lo que he oído.

—Oh, diablos, no. —Gucci le disparó dagas a Houdini mientras entraba—. Nunca perdería mi almuerzo en la cabina. ¿Realmente tengo que darle a todos la maldita jugada por jugada? Era un bolso de mano.

—Sólo está tratando de irritarte, Min —dijo Solo, y luego le dio a Houdini una sonrisa irónica—. Sigue con esa mierda. Solo alimentará el fuego.

—Tal vez deberías concentrarte en tu propia pareja hoy. Mi chico va a tenerte persiguiendo su culo por todo el cielo.

Los ojos de Solo prácticamente brillaban cuando miró hacia mí.

—Me parece un buen momento.

La insinuación hizo que mi estómago se sacudiera, pero no podía permitirme distraerme ahora mismo. Más que cualquier otro día, necesitaba mantener la cabeza despejada y concentrarme en el salto, que seguramente sería el más difícil hasta ahora. Solo no me lo pondría fácil, y yo no quería que lo hiciera.

Mientras empujaba todo lo que había pasado ayer hacia un rincón de mi mente, Houdini dio la espalda
a Solo y mantuvo la voz baja.

—El tipo se excita con un desafío. Ten cuidado ahí arriba.

—No estoy preocupado. —Entonces miré por encima del hombro e
indiqué a Gucci—. Tú te encargas de ese.

Houdini sonrió.

—Por supuesto que sí.

Después de la reunión con los instructores, recibimos la orden de
alineación y nos dirigimos a la bahía para prepararnos.
Solo y yo éramos los últimos de la lista, así que nos unimos a los demás para ver a cada pareja combatir.