ᴋɪʜʏᴜɴ's ᴘᴏᴠ
La sorpresa iluminó los ojos de Oso, y por mi vida no pude entender por qué.
No había sido más que franco sobre mi atracción por él, algo que empezaba a volverme loco, porque no podía entenderlo.
No podía mantenerme alejado, no importaba cuánto quisiera o cuánto lo intentara.
Bien, tacha eso: no me había esforzado mucho.Estaba en todas partes en clase todo el día, todos los días, durmiendo en el cuarto al lado del mío... era una tortura. Una puta tortura total que me infligí a mí mismo porque... Bueno, mierda.
En realidad no sabía por qué. Sólo sabía que no quería alejarme, y no importaba lo que dijera, tampoco creía que quisiera que me alejara.
—Puedes borrar el shock de tu cara, Oso. Esto no es exactamente una noticia de última hora.
—Si estuvieras tan decidido a ganar la competición como a acosarme, tendrías una buena oportunidad de quitarme ese trofeo de las manos.
—Oh, maldición. ¿Quién es arrogante ahora? —Me reí—. Una cosa que deberías saber de mí: no me gusta perder.
—Supongo que tendrás que acostumbrarte a la decepción.
—¿Me besarás y lo harás mejor? —Cuando los ojos de Oso se abrieron de par en par, me reí—. Ya sabes, para aliviar la decepción.
Oso sacudió la cabeza.
—Sabes, nunca he conocido a nadie como tú. —Dijo dejando salir un largo suspiro antes de sus palabras.
—Voy a tomar eso como un cumplido.
Sus labios se movieron, y no pude evitar recordar lo bien que se sentían contra los míos, lo deliciosos que sabían...
—¿Solo?
—¿Hmm?
—Pregunté si siempre eres así.
Ladeé la cabeza, un poco confundido.
—Tendrás que ser más específico. ¿Soy siempre tan persistente? ¿Tan increíble como piloto? ¿Tan bueno en los besos que hago que cada hombre que me besa se olvide de los que vinieron antes que yo? —Hice una pausa y le guiñé un ojo a Oso—. Y sí, lo digo en un sentido figurado y literal.
—Ves, eso es lo que quiero decir. Sólo sueltas lo que sea que esté en tu mente sin importar quién esté cerca.
—Bueno, sí, ¿por qué no debería?
Oso arqueó una ceja.
—Oh, no sé, profesionalidad, discreción, privacidad... ¿Debería continuar?
Me encogí de hombros y me incliné para chocar con él.
—¿Cómo te está funcionando todo eso?—Oso abrió la boca, pero cuando no salió nada, le mostré una sonrisa torcida—. Yo antes era como tú. Todo tenso y eso.
Oso se burló.
—¿Así es como me ves? ¿Todo tenso?
—Es la única forma en que me has dejado verte hasta ahora. A menos que contemos esta tarde. Las cadenas se desenredaron un poco entonces.
Claramente eligiendo ignorar eso, Oso dijo:—¿Qué cambió?
—Me cansé.
—¿Te cansaste?
—Mhmm. Es jodidamente agotador tratar de ser perfecto todo el tiempo. ¿No lo crees? Además, se vuelve aburrido después de un tiempo. Quiero decir, no puedes decirme que el polla flácida del bar esa noche te puso tan caliente y alterado como lo hice hoy en la base.
Los ojos de Oso bajaron a mi boca, y nada en el mundo podría haberme impedido pasar la lengua por mi labio inferior.
El recuerdo de él rozándome, su cuerpo duro e inflexible, su mano apretada en mi muslo, era algo que nunca olvidaría. También era algo que recordaría con gran detalle... más tarde.—No, no puedo.
Me moví en el carrusel, mi polla se endureció bajo su intensa mirada.
—Lo siento, ¿puedes repetir eso? No te escuché.
Oso levantó los ojos, y nada podría haberme preparado para el deseo que vi allí arremolinándose.
Era la misma expresión que había visto cuando finalmente se soltó y tomó lo que quería de mí.—Me dejas hecho un desastre, ¿lo sabes? Mi compostura, mi concentración... me haces olvidarme de mí mismo, y eso es... peligroso.
Quería decirle que todo estaba en su cabeza, que el trabajo que hacía cada día, atarse a un avión caza y destrozar el cielo, era más peligroso de lo que yo podría ser.
Pero podía ver el conflicto que ahora reemplazaba el deseo en sus ojos y sabía que sus miedos, sus preocupaciones, eran muy reales.Tan reales como la pasión que había sentido en esa habitación.
La verdadera pregunta aquí era cuál de esas dos emociones dejaría triunfar y según todo lo que sabía de él, no me gustaban mis posibilidades.
No es que eso me hubiera detenido antes. Cuando pasaron unos minutos de silencio, Oso suspiró y se puso en pie.—Será mejor que vuelva —dijo, haciendo un gesto con el pulgar a su moto—. Quiero repasar el informe para el vuelo de mañana.
Asentí y me puse de pie también.
—Sí, por supuesto, yo también.
Oso frunció el ceño.
—¿De verdad vas a repasar el informe?
Me reí entre dientes.
—Bueno, no, voy a ir a comer con Min, pero lo revisaré antes de acostarme.
Cuando Oso se puso en marcha y se dirigió a nuestras motos, yo lo seguí.
—¿Siempre podrías venir cuando vuelva y repasarlo conmigo?
Ni siquiera necesité ver la cara de Oso para saber que la respuesta a eso sería un infernal no.
Pero cuando desabroché el casco y me enderecé, lo vi sentado a horcajadas en su moto con el casco en las manos. Sus ojos se fijaron en mí, y al levantar el casco, dijo:—¿Ves? Peligroso... —Luego se puso el casco y, sin decir una palabra más, disparó su motor y se fue.
Lo dejaré huir por ahora, pensé, mientras me ponía el casco y me subía a la moto.
Pero él sabía, al igual que yo, que no habíamos terminado aquí. Ni mucho menos.
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Hola!
Gracias por la paciencia, pero al fin he vuelto con nuevos capitulos, y mañana también habrá actualización :)
¡Gracias por sus votos y comentarios!
¿Qué les parece la historia hasta ahora?
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Pilotos《•Showki•》
FanfictionDonde SH y KH compiten por ser el mejor, pero las cosas se salen un poco de control al conocerse el uno al otro. Con tanta pasión, ¿quién podrá salir victorioso?