Pilotos《•Showki•》

2. Jugador de equipo

ᴋɪʜʏᴜɴ's ᴘᴏᴠ

Ese tipo estaba mal para el "Señor Correcto" de allí. Era demasiado...soso, como uno de esos tipos que sabías que sería el sexo más aburrido de tu vida.

Después de beber lo último de mi cerveza, hice un gesto para que me dieran otra y vi a la feliz pareja ocupar un lugar en una de las cabinas de la esquina trasera y proceder a hacer lo que parecía una pequeña charla incómoda. No sé por qué se molestaban cuando estaba claro que todo era un simple revolcón, pero tal vez uno o ambos necesitaban el coraje líquido extra.

Una vez más, encontré mis ojos vagando sobre el alto y pelinegro respiro de aire fresco que me había rechazado, aunque había sido obvio que en realidad no quería hacerlo. Uno de esos tipos de "hazlo sin compromiso", aunque ciertamente no parecía que estuviera consiguiendo la mejor parte del trato con esos estándares.

¿Qué demonios ve en ese tipo? No es que me importara, pero a este punto tenía curiosidad por saber cómo "Correcto" se las arreglaría para salir con alguien así. Como si sintiera mis ojos sobre él, Correcto levantó la vista e incluso desde el otro lado de la habitación era imposible no ser absorbido por esos penetrantes y fríos ojos cafés. Y eso era sólo si lograbas apartar la mirada de su bien tonificado físico, uno que revelaba las horas pasadas afilando todas y cada una de las curvas de sus músculos. Lástima que su cuerpo no fuera usado esta noche. No con esa polla flácida de allí, de todos modos. Me reí entre dientes mientras llevaba la cerveza fría a mi boca, causando que Correcto, que todavía miraba en mi dirección, frunciera el ceño. Con las cejas bajas, entrecerró los ojos, la pregunta en ellos tan alta y clara como si la hubiera hecho en voz alta: ¿Qué demonios es tan divertido?

Si no podía descubrir esa respuesta por sí mismo, no iba a ser yo quien se la dijera. Apoyándome en la barra, puse los codos detrás de mí, cerveza en mano, y giré la cabeza a un lado. Este tipo necesitaba un desafío, no la segura decepción que tenía delante. Mis labios se curvaron y le di a Correcto mi sonrisa más seductora, la que tenía un noventa y cinco por ciento de éxito, y esperé a que se diera cuenta de su error. Me miró durante un largo momento, y justo cuando pensé que lo tenía, sacudió la cabeza, le dijo algo al polla de cacahuate, y se deslizó fuera de la cabina. Mientras su "cita" le seguía, mantuve mis ojos fijos en los dos. Estaba claro que había provocado algún tipo de reacción del tipo, pero aún no estaba del todo seguro sobre qué. 

¿Estaba a punto de hacer las paces con el idiota que había aparecido tarde para reclamar su premio esta noche? ¿O estaba, (al diablo con mi suerte) a punto de salir por la parte de atrás con ese idiota y tratar de probarse a sí mismo que no estaba más interesado en mí que en el tipo cuya mano estaba agarrando ahora? Mientras Correcto envolvía sus largos dedos alrededor de la mano del imbécil, me imaginé cómo se sentiría tenerlos apretando alrededor de mi polla en su lugar. Ensanché mis piernas una fracción, mis jeans se apretaron incómodamente mientras Correcto los movía a través de la multitud en mi dirección. Sabía que no se dirigía hacia mí, pero el hecho de poder ver su mandíbula cincelada y la capa de rastrojo que la recubría, hizo que mi polla palpitara aún más fuerte. Porque demonios si eso no se sentiría increíble entre mis muslos. Como si me leyera la mente, Correcto se dirigió a mí azotando su cabeza, sus ojos se fijaron en los míos como un misil encontrando su objetivo, y justo antes que desapareciera por el costado de la barra, le guiñé un ojo y luego pasé mi lengua por la parte superior de mi cerveza antes de tomar otro sorbo.

Al diablo. Si estaba a punto de salir por la parte de atrás y se iba a liar con uno de los hombres más aburridos de este bar, bien podría hacerlo con mi imagen en su cabeza, porque seamos sinceros, ambos sabíamos de quién era la lengua que deseaba probar aquí... y no era la del tipo al que ahora le estaba apuntando una sonrisa falsa. Cuando Correcto desapareció de la vista, escaneé el bar para ver si había otras opciones viables para la noche. Con el APCAN a la vuelta de la esquina, vine aquí con un plan para echar un polvo. Tenía diez arduas semanas por delante, lo que significaba diez semanas de celibato. Pero con la única persona en la que me había interesado ahora follando con alguien mucho menos interesante que yo, parecía que mi plan acababa de caer en picada. Me volví para mirar a la barra y le hice un gesto al camarero. No necesitaba el chupito de tequila, pero como mis opciones habían sido encontrar a alguien con quien follar o ser follado, parecía que el plan B estaba en vigor: perder la cabeza. Nada como una resaca fuerte para causar una buena primera impresión a mis instructores. No es que esperen menos de Yoo Kihyun, pensé, poniendo los ojos en blanco mientras me bebía el trago. Era más que consciente de cómo mi reputación me precedía, así como el hecho que había sido aceptado en la Academia de pilotos de combate más selecta del mundo. Oye, sabían en lo que se estaban metiendo al darme una invitación. Después de todo, mi última evaluación había dicho: Aunque Yoo Kihyun sigue siendo un excelente piloto, nos preocupa su comportamiento imprudente, sus maniobras agresivas y su falta de voluntad para ser un jugador de equipo.