THE BLACK SUN: The love and the art of darkness

La Habitación Donde Sucede. Parte 1

Y cuando mis oraciones a Dios fueron recibidas con indiferencia

Tomé un bolígrafo, escribí mi propia liberación.

­—Hurricane - Lin-Manuel Miranda y el elenco original de Broadway de "Hamilton".

La respuesta de Walburga Black llega la mañana de navidad.

Incluso ahora, ella encontraba una forma de arruinar el buen humor de James. La visión que tenía para un día perfecto, su primera navidad con Sirius y Regulus viviendo oficialmente con ellos. Su primera navidad con Regulus.

Que se joda la anciana, honestamente.

Durante años, la rutina de James en Potter's Manor ha consistido en levantarse un par de horas antes del amanecer y salir a correr en el bosque dentro de los límites de la propiedad.

Es un bosque extenso de árboles de haya, arbustos y robles, hay tanta vida esperando, lo ideal para un niño que nunca puede mantenerse quieto, alguien que necesita mantener la mente ocupada y el alma encantada o distraerse para evitar ahogarse en el pozo de su mente.

No importaba el frio o el manto blanco de nieve bajo sus pies, los árboles se alzan como gigantes de hielo, sus ramas cubiertas de copos.

Corre hasta que su cuerpo no puede más, hasta que siente las piernas hormiguear y los pulmones arder. Corre para intentar escapar de sus pensamientos, pero eventualmente terminan por alcanzarlo. Siempre lo hacen. No importa que tan rápido corra.

Su lechuza Darsha, la que envió a Grimmauld Place con la amable correspondencia a una vieja bruja, regresa con las primeras señales de un nuevo amanecer y un pergamino atado a su pata con una cinta negra. Darsha lo encuentra, afortunadamente, aun dentro del bosque, con la espalda apoyada en el tronco de un roble y las piernas extendidas sobre tierra húmeda, raíces y nieve. Necesitó de un par de hechizos de calefacción para hacerlo funcionar.

Por primera vez en su vida no se alegra de verla.

Esta esto, cuando James envió la carta a Walburga colocó un hechizo sobre la lechuza para evitar su rastreo y muchos otros de protección, ella solo lo encontraría a él y cualquiera que estuviera del otro lado jamás podría encontrar Potter's Manor o a nadie en la propiedad, salvo al propio James.

No iba a arriesgarse a una visita nocturna desagradable, muchas gracias. Y duda que sus padres o sus amigos aprecien enterarse antes de tiempo de los deseos suicidas de James. Regulus no estaría nada feliz.

Y Sirius. Oh, Sirius.

Pensar en su reacción cuando se enteré de lo que James ha hecho le revuelve el estómago. Enfrentarse a la ira de Sirius es un precio que está dispuesto a pagar.

Aparta la amargura de la posibilidad decidiendo enfocarse en su lechuza, sus ojos grandes y oscuros mirándolo con expectación, esperando una recompensa que James no tiene.

Hoy día carece de muchas cosas.

—No tengo nada para ti, pero prometo esperar mientras cazas algo — James dice a Darsha mientras desata el pergamino en su pata. Ella ulula, indignada y le da un picotazo en la mano antes de irse, volando cerca para buscar algún ratón o conejo cercano. James no quiere saberlo.

Al dejar caer el nudo de la cinta alrededor del pergamino, piensa que aún hay tiempo para dar marcha atrás. Nadie podría decir que no lo intentó.

¿Quién sería entonces si lo hace? ¿Qué sería de ellos? James conoce la crueldad de Walburga Black. Nunca ha estado del lado equivocado de su varita, pero Sirius y Regulus sí, y James duda que cualquiera de los dos pueda sobrevivir a eso una vez más.