El Lado Oscuro de la Luna

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"El Lado Oscuro de la Luna/Sirius Black y "Creo que he hecho enojar a un hombre lobo".

When does a man be come a monster?

"La Broma"

04 de mayo, 1977.

El tiempo obra de formas extrañas y maravillosas. Por un loco, breve y aterrador momento, Sirius creyó ver la vida y el mundo tal como lo conoce, llegar a su fin.

Una pesadilla.

Sus visiones cumplidas.

Pandora entiende a Sirius en ese aspecto, es aterrador saber lo que saben. Sirius la evita tanto como sea posible, y ella a él. Conviven lo estrictamente necesario.

Pero ni la visión de Sirius o Pandora habrían podido prever lo que sucedió durante la luna llena de mayo.

—Sirius, ¿podrías ser más específico? —pregunta Dumbledore, sus ojos con un brillo confuso detrás del cristal de medialuna de sus lentes.

La mirada de Sirius es un eco de la frialdad congelando sus huesos. Hay sangre en sus manos, sangre en sus botas. Sangre de James en todos lados.

—Creo que asesiné a James.

Dumbledore se inclina hacia adelante en su silla, sus manos entrelazadas sobre su escritorio, su expresión es una a la que Sirius está acostumbrado a ver, cuando alguien más lo mira de vuelta.

Decepción.

—Te escucho.

Sirius no sabe qué responder. La temperatura en la oficina de Dumbledore desciende gradualmente, sombras acumulándose en las esquinas, el dolor y el estrés quemando la parte trasera de sus ojos. Sangre. Sangre en todos lados. Aullidos. Garras. Dientes. Gritos.

Gritos.

Por supuesto.

Recuerda eso.

Así comenzó todo.

Con gritos.

Los gritos de James.

Siempre James.

Abril, 1977.

Un golpe sordo en medio de la noche. Gritos.

En un segundo, Remus está contra su espalda, increíblemente cálido. Su presencia un refugio seguro.

Un beso casto y devoto es depositado sobre el hombro desnudo de Sirius, donde termina la tinta del tatuaje en su cuello.

—Respira —susurra Remus, su brazo enganchado alrededor de la cadera de Sirius, su otra mano, grande y cálida, extendida sobre su nuca. —Sirius, respira.

James grita. Un dolor insoportable desgarrando su garganta en forma de alaridos inhumanos. La visión de Sirius es escasa, los doseles cerrados de la cama ocultan la escena. Sirius percibe las sombras de las cortinas escarlatas, que cuelgan pesadas y opacas, fundiéndose en la oscuridad del dormitorio.

Sirius odia la oscuridad.

James no deja de gritar.

—No puedo —croa Sirius, la presión del miedo e impotencia rompiendo sus costillas, su cuerpo entero temblando. Remus lo sostiene un poco más fuerte.

Hay dientes raspando su nuca, mordisqueando la piel sensible, hundiéndose lentamente. Un dolor agudo perforando su piel al romperse. Sirius le da la bienvenida al glorioso sufrimiento. Su mente se enfoca en eso, en un dolor que puede manejar.

THE BLACK SUN: The love and the art of darknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora