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ANTES DE LEER

Este capítulo es terrible y lamento cada parte de lo que sucede aquí.

Advertencias

Tortura grafica.
Violencia típica del canon.
Sangre, vomito y otras cosas desagradables.
Heridas
Representaciones gráficas de muerte.
Manipulación emocional.
Personajes manipuladores.
¿Una especie de acoso s****?
Trauma/depresión implícita/referenciada.

> James Potter Mortífago <

Por favor, se cuidadoso. No bromeo.  Aprecio cualquier comentario, por favor, dime que piensas.

  Aprecio cualquier comentario, por favor, dime que piensas

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Are we the hunters?

Or are we the prey?

Mayo, 1977.

Walburga Black no era una buena persona, de eso, James siempre fue consiente. Lo que James no sabía, era el grado real de locura cruda y retorcida que existe en ella y, por ende, la que había en sí mismo.

Desde la visita de Voldemort, dos días atrás, el aire en Grimmauld Place se respiraba diferente, pesado y asfixiante. Cada rincón de la vieja casa estaba salpicado de oscuridad y sospecha. Sombras, frío y dolor. Los últimos dos días, James no ha sido ajeno a eso; al frío dolor. James odia el frío, pero resulta imposible quitárselo de encima, lo desee o no, ahora están intrínsecamente unidos. No hay sol, no hay luz, no hay amor. Solo eso.

Frío, sangre y dolor.

La visita aumentó con creces la paranoia de Walburga y la furia de Orión. Ellos también se habían encargado de presionar a James en todas las formas posibles debido a su pequeño error. Se le ha llevado al límite, física, mental y mágicamente. Walburga no mide sus Cruciatus cuando James erra una respuesta o su insolencia raya la estupidez. Orión no la detiene, no importa cuánto grite James. Él nunca lo intenta, nunca interrumpe en la habitación.

Nadie lo ayuda.

James está solo, encerrado en su propio juego.

Sobrevivir a la tortura es el menor de sus problemas.

James ha estado de pie en el centro del salón de Grimmauld Place por lo que parecen ser años, soportando maldición tras maldición, pregunta tras pregunta y devolviendo el favor cuando se le ordena. Una capa de sudor frío perla la frente de James y pega la camisa a su pecho. Las palmas de sus manos se encuentran magulladas, la carne al rojo vivo debido a la fuerza con la que se ha estado clavando las uñas todo ese tiempo en pro de resistir un poco más. Concentrarse en un dolor diferente para evitar caer inconsciente. Ha perdido la cuenta de cuantos Cruciatus ha soportado. Su cabeza se siente pesada. Ha olvidado incluso la razón por la cual pasa por todo ese martirio.

THE BLACK SUN: The love and the art of darknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora