James Potter haría cualquier cosa por Sirius y Regulus. Cualquier cosa con tal de mantenerlos a salvo de la guerra, de los Black y de ellos mismos.
Cualquier cosa por amor.
Incluso convertirse en mortífago y heredero de la casa mágica más influyente...
Hay pocas cosas de las cuales James Potter puede arrepentirse.
¿Amar a Regulus Black? No es una de ellas.
Existe esto, el arrepentimiento. Un concepto vago y profundo en simultaneo, algo que creyó nunca sentir de la forma en que lo hace ahora, mientras mira a los ojos de Walburga Black.
Siente la ausencia de algo que sabe debería estar ahí, y, sin embargo, no lo hace. No puede arrepentirse de amar a Sirius, ciertamente no puede arrepentirse de amar a Regulus, no puede arrepentirse de ellos.
Escaparon. Están a salvo. James se asegurará de eso.
—Tengo algo que tú quieres, incluso algo que deseas desesperadamente y tú tienes algo que yo quiero. Hagamos un trato.
Hay silencio. Crudo. Oscuro. No aparta la mirada de ella, la observa cuidadosamente. Ella está pensando, aparenta desinterés, pero lo ve. Oh. Hay más debajo. Ha jugado ese juego mucho tiempo.
Ella es cruel. Inhumana. Una persona y bruja terrible.
James desea hacerla humana. Verla sufrir, verla pagar por el dolor que le provocó a las personas que más ama en el mundo, pero no lo hace. No aún.
Él esperara pacientemente por ese momento.
Puede ser paciente.
—¿Qué crees que podrías tener que yo quiera?
Y, oh.
¿No se da cuenta?
—A tu heredero y su reemplazo —. Informa secamente—. Tu primera opción y el plan de respaldo.
Chasquea la lengua con simpatía mientras ella tuerce el gesto en una mueca amarga. Ah. Brillante. Lo está entendiendo.
—¿Y que tengo yo para ti?
—La promesa de que los mantendrás alejados.
—¿Por qué haría tal cosa?
—Porque estoy aquí para tomar su lugar.
James lo sabe. Lo sabe todo. Con una guerra sobre sus cabezas viene la responsabilidad de tomar decisiones.
La primera de ellas cae en forma de interceptar una lechuza con el sello de la familia Black dirigida a Regulus.
Regulus regresaba a casa para tomar la marca o Sirius lo hacía. No existía negociación en eso.
—Tomaré la marca por ellos. ¿Quieres un heredero? Lo tendrás, pero bajo mis condiciones.
Walburga es cruel, loca y mezquina, pero no es tonta.
Y James viene en forma de Karma.
[...]
—Heredero Potter, tenemos un trato.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Antes que nada. Creo que podría vomitar, este fic realmente me emociona.
¿Hola? Volví de entre los muertos por irónicamente, otros muertos.
HA.
No sé una papa de cultura sangre pura, pero sé mucho de hombres buenos haciendo lo incorrecto por amor y mira, ¿no es eso bueno?
La plataforma no me deja colocar todas las etiquetas que me gustaría, pero podemos trabajar con esto. Quiero advertirte, que esta obra contendrá representaciones de violencia, lenguaje vulgar, referencias sexuales, religiosas y mucho, mucho de personajes "buenos" siguiendo un camino completamente diferente al canon.
No a todos les gusta un James Potter o un Sirius Black moralmente gris, y está bien, pero hay que darles una oportunidad.
Espero que te guste mi trabajo, si es así, por favor, házmelo saber, los comentarios son muy valiosos para mí <3.
