THE BLACK SUN: The love and the art of darkness

La Última Decepción

⚠ Advertencias ⚠
Canibalismo Implícito/Referenciado.
Uso de sangre como bebida.
Personajes manipuladores/obsesivos.
Ataques de pánico.
Tortura/muerte implícita/referenciada.
Pensamientos oscuros.
Pirofobia.
Referencia a problemas de adicción.+ Interludio + Sorpresa.
¡Qué te diviertas leyendo tanto como yo escribiendo!
Presta atención a los detalles, pero más atención a lo que no te estoy contando. Todo tiene un significado

| ⊱ ❝ Tratas de aferrarte a tu Humanidad, pEro fraCasas.

Huye.

el sol teme Arder.

O

Las estrellaS vuelven a alinearse. ❞ ⊰ |

Mayo, 1977.

La anhelada reunión del círculo interno llega con la muerte de mayo.

Cualquier pensamiento que hubiera cruzado su mente, cada posibilidad o situación posible sobre lo que sucedía dentro de esas cuatro paredes, palidecía en comparación con la realidad. James recuerda su primer "reunión" de unos meses atrás, la burla implícita de concedérsele el gran honor de unirse a las filas de Voldemort. Ser marcado, humillado y exhibido como un trozo de carne fresca. Un flagelo a su espíritu, qué ha sido superado con creces con el paso del tiempo. Esta vez, sin embargo, es diferente. James no ocupa un lugar casi al final de la mesa, su sitio ahora yace junto a la matriarca Black, demasiado cerca del propio Lord Voldemort, sentado en la cabecilla.

Esto es aterrador.

Lo único capaz de superar la locura cruel, retorcida y nauseabunda de Walburga, e inclusive de Orión, es la satisfacción oscura brillando en la mirada de Voldemort, mientras el olor de la comida en su plato enrarecía el ambiente. Cubos perfectos de carne cruda, dispuestos en fina vajilla y cubiertos de plata. El tenedor en su mano clavándose en uno de los bocados. Desinterés labrado en su expresión cuando, sin apartar la mirada del pedazo de carne, dice:

—Se les han conferido tareas, misiones únicas y especiales, destinadas a guiarnos en el camino hacia la pureza absoluta, y, sin embargo, ninguna de ellas ha sido cumplida satisfactoriamente. Es casi decepcionante verlos a todos en una sola pieza. ¿No es cierto, Lucius?

—Es verdad, mi señor —croa Lucius, débilmente, su cabello cenizo cayendo sobre su rostro anguloso—. No merecemos volver, no después de fallarle.

—Continúa —sisea Voldemort, pinchando otro cubo.

La sonrisa aguda de Voldemort asomándose por una fracción de segundo antes de llevarse el tenedor a los labios y masticar el siguiente trozo. El estómago de James se revuelve en un nudo desagradable. Una abrumadora sensación de inquietud lo deslizándose bajo su piel cuando, al apartar la mirada hacia Malfoy, nota qué su rostro había palidecido aún más, si eso era posible. Hay una fina capa de sudor perlando su frente, sombras oscuras bajo sus ojos, labios agrietados y marcas violetas y verdes en sus nudillos. Luce francamente miserable, casi como un cadáver.

—Veintidós muggles caídos, tres miembros de la Orden y dos de los nuestros. Fuimos descubiertos. Ha sido un error, uno que no volveré a cometer, mi señor.

—Sé que no será así, Lucius —responde Voldemort —. Creo que las consecuencias por tu fracaso han sido claras, ¿no es así?

—Lo son, mi señor.

El ruido áspero del carraspeo de Malfoy llenando el silencio asfixiante, aumenta la tensión sobre los hombros de James. Sus manos cerrándose en puños debajo de la mesa, las uñas clavándose con fuerza en sus palmas, sobre cicatrices invisibles y el fantasma de piel quemada.