Nómadas

2-Pastel y visiones

—Entonces solo era un mocoso tonto haciéndonos una broma…—Elías se cruzó de brazos y negó.

Cedric sonrió—Su padre envío una disculpa antes de desaparecer.

—¿Pero que estaban haciendo en la casa de los gritos?—Cho se inclino hacia adelante curiosa.

—No les pregunté, me pareció un poco descortés luego de que ustedes salieron corriendo despavoridos—El rubio alzó una ceja—Incluso me dejaron atras.

Hannah chasqueó los dientes—Pensabamos que solo habías tomado una dirección diferente, nos dimos cuenta del error en la tienda de plumas.

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           .punto elegante

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Fue un poco difícil deshacerse de sus amigos, pues habían hecho los suficientes planes para su próxima salida de Hogwarts, solo fue posible ausentarse fingiendo que tenía dolor de estómago, se retorció sobre la cama e incluso tomo rumbo a la enfermería cuando se consiguió a Cho, la chica parecía algo decepcionada pero le dió buenos deseos antes de seguir su camino con Marietta. Cuando estuvo en la entrada de Hosgmeade, se pregunto si realmente James vendría por el, su respuesta vino en un leve tirón de su túnica, una mano sin cuerpo señaló hacia un grupo de arbustos antes de desaparecer.

—Curioso—Cedric fue hasta las plantas vigilando que nadie lo siguiera.

Fue sorprendente ver al moreno aparecer debajo de una capa de invisibilidad, el chico le sonrió antes de señalar un espacio a su lado, era obvio que a dónde fuera que lo llevará, necesitaban ser cuatelosos.

—Buenos días Diggory ¿Listo para acompañarme al infierno?

El rubio soltó una pequeña risa y asintió—Buenos días James.

—¡Oh espera! ¿Donde esta mi pastel?—El chico cerro levemente la capa y frunció el ceño.

Cedric le mostró una pequeña bolsa—Los elfos me dieron buena cantidad, también traje algunas galletas, regaliz y jugo de naranjas.

El moreno se arrojo hacia el en un abrazo apretado—¡Gracias Merlin! ¡Eres tan bueno!

El camino los llevo por algunas calles de Hogsmeade, Cedric en realidad agradeció el hecho de que tuvieran una capa de invisibilidad, en más de una ocasión diviso a sus amigos, sería realmente problemático explicarles porque había bajado al pueblo, aún más su extraña compañía. Luego de algunos minutos se adentraron al bosque, James los libero a ambos de la capa, y la doblo distraídamente antes de arrojarla dentro de su propia bolsa.

—Movimos el campamento después de que tú y tus amigos vinieron a nosotros—El chico avanzó por el bosque con naturalidad—Estabamos detrás de la casa de los gritos, pero papá se sintió nervioso.

—Lo siento—Cedric aparto una ramas de su visión, habían llegado a un claro dominado por un pequeño estanque, sin embargo el otro siguió caminando.

James hizo un ademan con la mano para restarle importancia—De todas formas el nuevo lugar está mejor.

Después de algunos minutos de caminata, llegaron a una pequeña colina, James rodeo por uno de sus costados, el rubio le siguió con algo de dificultad hasta que dió con la boca de una cueva, adentro había una pequeña carpa y las ascuas de un fuego, no parecía muy alentador, pero Cedric estaba conciente que podría ser un aspecto por demás engañoso. El moreno aparto la cortina roida de la carpa y entro, cuando el rubio le siguió fue como se lo esperaba, el espacio interior era mucho más grande, había por lo menos dos habitaciones separadas, y un salón cocina, lo suficiente para vivir cómodamente.