18-La última prueba

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No quiso dormir, tampoco es como si pudiera hacerlo realmente, primero dió un sin fin de vueltas sobre la cama, luego intentó leer y por último desistió, con la varita en una mano salió de la seguridad de su sala común, ya era demasiado tarde para ser pillado por algún profesor, incluso ellos estarían bajo las mantas de sus propios aposentos, así que fue libre de vagar hasta la torre de astronomía, quería ver el cielo, las estrellas, pensar un poco forma como había resultado todo con James, ya no podía fingir que se había enamorado, lo adoraba de una forma demasiado fuerte, sin embargo seguía doliendole la falta de confianza que había tenido para revelarle su identidad, aún cuando el demostró ser leal hasta el punto de cometer un crímen. Estaba cavilando sobre aquellas cosas cuando una presencia a su espalda lo puso en alerta, decidió girarse rápidamente, apuntando hacia lo que fuera que estaba perturbandolo, pero se encontró con Luna, la niña estaba descalza y llevaba un camisón blanco con encaje en el pecho, el cabello suelto se le agitaba por la brisa nocturna, supo de inmediato que se encontraba en uno de sus muy característico estados de sonámbulismo.

—¿Ella va a estar bien?

Cedric está vez dió un salto sobre si mismo, la voz de Edward lo había tomado por sorpresa, el vampiro se encontraba recostado en una de las paredes del salón, la que estaba oculta por sombras, dió un paso hasta ellos revelenado que también se encontraba en pijamas, lo que podría ser un poco gracioso dado el hecho de que en realidad no necesitaba dormir. El ser dió un par de vuelta alrededor de Luna con marcada curiosidad, incluso se atrevió a tomar uno de sus mechones rubios y olfatearlo, el rubio le incómodo todo la secuencia, pero se mantuvo en silencio, sabía que en realidad era incapaz de hacerles daño, podría meterse en una serie de problemas por los cuales ningún vampiro lo suficiente cuerdo querría pasar, no era un misterio que entre aquellos seres había un pacto con la comunidad mágica, matar o herir a un mago, significaba que la guardia de los Volturis vendría por dicho vampiro y lo harían trizas.

—Es normal, se supone que ella misma vuelve a su dormitorio luego de algunas vueltas, aún cuando está dormida suele ser tranquila en sus paseos.

—Curioso…

No le dió importancia a estás últimas palabras, prefiero sacarse los calcetines para ponerselos a la niña, era terrible andar por aquel piso de piedra con la piel desnuda, en la mañana estaría sensible, probablemente dolida, y como en realidad no podía detenerla de su paseo, lo que podría hacer es agregar aquella prenda a su indumentaria, justo cuando estaba a punto a punto de tomarle un pie, se vio sorprendido por el gesto del vampiro, que tomo a la pequeña entre sus brazos con delicadeza, permitiéndole maniobrar con mayor agilidad, cuando el trabajo estuvo listo la depósito en el suelo, Luna seguía dormida, pero sonrió ligeramente antes de darse la vuelta y desaparecer por las escaleras hacia abajo.

—Gracias.

El otro inclinó la cabeza, su mirada de color dorado parecía refulgir en la noche—¿Alguna vez Bella te ha propuesto ser un vampiro?

Negó—Jamás, solo somos amigos, me explico que algunas veces ustedes transforman a sus amantes pero ese no es el caso con nosotros.

Edward sonrió, los colmillos produjeron un brillo filoso en la noche—Me pregunto cómo fue que encontró a alguien tan similar en este mundo…

—Por casualidad—El rubio se cruzó de brazos—Somos amigos, nunca se ha alimentado de mi, pero si fue capaz de hablarme de su maestro, ella te ama, o algo similar, no entiendo muy bien como son los sentimientos entre ustedes, parece complicado, y preferiría que no la ataques, ni la dañes, en realidad se siente bastante mal con sepultarte.

—¿Tu que puedes saber de eso?—El otro hizo una mueca llena de irá, como si la simple mención del hecho le fuera repugnante—Me quito mi libertad por celos.

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⏰ Última actualización: Apr 06 ⏰

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