Bella, a diferencia del habitual concepto que se tenía de los vampiros, era muy alegre, demasiado enérgica y curiosa, les mostró cada parte del asentamiento nómada, además de presentarlos con una cantidad de personas que Cedric apenas podía recordar, su madre al principio parecía algo desconfiada, pero al ver la ligereza con la que se movía entre tantos seres y criaturas, definitivamente acepto que aquella chica tenía que ser inofensiva. El recorrido los llevo hasta la propia tienda de Bella, ese era el lado designado para los vampiros, en una zona donde los árboles del parque cercano siempre daban sombra, no había ataúdes, ni tumbas, pero si algunas carpas de tela oscura y una que otro baúl que en definirá serviría de vivienda.
—Adelante—La chica entro primero y sostuvo la tela para que le siguieran—Esta algo desordenado pero no sabía que tendría visitas.
Al igual que con la tienda de James, el lugar era muchísimo más amplio por dentro que por fuera, aunque en este caso se tratara de dos habitaciones separadas, el salón era un mezcla de estudio, comedor, biblioteca y laboratorio de pociones, había tantas cosas en tantos lugares que en realidad era asombroso que nada estuviera explotando o en llamas. Cedric miro con curiosidad lo que parecía ser la cabeza disecada de un elfo, había tantas cosas de similar extrañeza que era un poco difícil enfocarse.
—No tengo nada que ofrecerles pero podría conseguir algo de cerveza en la taberna—Bella se mordió el labio nerviosa.
—Estamos bien, no te preocupes—Liberia trataba de mantener la calma entre aquel desastre adolescente—¿Vives sola?
La chica asintió—Hace dos años vivía con mi maestro, pero no puedo volver con el hasta que pase un periodo sola, al menos diez años para dejar de ser neofita.
Cedric le miro confundido—¿Neofita?
—Es la manera en la que se refieren a los vampiros jóvenes, aquellos que llevan menos de diez años de existencia—La mujer sonrió un poco más calmada.
—¿A qué edad te transformaron?
Bella frunció los labios y negó—Eso no se pregunta Sol, es de mala educación.
El chico se sonrojo avergonzado—Lo siento.
La mujer soltó una risita divertida—Esta bromeando contigo cariño.
—Fui transformada a los 18—La castaña sonrió con nostalgia—Vivia en un pueblo olvidado, un lugar dónde siempre estaba nublado y dónde pocas veces pasaba algo interesante, pero un día caí de un risco manejando una moto, me lastimé lo suficiente para no contarlo, mi maestro me encontró, me salvó la vida y aquí estoy.
Liberia alzó su varita he invoco un hechizo, los otros dos vieron como todo empezaba a organizarse en su respectivo lugar, libros, ingredientes, calderos, ropa y otros objetos volaban de un lado a otro tomando su posición real, Bella dió un vuelta sobre su misma con total impresión, por otro lado Cedric parecía avergonzado, ordenar el espacio de otra persona era algo muy íntimo, en el caso de una vampiresa quizás se sentiría ofendida, sin embargo para su sorpresa cuando todo estuvo listo la chica fue directo hacia su madre y la abrazo.
—¡Gracias!
La mujer le dió un par de palmaditas incómodas en la espalda—No pude resistir el impulso.
El rubio negó con una mano en la frente—Bella puedo preguntar…¿Porque nos trajiste a tu tienda?
La castaña se separó de su madre y asintió, casi al instante después le tendía un periodico, la versión del profeta de ayer, lo sabía porque en realidad no había tenido tiempo de leerlo antes de tomar el trasladador. En la portada podía verse la foto en movimiento de Orión y un hombre bajito, desaliñado y con movimientos de roedor, estaban ante la fuente con estatuas del ministerio, rodeado de reporteros y los flash de las cámaras, el pelinegro había tomado un micrófono, parecía vociferar varias frases en un tono enojado, Cedric bajo hasta el artículo, sus ojos abriéndose llenos de sorpresa al descubrir lo tonto que había sido.
"Sirius Black inocente, reaparición de Peter Petegriew.
Debemos informar a la comunidad mágica inglesa que al parecer el prófugo de la ley y del encierro en Azkaban, Sirius Orión Black, acusado de haber traicionado a los Potter, el asesinato de Peter Petegriew y de 12 muggles, hoy demostró que su inocencia es completa, pues no solo trajo la prueba de que Peter Petegriew estaba vivo, si no que mostró la marca tenebrosa en su brazo izquierdo. Orión declaro para el profeta y otros medios de comunicación que quería obtener un juicio justo, sin manipulación de altos cargos del ministerio o representantes de las casas sangre pura, además de la custodia legal y completa de su ahijado, Harry James Potter, el niño que vivo, el niño que también permanece desaparecido desde aquel fatídico día un 31 de Octubre.
Para más información visite la página cuatro, el reportaje entero por Alois Fronsac"
Apartó el periodico con furia y se dejó caer en el recién liberado sofá, durante todos esos meses había estado conviviendo con Sirius Black y Harry Potter, en definitiva ellos sabían que le estaban engañando y aún así siguieron con la mentira, aún cuando les había demostrado que ningún impulso estúpido los haría trancionarlos, incluso James lo había besado, Cedric se limpio un par de lágrimas, habían hecho un plan juntos para capturar a Cola Gusano, probablemente Peter Petegriew, que más muestra de lealtad que esa? Sintió un par de manos frías tomarle de las mejillas y se dió cuenta que Bella estaba arrodillada justo frente al el, sus ojos de iris rojos le miraban con preocupación.
—No llores Sol, pensé que querrías saberlo.
Cedric se apoyó contras las manos apenas y suspiró —¿Cómo lo sabías?
—Vi un recuerdo, al hombre del periódico, pero en tu mente se llama Orión, se esconde y vaga como los nómadas, pensé que querrías saber que ahora era libre—Bella frunció el ceño—Lamento haberme metido en tu mente sin permiso, trato de controlarlo pero es difícil a veces.
Liberia se acercó con lentitud, su vista de ojos marrones fija en su hijo—¿Conoces a Sirius Black?
Cedric asintio con suavidad—Es el padre de James, de Harry, no lo sé, ya no sé—El rubio negó con frustración—Todos estos meses y no pudieron decírmelo.
Su madre le puso una mano en el cabello, su tacto cálido hacia contraste con el de Bella—Quizas no sabían cómo hacerlo, hay secretos que son demasido importantes, que nos causan tanto pesar que es difícil confiar los a otras personas.
La castaña asintió mientras sus manos seguían secando las lágrimas tracioneras que se encurrian por sus mejillas—Mi maestro se llama Edward, lo amo, y el me ama, pero prometimos separarnos un tiempo para que yo pudiera descubrir el mundo por mi misma—Bella hizo una pausa y suspiró—Te pareces mucho a el Sol, físicamente, pensé que había regresado.
Cedric frunció el ceño—¿Dónde está tu maestro?
—Te voy a confiar un secreto…—La chica se inclinó hasta que sus labios rozaron su oído, su aliento era gélido, como la brisa de invierno—Lo enterré en un bosque, en las profundidades de la tierra, para que fuera mío, y solo mío hasta que yo cumpliera mi tiempo y dejara de ser una Neofita.
—Eso es cruel.
Bella asintió—Lo es, pero el amor es así, los secretos son así, a veces las cosas que hacemos lastiman terriblemente a quien amamos, pero es todo por buenas razones.
ESTÁS LEYENDO
Nómadas
FanfictionCedric conoce repentinamente a un chico extraño y su padre, ambos pertenecen a una comunidad mágica diferente, los nómadas, lo que no sospecha el Hufflepuff es que la historia es más compleja de lo que el puede imaginar. Salvará su vida, encontrará...