Mentiras que nos decimos a nosotros mismos

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Un mes después...

Minho sería el primero en admitir que él no tenía ningún problema en doblar un poco la verdad para conseguir lo que quería. La mayoría llamaría a lo que hacía deshonestidad; Minho lo llamaba inteligencia.

Además, tenía una gran ventaja: desde que él era bueno en pretender ser lo que no era, podía reconocer fácilmente cuando otras personas trataban de hacer lo mismo.

Minho se apoyó contra el casillero, viendo a Nhoa sacarse su camiseta
empapada en sudor. Él continuó ignorando a Minho, aunque la sonrisa sosa que había entrenando antes, durante el entrenamiento, no estaba a la vista.
Ladeando la cabeza, Minho lo estudió

.- ¿Cómo está el bebé? James, ¿no?
Bonito nombre. Siempre he sido partidario de los nombres que empiezan con J.

Las manos de Nhoa se frenaron por un momento antes de que él le diera
la espalda y se pusiera una camiseta limpia.

Minho apretó los labios. Nhoa solía ser más divertido. En estos días
parecía que no le importara un carajo de nada. Le molestaba a Minho, y le
molestaba que le molestara.

Normalmente era divertido cuando su llamado "hermano" estaba teniendo un día de mierda, pero el desinterés continuo de Nhoa por todo era francamente aburrido. Le quitaba toda la diversión al asunto.

—¿Entonces vas a hacer una mujer honesta de Nancy? —Minho dijo.

Nhoa no mordió el anzuelo.—Sólo di por qué estás aquí y piérdete.

—Sólo quería decirte que vi un artículo interesante ayer en el Daily Mail*, —Minho dijo, mirando a Nhoa como un halcón.—Era sobre un Futbolista estadounidense, Bryan.

Sin reacción. Minho sonrió. Hah, Nhoa realmente no lo sabía. Eso lo hacía incluso mejor.

—Yo nunca he oído hablar de él antes, —continuó.—Pero, de nuevo, ¿quién
se preocupa por los jugadores estadounidenses? Pero de todos modos, el tío salió del armario cuando fue fotografiado besándose con un médico deportivo muy conocido. ¿Adivinas quién?

Los hombros de Nhoa se pusieron rígidos. Finalmente. Una reacción. Pero era una reacción muy previsible, teniendo en cuenta la rara relación de
Nhoa con James.

Minho hizo una mueca ante la idea. Antes de su parálisis, Nhoa solía ser
más como él, pero luego de su regreso del centro de rehabilitación, era prácticamente una persona diferente. Minho no podía creer lo pegajoso que
Nhoa se había vuelto en torno a James. Nhoa era terriblemente
posesivo del tipo y no quería compartir la atención de él con nadie.

Si Minho no lo conociera tanto, pensaría que Nhoa sentía algo por
James o algo así, pero él lo conocía mejor. A diferencia de él, Nhoa
era tan heterosexual como se podría ser, así que su apego por el tipo era más que raro.

—Bryan estaba completamente sobre James, —dijo Minho.— Parecían
muy felices juntos.

Nhoa permaneció inmóvil, de espaldas a él. Minho no podía ver la cara de él, pero no lo necesitaba.

— Estoy tan contento por él, —Minho
dijo casualmente.— James se merece un descanso después de ser tu
niñero por años y no tener una vida personal de la que hablar.

Dándose la vuelta, Nhoase metió en su chaqueta.—¿Porque no te largas
y me dejas en paz? —dijo, abotonándola. Su rostro era inexpresivo, pero sus
dedos estaban inestables, temblorosos.

—Lo lamento, ¿Toqué algún punto sensible? —dijo Minho con una dulce
sonrisa.

Nhoa frunció el ceño.—Piérdete.

—Oye, sólo decía. —Minho levantó sus manos de una manera conciliadora.— Yo no pretendía... molestarte.

—No estoy molesto.

—No necesitas poner buena cara, — Minho dijo, luciendo su expresión más sincera.— Somos Familia, después de todo.

La sonrisa que recibió fue positivamente asesina.
Minho dejó caer su máscara y se encontró con los ojos de Nhoa.

—En serio, contrólate. Me estás aburriendo. No es divertido patear a alguien que ya está caído. No representas ningún desafío en estos días.

—No tengo ni idea de lo que hablas.

Minho soltó una carcajada.— Has estado comportándote como un cachorro apaleado durante meses. Un cachorro sin su dueño. Eso es triste y patético.

Un músculo palpitaba en la mejilla de Nhoa.

Minho se burló.—Tu rara pegajosidad por James era bastante patética de
por sí, pero esto -la depresión sin sentido- es caer aún más bajo para ti. Si realmente lo quieres tanto de vuelta, ¿cuál es el problema? Tráelo de vuelta.

—Él no quiere regresar, —Nhoa escupió.

Minho levantó las cejas.— ¿Entonces? Si quiero algo, camino sobre
cualquiera para conseguirlo, en lugar de deprimirme y no hacer nada. Solías ser del mismo modo...

—Solía ser, —Nhoa mordió.— Ya no más.

Minho ladeó la cabeza.— ¿De verdad? Puedes engañar a todos los demás,
pero ¿tú y yo? Sabemos la verdad. Estamos cortados por el mismo patrón. En el fondo, eres la misma codiciosa mierda egocéntrica que eras de niño. No me digas que nunca cruzó por tu mente: hacer lo malo, lo egoísta, y al carajo todos los demás.

—Tienes... —Minho dijo en voz baja.— Puedes pretender ser el chico bueno
todo lo que quieras. Pero tú no eres el chico bueno. No eres mejor que yo. —
Él rió.—Pero ¿sabes la diferencia entre tú y yo? A veces yo podría decir una pequeña mentira piadosa para conseguir lo que quiero, pero por lo menos soy honesto conmigo mismo. Yo sé lo que soy, y estoy bien con eso. Yo soy un capullo y soy impresionante. —Él sostuvo la mirada de Nhoa.— Y yo definitivamente no necesito una cerca blanca* para sentirme mejor acerca
de mí mismo.

El rostro de Nhoa palideció. Abrió la boca, pero nada salió.

Sonriendo, Minho se fue, contento de que había tenido la última palabra.





                     ☆☆☆

*Periódico Británico. Es el segundo más popular del país. Al ser un nombre se
deja en idioma original.
*Cerca Blanca (white picket fence): Se refiere a las cercas blancas de las
casas, pero se utiliza como metáfora de la casa
típicamente/convencionalmente soñada. Representa los estándares
convencionales y conservadores del sueño americano.
Ej. "Solo queremos una casita con una cerca blanca, chimenea, dos hijos y un
perro."

Quizás algo enfermizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora