Jared

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Jared observaba a su primo de reojo. James estaba sentado en el sofá de dos plazas junto al árbol de Navidad, su nuevo novio junto a él.

—Deja de mirarlos fijamente. —Un brazo se envolvió por la cintura de Jared y suaves labios se presionaron contra su mejilla.

Jared se giró hacia su novio y arqueó una ceja.— Yo solo te miro fijo a ti.

Jeremy con hoyuelos rozó sus labios contra los suyos. Jared tuvo que frenarse para no profundizar el beso; no estaban solos.

—Recuérdame porque invitamos a tanta gente.

—¡Oye, no es mucha gente! —Jeremy abrió los ojos inocentemente.— Son,
como, solo treinta.

—Jodidamente demasiados —murmuró Jared.

—Deja de ser un bicho tan antisocial. No te preocupes, nadie derramará nada sobre la alfombra.

Jared dio a su novio una mirada inexpresiva, pero Jeremy se limitó a sonreírle y le lanzó un beso.

—Además, —dijo Jeremy, enganchando el pulgar en el cinturón de Jared y apoyándose contra él.— Queríamos animar a James, ¿recuerdas?

Jared volvió a mirar a su primo. James tenía a su novio completamente
encima de él.— Él no parece necesitar ser animando.

—Hmm, —Jeremy dijo.

—Bryan parece un tipo agradable.

—Uh huh.

—James está sonriendo. Él se ve feliz.

—Uh huh.

Jared miró a Jeremy.— No es de nuestra incumbencia.

Jeremy se mordió el labio.— Probablemente. Pero no creo que sea una buena idea. Un poco demasiado pronto después de...

—Es mejor que quedarse en su casa y beber hasta que se acabe el mundo.

—Bueno, está eso, —dijo Jeremy y compartieron una mirada.

Jared hizo una mueca al recordar el primer mes luego del regreso de
James de Inglaterra. Estuvo… mal. Nunca había visto a su primo siempretan-entero en ese estado.

James no se afeitaba, apenas comía y bebía demasiado. Ello continuó hasta que Jared finalmente tiró todo el alcohol en la casa, metió a James en una ducha de agua fría, y le dijo que obtuviera algo de autocontrol y dejara de perder su vida a causa de un imbécil que no lo merecía. James le dio un puñetazo en la cara y lo echó de su casa, pero después de eso, parecía haberse rearmado: dejó de beber e incluso encontró
un trabajo en algún club de fútbol.

Jared se había sentido aliviado -hasta
que descubrió que James había empezado a dormir por ahí-. Jeremy no lo aprobaba, lo que era algo divertido, considerando el pasado de Jeremy. Pero en la opinión de Jeremy, había una diferencia entre tener mucho sexo porque a uno le gustaba el sexo y tener mucho sexo porque uno quería olvidarse de alguien. Jeremy pensaba que no era saludable, pero Jared pensaba que probaba que James al menos estaba haciendo un intento por olvidar y seguir adelante.

Cuando las fotos de James y Bryan habían golpeado los medios
unas pocas semanas atrás, Jared había estado aliviado. Habían sido
fotografiados abrazados y parecían cariñosos entre sí. Claramente no era solo sobre sexo. Bryan parecía totalmente enamorado y James estaba...

Jared miró a su primo de nuevo. Bryan estaba riendo y diciendo algo al
oído de James, y James lo escuchaba con una sonrisa algo indulgente.

—Realmente parece feliz, —murmuró Jared.— Está sonriendo.

Quizás algo enfermizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora