Carta de amor con IA. ©

Capítulo 1: Ayuda de la IA.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

Al día siguiente.

Mordí mi labio, mirando de reojo la hora. 2:20pm. Jessica y Lex están ordenando los productos de las primeras vitrinas, cambiándolos de lugar aprovechando que la tarde está tranquila.

Estoy pensándolo demasiado.

Es muy sencillo pararme frente a Alexandre e invitarlo a salir. Fácil.

Pero, no pude dormir toda la noche ante la idea de ser rechazada. Había olvidado esta sensación de nervios y pánico al declararse.

Aunque, solo quiero invitarlo a salir. No es como que este interesada en una relación seria.

Deje de mirar a la nada al escucharlo reír, cada que ríe, sus labios se curvan en una sonrisilla única. Es atractivo y Jess se ruboriza cada que él ríe.

Posiblemente la chica hizo algo gracioso.

Mire el monitor frente a mí, debatiéndome justo en horario de trabajo. Salí del sistema de cobro y abrí el navegador, busque la página que Ney me había mostrado ayer.

Es ahora o nunca.

«ChatGPT: Sus algoritmos analizan las palabras que le escribes, entienden su orden, su sentido e interpretan lo que quieres decir, y luego generan una respuesta basada en la información con la que ha sido ingresada.»

A simple vista se ve que es sencillo usarla, pero, no puedo fiarme mucho de algo artificial.

Será mejor que se lo diga personalmente.

«Especifica detalles que quieras ver plasmados en tu solicitud a la IA...»

Abrí una cuenta con mi correo email y me dio acceso a la plataforma, de momento es gratuita así que no habría problema.

Fui directo a la barra y empecé a escribir: escribe una invitación a salir para el chico que me atrae y al que conozco de hace tiempo. Es solitario y me...agrada.

Ladeé mi cabeza.

Incluso esta petición es absurda, no sé cómo pedirle esto a una IA.

Di el botón de enviar. La primera vez solo es una prueba, espere unos segundos mientras la IA escribía palabras con rapidez. Abrí mis ojos sorprendida ante lo que veía, esto era realmente increíble, sin embargo, a veces es preferible hacerlo con tu propio esfuerzo.

Pero, una carta de amor no es nada.

"Querido amigo:

Escribo esta carta por un simple motivo que..."

Sí, debería especificar el nombre de Lex; me enderece, dejando de leer el texto.

—¿Cómo regreso? —susurré para mí, buscando en la pantalla alguna sección que me regrese a la barra principal.

Apreté una flecha y desplegó una ventana con varios usuarios de email, vi que, no se había registrado mi cuenta sino la del computador. Bufé y quite la selección que tenía todos los usuarios, o lo intenté  ya que no me dejó volver.

Estos correos eran de los clientes frecuentes que ganaban cupones para algún descuento.

—Hola, buenas tardes.

Me sobresalté al oír la voz de la dueña, me puse de pie con un brinco, sonriendo con nervios. La mujer examinó mi reacción, alzando una ceja con desconfianza.