capitulo 12 sueños

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en una ciudad dentro de un palacio Un noble tenía sueños de pesadillas donde demonios iban hacia el para da muerte a el y todo lo que el conocía

No más demonios, no más demonios, por favor no más demonios. Su llanto resonaba por sus paredes de la habitación.

El mantenía estos sueños en secreto. no quería que le llamaran loco

El noble se sentó en una silla en la habitación más lejana de su palacio, todavía abatido por la pesadilla.

tomó una copa de vino para sentirse mejor y en un intento de olvidar las pesadillas El vino deslizaba por su garganta y bajaba por su trismo hasta que, por fin, el noble pudo calmar su mente y aliviar la agitación de sus manos. Los demonios, los demonios... debo olvidarlos, deben desaparecer...

El noble se volvió a sentar y giró su silla hacia la pared, observando los murales que había hecho para la familia real de Demacia. Sonrió con cierta nostalgia, recordando a sus antepasados y sus luchas, sus victorias y derrotas, sus esperanzas y creencias. Luego, respiró hondo y giró su silla hacia la mesa con la botella vacía encima. Encontraré la fuerza para enorgullecer a mi familia... Todavía tengo fe, se dijo con determinación.

El noble se metió en su cama y se cubrió con una manta, después de una ligera broma de él mismo, una manta capaz de repeler el mal, y entonces se quedó dormido, con la copa de vino en una mano.

Los demonios estaban olvidados y el noble podría dormir por fin. Pero el alivio de su mente no duró mucho. Fue mientras dormía cuando los demonios regresaron, los demonios siempre regresaban... en cuanto el noble se quedó dormido. La agitación y la confusión se apoderaron de él, el miedo se cernía sobre su cuerpo, un miedo real, un miedo que sentía por primera vez en mucho tiempo.

cuando todo parecía perdido en su sueño un Caballero dorado lo protegió de los demonios de su sueño El noble se despertó con un sobresalto al sentirse protegido, lo que hizo que la copa de vino se cayera y se rompiera en pedazos ante el asombro del noble. En la cama de al lado había un caballero, con una armadura dorada y una aura poderosa que lo rodeaba.

los dos salieron de la habitación cuando atravesaron la puerta de la habitación se encontraba dentro de un bosque.

El noble estuvo de acuerdo con el caballero, que lo guio a través de un largo camino de robledos y matorral, hasta que por fin el bosque se dio por finalizado. Antes de que el noble pudiera preguntar o decir algo, el caballero lo guió a una colina y apuntó su mano hacia un lugar específico

el Noble vio a un bebé de cabellos dorados ojos azules y de una belleza El Caballero dorado le dijo cuida el niño un gran destino está para él Noble vio a un bebé.

El noble se quedó sin aliento ante la belleza del bebé, con los ojos más hermosos y llenos de vida que había visto nunca. Nunca esperó ver a un bebé de estos en medio de un bosque, pero sabía que su presencia solo traía buenas cosas, y eso lo emocionaba. que le pidió cuidarlo con las últimas palabras y con una mirada en la que el noble vio el futuro del bebé.

El noble Konor aceptó la responsabilidad de cuidar al bebé con toda su ser, y en ese momento algo lo hizo sentirse muy orgulloso y alegre, porque sabía que eso significaba que en el futuro el bebé tenía muchas cosas que aportar.

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