Varias semanas transcurrieron desde la conversación que se dio entre el héroe y la princesa en los jardines del palacio, y fue a partir de aquella situación que ambos se volvieron más cercanos.
Cada noche, luego de finalizadas sus actividades, se reunían en el mismo sitio a conversar sobre diversos temas; ya sea sobre la recuperación del reino, como las vivencias que tuvo Link durante todo su periplo junto a Midna, asunto por el que no pudieron evitar dejarse llevar por la melancolía debido a su abrupta decisión de destruir el Espejo del Crepúsculo. Sin embargo, reconocían que sus acciones fueron las más acertadas para evitar una futura catástrofe entre los dos mundos.
En algunas ocasiones tuvieron que asistir juntos a reuniones de consejo, pues los temas que se tocaban tenían que ver con la maximización de la seguridad del reino por temor a futuras invasiones o guerras. No había duda que mucho de los miembros estaban contentos con la participación de Link en la preparación de los soldados, pues a pesar que se encontraban en tiempos de paz, el joven los seguía preparando arduamente para que ninguna situación los tome por sorpresa. Estaban orgullosos que el Héroe de la Luz sea el encargado de la protección del pueblo.
Por otro lado, Link notaba la actitud de los consejeros hacia la princesa, sobre todo la del principal ministro del palacio, Sir Abel, el que no había tenido la oportunidad de tratar directamente; pero sólo con verlo le traía desconfianza. A pesar que la trataban con sumo respeto, las exigencias que tenían para con ella eran desorbitadas. Le sorprendía que la joven no refutara en lo absoluto, sólo las aceptaba con la seriedad y solemnidad que la caracterizaban, sin mostrar ápice de incomodidad. Le desagradaba la desconsideración que tenían con su propia soberana, sin embargo, no intervenía al respecto, pues no quería entrometerse en asuntos que no le competían.
Cada vez que dichas reuniones terminaban, Link se sentía preocupado de ver que su amiga no se distraía como cualquier joven de su edad. Era consciente de que la vida en el palacio era difícil, mucho más para ella que era la futura reina de la nación, pero deseaba que aunque sea un día sea un poco egoísta y piense en sí misma.
El joven la entendía a la perfección, pues él tuvo que cambiar su vida de manera abrupta cuando fue reconocido públicamente como héroe. Siempre estuvo acostumbrado a llevar una vida tranquila en Ordon, y desde que había empezado a trabajar en el palacio, tuvo que someterse a sus reglas y mandatos, cosas que se le habían tornado asfixiantes en múltiples ocasiones. Sin embargo, su honor hacia el deber y su convicción de estar cerca de la monarca para protegerla eran mayores a todo sentimiento de incomodidad.
Cada noche pensaba en alguna manera en la que podría lograr que la princesa se distraiga un poco de tantos deberes. Sin embargo, no sabía cómo proponérselo sin que suene atrevido de su parte.
...
Como todas las noches, para despejarse de los pesados días, los jóvenes se encontraban conversando en el jardín principal del palacio, el único sitio que les permitía sentirse a gusto y sin las miradas curiosas. Ambos no lo admitían, pero se sentían felices de estar el uno con el otro. Ya tenían algunos meses de ser amigos, pero su cercanía se vio más estrecha desde que empezaron a reunirse en aquel tranquilo lugar.
Zelda estaba en silencio, metiendo su mano en el agua de una pequeña fuente, tan distraída que no notaba que el capitán la estaba observando de manera atenta y ensimismada. Fue entonces, que Link decidió hablarle del tema que lo mortificaba todas las noches.
- Zelda, hay un tema que me gustaría tocar contigo. – dijo, nervioso.
La joven dejó de lado lo que se encontraba haciendo y le dirigió una mirada de calidez a su compañero.
- ¿De qué deseas hablar?
- ¿No te incomodan las presiones del consejo?
- Ya estoy acostumbrada a ellas. Han ido creciendo a medida que mi edad ha aumentado, algo muy normal. – respondió, con suma tranquilidad.

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Lazos eternos
FanfictionDespués de la cruenta batalla contra Ganondorf, Link fue nombrado Primer Caballero de Hyrule y se fue a vivir al palacio. Desde ese momento, nace entre él y la princesa del reino, un amor puro, apasionado y desenfrenado, el cual, a pesar de ser impo...