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Kaleb apretó la mandíbula viendo a Sander, maldita sea, no podía separar los ojos de él y ahora mismo eso estaba haciendo un desastre consigo mismo.

Esto era una total mierda.

Nunca, jodidamente nunca, se arrepentía de una decisión.

Joder, sí que se arrepentía, estaba haciendo un trabajo terrible últimamente debido a eso. No podía parar de pensar en Sander, en la tontería que había hecho.

Kaleb respiró lentamente, se dijo a sí mismo los últimos dos meses que había tomado la decisión correcta, no estaba equivocado respecto a esto.

No debía meterse en esto, no debió confraternizar más de lo necesario, no…

Ya lo había hecho y no servía de nada ponerse a despotricar sobre ello, alejó a Sander porque era lo correcto. Kaleb terminó involucrando sentimientos en esto y no era parte del trato.

Sander quería una mujer a su lado, una mujer pequeña y delicada que pudiera ser una madre ejemplar para los niños y Kaleb estaba lejos de eso para cumplir con esos aspectos en específico.

Demasiado lejos, empezando por su sexo, que no era nada delicado, o pequeño, además, tenía un concepto bastante erróneo del amor.

No era el indicado para estar en ese puesto, pero lo quería tanto que era doloroso simplemente pensarlo, por eso era mejor alejarse.
 
—¿Qué pasa? —preguntó Kelly rodeándole los hombros con un brazo. Kaleb alejó la mirada de Sander, definitivamente fue atrapado añorando al Comandante.

—Nada, estoy bien.

—Hoy vamos a reunirnos en casa de Sander, así que…

—Esta noche tengo cosas que hacer —Kaleb se excusó rápidamente.

No quería ir ahí y ver a los niños, no quería sentarse en la misma mesa en la que tuvieron varios momentos, no quería seguir torturándose viendo lo que no podía tener.

Ya lo estaba pasando bastante mal gracias a su estúpida decisión de alejarse.

Estaba harto.

—Me importa una mierda lo que tengas que hacer, irás, y no hay discusión —Kelly apretó su agarre, Kaleb se deshizo de él con un encogimiento.

—Pero…

—¿Piensas que no lo noté? —preguntó Kelly mirándolo fijamente, Kaleb se estremeció, él sabía—. Tú y Sander están ignorándose y eso no es jodidamente conveniente, porque ambos están distraídos.

—No sé de qué estás hablando.

—No te hagas el tonto conmigo. Sander anda distinto desde que llegaste y tú influyes constantemente en su estado de ánimo, por lo que creo —Kelly rectificó—. No lo creo, estoy seguro de que tienen una relación, bueno, al menos tenían una. 

—No, espera, lo que dices…

—Atrévete a decir que me equivoco —Kaleb mordió su labio inferior—. No me importa qué hacen cuando no están desplegados, no me interesa la vida privada de nadie mientras no influya en el equipo. Por eso estoy interviniendo ahora.

—No puedo ir a su casa —murmuró.

—¿Por qué? —Kaleb no lo dijo, no iba a confirmar o negar nada, Kelly podía pensar lo que quisiera—Irás. Te veré allí.

—Kelly...

—¿Sabes quién está allí? —Kaleb apretó la mandíbula.

—No lo sé y tampoco me interesa.

Clasificado (BL) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora