CAPÍTULO 7: MI TESORO, ME TIENTAS A HACERTE, EL AMOR AQUÍ MISMO. ( PARTE1)

14 6 3
                                    

Mientras tanto, Max y Alisa se encontraban riendo y compartiendo anécdotas divertidas, disfrutando de sus bebidas.

El tiempo pasó rápidamente y la noche se hizo presente.

Max, procede a quitarse el suéter y el pantalón.

- ¿Qué estás haciendo?

- Max: Ven, vamos al agua.

- Hace frío, y es de noche.

- Max: Ven, no va a pasar nada.

Procedí a quitarme la ropa y quedar en ropa interior.

Con la luna llena en el cielo, Max y yo nos adentramos al agua, tomados de la mano.

Max procede a tocarme la mejilla con sus manos y luego bajo hacia mi boca

- Max: Quiero sentir la ternura de tus labios

- Y yo quiero tus besos, esos que detienen el tiempo y aceleran mi latidos.

Max, rozo sus labios con los míos y nos perdimos locamente en un beso de amor.

- Max, susurrando, en mi oído: Soy un loco enamorado. A tu lado, me siento débil.

- Me robaste el corazón, haciéndolo tuyo, te adueñaste de cada parte de mi ser.

Max sonríe, al parecer le habían gustado mis palabras.

- Max: Esta noche voy a cobrarle a tu cuerpo todas tus ausencias.

- Solo tú tienes el derecho de amarme. Solo tú puedes tocar mi corazón. Arráncamelo si así lo deseas y hazlo latir al compás del tuyo.

Con suavidad, Max, procedió poner su mano en mi cuello, sus ojos se encontraron con los míos para luego besarme con una pasión que parecía fundir nuestras almas.

Fue el tipo de beso que hizo saber que nunca había sido tan feliz en mi vida

-Max: "Tú eres mía y de nadie más."

Yo alzo una ceja con curiosidad. Max me acerca aún más a él.

-Max: Mi tesoro, me tientas a hacerte, el amor aquí mismo.

DE REPENTE, ALGUIEN GRITA.

-Bastián: ¡SAL DE ESA MALDITA AGUA AHORA MISMO!

Bastián corrió hacia nosotros, se zambulló en el agua y, con furia en los ojos, lanzó un puñetazo que impactó en el rostro de Max.

Francis, rápidamente, sin titubear se precipitó al agua y me agarró del brazo, sacándome a la fuerza fuera del agua.

Leo, se despojó de su abrigo y me cubrió con él.

Mientras tanto, Bastián y Max se enzarzaron en una lucha debajo del agua. Las burbujas ascendían a la superficie mientras forcejeaban.

Los golpes y el forcejeo bajo el agua creaban una escena caótica y tensa. Finalmente, emergieron a la superficie, ambos tosiendo y luchando por tomar aliento.

Max se levantó con dificultad, pero Bastián también logró ponerse de pie.

En ese momento, Francis aprovechó la oportunidad y le propinó a Max una patada en el pecho cuando apenas se estaba recuperando.

Leo me agarró, notó el anillo en mi mano y comenzó a forcejear para quitármelo.

Leo me agarró, notó el anillo en mi mano y comenzó a forcejear para quitármelo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MARCADOS POR LA BATALLA ( LIBRO 5 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora