CAPÍTULO 5: GEDA HA CAÍDO (PARTE 3)

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La batalla continuó, el lodo y la lluvia intensa nos envolvían, pero, aun así, permanecíamos de pie. Llegó un punto en el que perdí de vista a mis hermanos; nos habíamos separado en medio del caos.

No tengo certeza de cuántos enemigos abatí, pero con mi espada era imparable o eso pensé yo.

Luego, una oleada de enemigos se acercó y me forzó a retroceder, hasta que finalmente caí al suelo y perdí mi espada.

Los enemigos se abalanzaron sobre mí, y de repente, Leo surgió en un despliegue asombroso, derrotó a todos y procedió a levantarme, aunque mi espada ya se había perdido en la confusión.

De pronto, en el campo de batalla, nos encontrábamos solo unos pocos sobrevivientes.

A medida que pasaba el tiempo, más enemigos se unían a la batalla; y yo me sentía exhausta.

Eran prácticamente imparables, sin importar cuántos eliminara, más y más surgían, y la lluvia no hacía más que complicar la situación.

Estaba cubierta de sangre y lodo.

En ese crítico momento

- Rodrigo, se hizo oír: <<Grita>> "¡Ahora ataquen, herederos y marcados!"

Sentí un alivio abrumador cuando los Marcados y Herederos llegaron a reforzarnos en la batalla.

Sin embargo, la situación se volvió crítica cuando mi hermana Geda resultó herida y cayó al suelo, y su hermana Helen corrió en su auxilio.

Estábamos abrumados por la abrumadora cantidad de enemigos, y aunque intenté llegar hasta ellas para ayudar, estaban demasiado lejos.

- En medio del caos, <<Grite>> "¡Francis, Bastián, Geda ha caído! Debemos ir a ayudarlas."

- Bastián: "Está bien, abriré paso."

Pero lamentablemente, no pudimos llegar a ellas a tiempo. Varios nos bloquearon el camino, y perdí de vista a mis hermanas.

Bastián cayó al suelo, y corrí a su lado para ayudarlo.

Fue entonces cuando vi a Helen, empapada de sangre. Estaba sola, enfrentándose a 30 hombres, y luchando no por su propia vida, sino por la vida de su hermana. No permitía que nadie cruzara la línea en la que se encontraba Geda; todo aquel que se acercaba era eliminado.

Luego, Helen fue herida, lo que hizo que retrocediera y cayera al suelo. Sin embargo, se levantó una vez más para defender a su hermana. No importaba cuántas veces cayera; Helen volvía a ponerse en pie, dispuesta a luchar por ella.

Finalmente, Helen fue herida tan gravemente que cayó al suelo y no pudo levantarse más. Cayó junto a su hermana.

Fue en ese preciso instante cuando alguien...

Fue en ese preciso instante cuando alguien

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MARCADOS POR LA BATALLA ( LIBRO 5 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora