Frío. El frío chocaba con su cuerpo, haciendo que su piel se erizase. El frío de esa madrugada era todo lo que podía sentir, le parecía relajante, sentía que estaba justo donde pertenecía.
Disfrutaba de ese clima y amaba aún más esa época del año. Sabía que significaba que un año más estaba cerca de terminar y entendía porque esa idea hacía que muchas personas se sintieran terriblemente pérdidas, pero tenía la fortuna de que ese no fuera su caso y podía disfrutar de las fechas con la persona que amaba.
Llevaba con Frank ya demasiados años como para contarlos con los dedos de sus manos. Nunca habían llegado a casarse, pero eso no importaba, no hacía falta una ceremonia ni un anillo para representar lo que sentían, esa clase de cosas no significaban nada y habían sido testigos de cómo el matrimonio no mantenía a las personas unidas, lo habían vivido cada uno con sus respectivos padres. Simplemente no sentían esa necesidad, ya eran felices de todas maneras.
Todos los días recordaba lo afortunado que había sido al conocer a Frank y esa primera vez que sus miradas se encontraron había cambiado por completo el rumbo de sus vidas.
Huyó de casa junto al tatuado. Ese día sostuvo su mano y nunca más la volvió a soltar, ese día su vida por fin comenzó a cobrar sentido, su existencia había dejado de ser un vacía, había comenzado a vivir y tenía miedo de hacerlo, tenía miedo de sentir que era real, miedo de poder ser feliz, miedo a mejorar, miedo de disfrutar de la vida que se le había negado durante toda su vida, pero Frank lo sostuvo como si fuera una delicada flor, como si realmente valiera la pena y le ayudó a dar el primer paso. Ese chico le enseñó que no todo era malo y que había momentos de la vida por los que valía la pena esperar un día más, soportar unos minutos más y no ceder al dolor.
Frank le enseñó a vivir y Gerard aprendió a amar.
Lo amaba a él y estaba decidido a hacer todo por la persona que amaba. Pocas veces en su vida ese sentimiento había crecido en su corazón e iluminado la oscuridad que consumía su cabeza como una araña que no deja de tejer su telaraña alrededor de su víctima, asfixiándola hasta la muerte. Frank arrancaba esa telaraña de su cabeza y lo traía de vuelta, Gerard lo amaba y haría por él todo lo que estuviera en sus manos para hacerlo feliz.
Sus almas se habían encontrado y fundido en una sola, mucho más brillante e inquebrantable.
Octubre era un mes muy especial para ambos. Simplemente estaban encantados con la temporada de Halloween, los disfraces, los dulces de la temporada, los adornos en cada casa y todo lo demás, pero también significaba que el cumpleaños de Frank sería pronto.
Le parecía algo gracioso que su cumpleaños fuese justamente el 31 de octubre, el día de Halloween, pero de alguna manera tenía sentido con Frank, era como si encajase a la perfección con su personalidad.
Por lo general organizaban juntos su cumpleaños, aunque casi siempre decidían que hacer una fiesta con amigos cercanos y usar disfraces era su mejor opción, después de todo seguía siendo Halloween y ninguno de los dos quería perderse la oportunidad de disfrazarse.
Aunque aún faltaban varias semanas para esa fecha tan especial y no tenían prisa. Disfrutaban de sus días haciendo que cada uno de ellos fuera memorable, tenían pequeñas actividades en pareja y se relajaban juntos.
Gerard le había propuesto que pintaran calabazas y por supuesto que aceptó, ¿quién no lo haría cuando ese par de ojos verdes se iluminan con ilusión y te observan como si fueras sagrado?
Ahora se encontraban sentados en el balcón de su habitación, disfrutando del frío y la pequeña neblina que cubría los alrededores mientras la pintura se extendía sobre las calabazas, trayendo a la vida las ideas en su cabeza.
Las palabras no eran necesarias en ese instante. Había una pizca de nostalgia en el aire, pero eso estaba bien para ambos.
Frank levantó la mirada y le sonrió.
¿Cómo podría ser más feliz? ¿Cómo podría tener una vida más perfecta que la que ya tenía con Gerard? No lo cambiaría por nada en el universo.
ESTÁS LEYENDO
𝕴𝖊𝖗𝖔𝖜𝖊𝖊𝖓 | 𝕱𝖗𝖊𝖗𝖆𝖗𝖉
FanfictionOne Shot's Frerard inspirados en temáticas relacionadas a Halloween para conmemorar el Ieroween.