Tome mis cosas y baje del tren. Mire hacia varias direcciones. Satoru levantó su mano para que lo viera. Me acerque y lo abrace.
- ¿Cómo estuvo el viaje?- pregunto divertido.
-Quitando el echo de que un señor a mi lado roncaba como un oso, todo bien- ambos soltamos una risas por eso.
- Bien entonces- miro mis cosas- te ayudo.
- No es necesario, Satoru- este hizo una deman con sus manos y tomo mi maleta- tonto- golpee su hombro levemente.
- Vamos- salimos de la estación donde un auto negro esperaba. Cuando el conductor puso nuestras cosas en el baúl, ambos subimos y arranco.
- ¿Enserio Hokkaido?- pregunte viendo por la ventana- de todos los lugares que había.
- Yo no lo elegí, fueron Utahime con sus amigas- dijo simple. Lo mire abriendo los ojos por la sorpresa.
- ¿Tiene amigas?- pregunte yo. Este me volteo a ver de la misma forma que yo a él.
- Fue una gran sorpresa- dijo divertido- nunca creí que tuviera- ambos reímos por eso.
Quedamos en silencio. No sabía cómo describirlo. Era la primera vez que entre ambos sucedía, esa incomodidad extraña.
-¿Cómo te fue en la preparatoria?- pregunto. Voltee a verlo.
- Pude ponerme al día por suerte- asentí más para mi que otra cosa- tal vez... Papá quiere que... Me vaya a estudiar afuera.
-¿Que?- pregunto- ¿Por qué?
- No lo se, cosas suyas... Creo- murmuré- ¿Y tú?- pregunte- ¿Cómo terminaron las cosas? ¿Shoko que hace? ¿Yaga ya se convirtió en director? ¿Ya mataste a los altos mandos? ¿Cómo está Megumi?
- Espera espera- dijo divertido- te contestaré todo- soltó una risita. Bajo la cabeza un poco- abecés es difícil acordarme que tú ya no estás.
Esa confesión me dejó anonada.
- Claro que sí, ya no tenias de quién copiar los exámenes- dije. Este río un poco.
- En realidad- voltee a verlo- cuando te fuiste, no solo había perdido a Getou, sino a ti también- me sonrió un poco- y abecés. En ocasiones, enserio necesitaba a mi mejor amiga conmigo.
- Lo lamento- dije apretando mis manos, la uñas se clavaban en mis palmas- por no estar.
- No es tu culpa- dijo tranquilo- bien, aprovechemos que estamos aquí- ambos nos miramos y reímos- déjanos aquí y lleva su equipaje al hotel- el chofer hizo lo dicho y ambos bajamos comenzando a caminar hacia una cafetería ya conocida- haber si adivinas- dijo divertido.
- No es justo, recién estamos llegando y ya anda de glotón- dije riendo- ya se, una rebanada de pie de manzana- dije, el contrario rio negando.
-Esa comí ayer- fruncí el ceño- estaba reprobando lo dulce para ver si su sabor cambiaba.
- Una copa de ensalada de frutas con crema- volvió a negar.
-Vamos Tn, eres mejor que eso- entramos al local y comenzamos a hacer la fila, lo mire con los ojos entrecerrados.
-Siento que lo haces a propósito como aquella vez en la cafetería del centro- dije con burla.
- Aquel día si quería fastidiarte, además de tomar toda tu atención- admitió- pero no era necesario que te dijeras todo el menú.
-No acertaba en ninguna, lo cual hizo el tema personal- pensé unos segundos- ya se, Muffin con arándanos.
- Vamos, concéntrate- se cruzo de brazos- no se que tienes en esa cabeza que no puedes siquiera adivinar en que estoy...- sonreí egocéntrica, el sonrió- ¿Lo tienes?
- Claro que si- asentí orgullosa- escucha, brownie con queso crema y una frutilla arriba bañada en azúcar- asentí convencida. Este me señalo.
-¿Me lees la mente?- pregunto. Ambos reímos al haber acertado. Quedamos unos momentos en silencio, esperando nuestro turno de pedir- extrañaba estas salidas- sonrió volteando a verme.
-También yo.
Un rato después llegamos a un hotel, allí pude ver como estaban el resto. Sonreí cuándo vi a Shoko, esta también me vio a lo que vino corriendo en mi dirección a abrazarme. Salude a todos, ellos estaban felices de verme lo cual agradecía.
- ¡Tn!- voltee a donde la voz de la chica de cicatriz estaba, esta acompañada de varios adultos los cuales supongo de su clan, Satoru me llevo a hacia allí y abrazo a Utahime de la cintura- Que bueno que ya hayas podido llegar, ¿Algún inconveniente en el viaje?
-No, no- negué sonriendo lo mas que podía- todo tranquilo- mire a los ancianos quienes me miraban con cierto, desprecio.
-Ellos son mis familiares, vienen a organizar la boda al estilo tradicional del clan- dijo con emoción la chica. Asentí y mire al peliblanco, este me sonrió.
-Tradicional- asentí- que lindo- mire a los mayores.
- Bien, creo que debo llevarme a... esta chica para mostrarle su cuarto- Utahime asintió- nos vemos en un rato- miro a la contraria y ella asintió, se dieron un corto beso en los labios y se separaron- vamos.
Comenzamos a caminar y nos adentramos en el ascensor, donde una vez que las puestas se cerraron me cruce de brazos y enarque una ceja mirándolo.
-¿Tradicional?- este rasco su nuca con una sonrisa nerviosa- al parecer no hubo mucha comunicación en ello- dije.
-No- negó, allí me dio una señal- apenas se enteraron, ya comenzaron los preparativos, no pude dar mi opinión al respecto- dijo- es terca, quise decirle varias cosas pero no escuchaba, al menos, la convencí de que quería elegir el gusto del pastel- solté una risa por eso.
-Lo mínimo- rodee los ojos. Mire en otra dirección.
-¿Es extraño verdad?- su pregunta me hizo voltear a verlo. Estaba nervioso, lo notaba por como sus manos tiritaban un poco- nunca creí que esto pasaría.
-Yo menos- respondí.
-Enserio, gracias por estar aquí- dijo sincero.
Si supiera, si enserio supiera la razón por la cual ahora estaba aquí, no me diría aquello. Considere seriamente el no arruinar nada, pero una parte de mi, en el fondo quería aquello, que todo saliera mal.
Caminamos en silencio hacia donde era mi habitación, allí me dejo, lo voltee a ver.
-¿Que crees que diría mi madre ahora?- pregunto.
Era una pregunta interesante, tal vez por la cercanía que tuve con la mujer, aunque era una niña aun cuando sucedieron los problemas en el clan Gojo. Mire al peliblanco y sonreí.
-Creo que ella te diría que... Sigas lo que tu corazon siente- dije.
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💔Made of honor💙// Satoru Gojo [Pausada]
FanficLos mire con asombro, no sabía si había escuchado bien lo que dijo, era una gran sorpresa, pero aún así el dolor en mi pecho incrementaba. -¿Como?- pregunté sin creérmelo, esperaba que fuera mentira. - Quiero que seas mi dama de honor en la boda...